De trogloditas por el Loira
Un recorrido entre abadías medievales, dunas submarinas, bodegas bajo tierra y hoteles cueva
Majestuosos castillos renacentistas, extraordinarios viñedos e imponentes puentes proliferan y embellecen ambas orillas del Loira, el gran río francés que da nombre a la región de Pays de la Loire (Países del Loira), al oeste de Francia, y una de las dos en que se divide el extenso valle homónimo.
Desde Nantes, su bonita capital, se pueden hacer numerosas rutas para descubrir pintorescos pueblos, antiguas abadías llenas de rocambolescas historias, extrañas construcciones trogloditas u originales rutas ciclistas en una bodega subterránea.
Entre tanto castillo y cuidados jardines le sorprenderá encontrarse en medio de un delicado jardín japonés y, si quiere repasar algún capítulo de la historia, dese una vuelta por Puy de Fou.
La perla medieval del ducado de Anjou
El castillo de los duques de Anjou ofrece una de las mejores vistas de la localidad medieval de Saumur, la perla de Anjou. Su casco histórico, en la parte baja de la ciudad, invita a callejear sin prisa para descubrir sus animadas vías góticas, estrechas y empedradas.
En la plaza de Saint-Pierre reconocerá las casas antiguas por los típicos entramados de madera de sus fachadas.
Un plus. En este lugar, los sábados hay un concurrido mercado donde podrá degustar o comprar productos locales recién traídos de la huerta o del río o tomarse un espumoso y comer en cualquiera de los locales de la zona, como el bistró de La place. Descubra los alrededores de la ciudad y el Loira más vintage a bordo de una combi Volkswagen, la legendaria furgoneta de la marca alemana. Desde 29 euros por persona.
Más que una experiencia religiosa
Una gran explanada sin más testigos que el cielo y el suelo alberga la Real Abadía de Fontevraud, cerca de Saint-Nazaire y a poco más de media hora desde Saumur, uno de los mayores y mejor conservados recintos monásticos medievales de Europa.
No podrá evitar sobrecogerse al contemplar su majestuosidad arquitectónica, sobre todo si llega al atardecer. Construida entre 1110 y 1119 y muy ligada a la realeza, allí está la tumba, entre otros, de Ricardo Corazón de León. Pasó a ser una de las cárceles más temidas tras la Revolución.
Patrimonio vivo. El recinto acoge conciertos, exposiciones y un amplio programa cultural –también para niños–, hotel y un restaurante con estrella Michelin dirigido por Thibaut Ruggeri, que merece la pena probar aunque solo sea por el espectacular ambiente.
A pie o en bici entre cavas subterráneas
Desde el macizo central hasta el Atlántico, el curso del río Loira es celebre por su cantidad de viñedos y bodegas. Allí se dan algunos de los vinos blancos más afamados del mundo, como el sauvignon, el sancerre y el muscadet, y es una de las regiones donde hacer una ruta enológica o visitar una bodega es casi obligatorio.
Una bodega única. La Maison Bouvet-Ladubay es una cava subterránea con 166 años de historia. Construida bajo los restos de la abadía de St Florent, en la pequeña localidad de Maine-et-Loire, tiene 8 km de galerías excavadas en la roca. A pie (4 euros) o en bici (8), tendrá la oportunidad de vivir, entre esculturas que remedan obras antiguas, las etapas del proceso de vinificación tradicional rodeado de más de 1.000 barriles de espumoso y terminar la visita con una cata.
Un viaje a las profundidades de la tierra
“Érase una vez, en el actual territorio de Doué la Fontaine, hace 10 millones de años...”. Así empiezan los cuentos y una gran fábula parece la historia de Les Perrières y el misterio de los faluns (Le mystère des faluns), un tipo de roca local.
Este sitio geológico está lleno de cuevas –es una de las mayores extensiones trogloditas de Europa– al que se accede para contemplar una maravillosa recreación del lugar cuando el hombre ni siquiera existía y un mar poco profundo, poblado de tiburones blancos, ballenas, y otras especies, lo cubría.
Una duna submarina. Bajo el efecto de las mareas se estratificó una duna submarina donde se fosilizaron los animales. Esa fosa es el yacimiento del falun que luego se usó como material de construcción y las cuevas son fruto de esa extracción. Entrada, 13 euros adultos.
Un relajante paseo entre pagodas y bonsáis
Más de un siglo contemplan el Parc Oriental de Maulévrier, el mayor jardín japonés de Europa, como acreditan sus 29 hectáreas de superficie. El parque, construido a los pies del castillo de Colbert, fue un capricho de la hija del propietario del château, hecho realidad por su marido, Alexandre Marcel, un notable arquitecto orientalista. Inspirado en los jardines del periodo Edo, el parque, con un espléndido lago, es un remanso de paz.
Serenidad oriental. A la exuberante vegetación, con numerosas especies arbóreas –reconocerá las típicas tallas japonesas– y plantas, se une la serenidad que aporta la típica arquitectura asiática –pagodas, puentes, templos–. Si va por la noche añadirá romanticismo a la visita. El parque alberga, además, una gran colección de bonsáis. Entrada, 7 euros pase de día, 10 de noche.
El espectáculo de los episodios nacionales
Cuatro décadas cumple este gran escenario de la historia en el que nada es de cartón piedra. Puy du Fou es un singular parque de espectáculos en directo, buena parte de ellos relacionados con la historia de Francia.
Sobre un bosque de 50 hectáreas en el pueblo de Les Epesses surgen recreaciones reales de poblados vikingos, circos romanos o ciudades medievales. Allí se libraron heroicas batallas de la Guerra de los 100 años, la Revolución Francesa o de las dos guerras mundiales. Más de 60 espectáculos con programas diurnos y nocturnos.
Nos gusta. Los cinco hoteles temáticos que tiene el parque, ideales para ir con niños e instalarse en un viejo palafito, una villa romana, un castillo medieval o una antigua tienda de campaña de las que usaban las casas reales para sus encuentros diplomáticos.
Guía para el viajero
Cómo ir. Vuelo directo Madrid-Nantes (1 hora 30 minutos) con Iberia Express desde 57 euros, trayecto en agosto. La low cost de Iberia está considerada como la más puntual del mundo y ofrece a bordo una variada carta menú de temporada y de pago. En Nantes, lo mejor es alquilar un coche hasta Fontevraud (2 horas).
Dónde dormir. Viva la experiencia de pernoctar en un hotel troglodita como el Rocaminori. Un original establecimiento en Rochemenier (Anjou), con habitaciones cuevas excavadas en la roca y unidas por pasadizos, desde 125 euros noche.
Dónde comer. En el château Colbert. En lo alto de una colina, este castillo del siglo XVIII tiene a sus pies el bello jardín japonés de Maulévrier. La propiedad dispone de huerto donde se cultivan verduras y hierbas aromáticas que proveen al restaurante. Menú desde 32 euros.