Procter & Gamble arroja luz sobre el atrincheramiento de su consejo
El rechazo a que entre el inversor Nelson Peltz muestra sin querer su carácter Está lleno de CEO actuales o antiguos
El rechazo de Procter & Gamble a las presiones del inversor Nelson Peltz para entrar en su consejo de administración arroja sin querer luz sobre el atrincheramiento de este. En una carta a los accionistas instándoles a respaldar a sus candidatos, el consejero delegado, David Taylor, argumenta que convertirse en consejero no es un derecho, sino el resultado de un proceso muy riguroso. Tal vez, pero el consejo de Procter & Gamble parece un club de campo corporativo repleto de CEO antiguos o actuales.
Todos, excepto dos de los 11 miembros, dirigen o han dirigido un negocio –desde el jefe de American Express, Ken Chenault, a la de Hewlett Packard, Meg Whitman. Algunos llevan instalados algún tiempo: el exlíder de Boeing James McNerney entró en 2003; Angela Braly, que dirigió la aseguradora de salud Wellpoint –ahora Anthem– lo hizo hace ocho años. La compañía ha sumado recientemente a Amy Chang, exdirectora del grupo de análisis de Google, un nombramiento que apoya Peltz, según la compañía, aunque ahora también es CEO; de una firma fundada por ella misma, eso sí.
Tal grupo de peces gordos podría ser aceptable si la empresa estuviera teniendo un crecimiento superlativo. Sin embargo, el rendimiento de sus acciones a 10 años es peor que el de otras compañías de consumo como Clorox, Colgate-Palmolive y Kimberly-Clark, así como el del S&P 500 en su conjunto. Eso hace la refutación de Taylor a Peltz aún más chirriante.
En la carta a los accionistas publicada el martes, dijo que el argumento del activista para tener un puesto era del tipo “¿por qué no?”, mientras que Procter & Gamble insiste en que hay que poseer “la combinación adecuada de habilidades, experiencia, diversidad y equilibrio entre la visión y objetivos a largo y a corto plazo“. Taylor también atacó la objeción de Peltz a los recortes de gastos en digital y afirmó que el inversor está recibiendo malos consejos de Clayton Daley, ex director financiero de P & G.
Por supuesto, Peltz no ha ofrecido aún un plan específico para la empresa, ni está tratando de expulsar a los gestores actuales o de destronar a los consejeros. Pero aun así incorporar a Peltz al consejo como voz de la clase inversora es una buena idea.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de Cinco Días.