Unilever puede subir el precio de su margarina
Hay hasta tres ofertas en curso por sus marcas Flora y Stork El comprador podría obtener un retorno del 15% pagando hasta 7.700 millones de euros
Unilever puede aumentar el precio de sus marcas de margarina. Varios grupos de capital riesgo rondan la unidad que produce Flora y Stork. Una guerra de ofertas y el alto precio pagado por las marcas de alimentos de Reckitt Benckiser el mes pasado podrían ayudar a Unilever a conseguir más dinero. Pero esperan retornos poco apetitosos a cualquiera que pague más de 7.700 millones de euros.
KKR se va a asociar con GIC, de Singapur, para pujar por la unidad de margarinas de Unilever, según Sky News, que informa también de otras dos ofertas en marcha: una de Blackstone y CVC Capital Partners y otra de Bain Capital y Clayton, Dubilier & Rice. Trabajar en equipo ayuda a compartir experiencia. Flora y Stork generan mucho dinero, lo que las convierte en buenas candidatas para la compra. Pero revivir las debilitadas ventas será un reto. No es de extrañar que dos de los posibles licitadores tengan ex altos ejecutivos de Unilever a bordo.
Que el interés crezca favorece a Unilever. Lo mismo ocurre con la venta por 3.600 millones de euros de la división de alimentos de Reckitt Benckiser al grupo estadounidense McCormick en julio. A 20,4 veces el ebitda de 2016, mostró que hay compradores con ganas. El de las margarinas es un negocio más problemático, pero los 6.000 millones de euros de los que hablan los analistas son quizás algo escasos.
La división hizo 707 millones de euros de ebitda en 2016, según los analistas de RBC. Digamos que la hipotética venta se financie al 60% con deuda y que los nuevos propietarios puedan aumentar el ebitda un 3% anual durante cinco años. La mitad de los flujos de efectivo podría utilizarse para pagar la deuda, y el resto para los pagos de intereses y en inversión para aumentar los ingresos. Eso permitiría a los licitadores conseguir una tasa interna de retorno del 15% incluso si pagaran 7.700 millones de euros –un múltiplo de 11 veces–.
Estaría por encima de los múltiplos pagados en los últimos años por negocios alimentarios similares, de crecimiento lento, como la cadena de restaurantes canadienses St-Hubert. Un precio mucho más alto podría, sin embargo, dejar un regusto amargo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.