Las grandes telecos certifican el impulso de la economía europea
Gigantes como Deutsche Telekom y Telefónica han revisado al alza sus objetivos para el año
La Comisión Europea declaró la semana pasada el fin de la crisis. Mediante un comunicado, oficializó que la economía de la zona euro “está de nuevo en forma” y crece por quinto año consecutivo, tras la “peor recesión” de la historia del bloque comunitario. Lejos queda aquel 9 de agosto de 2007 en el que BNP Paribas se convirtió en la primera gran entidad europea en sufrir el impacto de las hipotecas basura de EE UU.
Desde entonces, el escenario ha cambiado en términos macroeconómicos de manera determinante. No obstante, los cortafuegos financieros han de mostrar su eficacia y la de las importantes decisiones tomadas para contener la crisis, preservar la integridad del euro y evitar el colapso. Es decir, hacen falta pruebas tangibles de que todo va mejor y, sobre todo, de que esa mejora es sostenible.
Esa es la razón que convierte en más trascendentes los datos de un sector como el de las telecomunicaciones, impulsor del crecimiento a la vez que reflejo de este. Y lo cierto es que los datos de las telecos avalan la perspectiva de la Comisión Europea. Las grandes compañías europeas de telecomunicaciones han logrado notas esperanzadoras en el examen de las cuentas de lo que va de año. Tras un periodo de estancamiento, e incluso de deterioro en los anteriores ejercicios a causa, entre otras cosas, de las guerras de tarifas, las compañías están acelerando el crecimiento y, en algunos casos, mejorando sus previsiones. Una de las razones está en el desarrollo de las infraestructuras tecnológicas como el 4G y la fibra óptica. Y esto significa mejores vías para acelerar la actividad en toda la economía.
A pesar de impactos regulatorios como el fin del roaming en la UE, gigantes como Deutsche Telekom y Telefónica han revisado al alza sus objetivos para 2017, igual que los grupos nórdicos Telenor o Telia, mientras otros como la francesa Orange, la holandesa KPN o Telecom Italia confirman sus planes de mejora y la británica Vodafone muestra un robusto crecimiento en mercados como Italia y España y recuperación en Reino Unido y Alemania. Es el reflejo de una evolución a la que conviene estar muy atentos para contrastar la fortaleza y sostenibilidad de la recuperación.