El coche autónomo, un nuevo motor para transformar la economía
Muchos sectores deberán readaptar su ADN si quieren seguir en el mercado
El coche que nos anuncia el futuro es con toda probabilidad eléctrico, compartido y, si los planes de muchas compañías logran sus objetivos, autónomo. Según los expertos, esas tres características marcarán la próxima revolución del motor, que el sector prevé para 2021. Y lo sorprendente no es solo que tal paso esté mucho más próximo de lo que muchos piensan, sino las consecuencias que traerá consigo para la economía.
El horizonte de 2021 está poco más allá que a la vuelta de la esquina, pero la velocidad de los desarrollos tecnológicos es tal que cuatro años dan para mucho. Y más cuando a la potencia de las grandes automovilísticas se ha unido la de unos gigantes tecnológicos dispuestos a meterse en todos los negocios. Por lo pronto, varios constructores automovilísticos de primer nivel creen que podrán poner en el mercado en menos de un lustro sus actuales prototipos. Los demás, mientras, saben que no se pueden quedar rezagados si quieren seguir en la carrera. Todo ello ha llevado a muchos gigantes tecnológicos y automovilísticos a llegar a unas alianzas que son unas extraordinarias promesas de futuro.
Pero hay más. Mientras todo esto ocurre y los laboratorios echan humo, existe un buen número de negocios paralelos que van a tener que readaptar su ADN si quieren seguir en el mercado. No menos de 24 tipos de actividad tendrán que acometer cambios trascendentales para cuando el vehículo autónomo sea una realidad. Entre ellos están algunos tan ligados a los coches como los concesionarios y las flotas, los conductores profesionales, los talleres y empresas de recambios, los seguros, las autoescuelas, el área de las infraestructuras urbanas, todo lo relacionado con la seguridad vial y, por supuesto, los viajes y el ocio. Pero también la construcción, el negocio inmobiliario, las telecomunicaciones o los sistemas sanitarios. Una amplia lista, elaborada por la consultora CN Insights, que es el reflejo de los cambios que aguardan a los hábitos de los ciudadanos. Es obvio que la transformación no será al mismo ritmo en todo el mundo, pero de su magnitud dan idea todas las actividades que se tendrán que adecuar al nuevo campo si quieren continuar en el partido.
