Opciones de ahorro para los más miedosos
Los depósitos y cuentas son los productos más seguros, pero las remuneraciones están en mínimos Los expertos invitan a los inversores a dar un paso más y apostar por los fondos de inversión
Casi se ha convertido en una frase de culto para los expertos en finanzas: no hay rentabilidad sin riesgo. Los bajos tipos de interés han anulado casi por completo las rentabilidades de los productos más conservadores, como los depósitos bancarios. Aunque siempre hay alguna oferta que sobresale y durante los últimos años han proliferado cuentas con interesantes remuneraciones y ventajas a las que aferrarse, lo cierto es que los analistas coinciden de forma rotunda: es necesario dar un paso más y apostar por aquellos fondos de inversión aptos para los perfiles más cautos.
“El ahorrador de perfil más conservador lleva un tiempo enfrentándose a un entorno complicado de rentabilidades cercanas al 0% por las políticas de los bancos centrales y se ha visto obligado a elegir entre dos alternativas: percibir esa rentabilidad mínima o salir de la zona de confort y buscar unos retornos más atractivos a cambio de asumir un nivel algo mayor de riesgo”. Son palabras de Alfonso Manso, responsable de gestión de activos de Aegon, pero aúnan lo que opinan todos los expertos consultados. En Deutsche Bank esperan además que el contexto actual de tipos extremadamente reducidos “perdure durante los próximos años”, y como pronto prevén alzas de tipos “muy moderadas” a finales de 2018 o principios de 2019.
Vittorio Colussi, consejero delegado de Banco Mediolanum, advierte que para el ahorrador prudente no es fácil encontrar rentabilidad. “Los depósitos no tienen rentabilidad porque los bancos no pueden ofrecer más y los fondos que invierten en renta fija apenas garantizan nada. Pero si el ahorrador conservador está dispuesto a mirar a más largo plazo y a diversificar a través de fondos entonces sí puede encontrar mejores oportunidades”.
Precisamente, diversificar es otro de los consejos en los que más se insiste para lograr dinamizar los ahorros. “Diversificando mucho la cartera de fondos se anula un poco el riesgo”, asegura Colussi, que señala que la tendencia a seguir confiando en los depósitos pese a las nimias remuneraciones responde simplemente a “la costumbre de los ahorradores conservadores, a la pereza a mirar que más hay en el mercado y al miedo a la novedad”.
Si el perfil más conservador está dispuesto a mirar a más a largo plazo y a diversificar, entonces es posible encontrar mejores oportunidades
Vittorio Colussi, de banco mediolanum
De hecho, de acuerdo con los últimos datos del Banco de España, el dinero que los hogares españoles destinan a depósitos a plazo fijo supera de largo los 760.000 millones de euros, pese a que las rentabilidades medias rondan el 0,10%. Y según un reciente estudio presentado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y Finanbest, los depósitos se mantienen como el activo financiero preferido por los españoles, aunque los fondos de inversión van ganando adeptos. Con todo, solo el 6% de las familias españolas se decanta por algún fondo de inversión (la exposición ronda los 195.000 millones de euros).
Carlos Arija, antiguo empleado de Ibercaja que imparte talleres de educación financiera, cree que es importante “contar con las herramientas necesarias para valorar los distintos productos que se ofrecen en el mercado y saber elegir teniendo en cuenta tres aspectos fundamentales: riesgo, liquidez y rentabilidad”. Aconseja a los ahorradores que definan primero su perfil de riesgo y ya después tengan en cuenta no solo la rentabilidad sino también el aspecto temporal de las inversiones. “Hay que tener en mente si se necesita disponer del dinero pronto o no, al tiempo que conviene diversificar y no depositar todos los ahorros en un solo producto. Si hay una cantidad razonable lo mejor es diversificar y los fondos son una buena fórmula para ello”.
En cuanto a la renta fija, otra de las opciones conservadoras por excelencia, los expertos recomiendan prudencia, dado que si el BCE comienza la normalización de su política monetaria los activos de renta fija sufrirían caídas en sus valoraciones. Ricardo de Manuel, socio de Collins Patrimonios EAFI, explica que si suben los tipos oficiales bajarán los precios de los bonos, por lo que piensa que en las carteras conservadoras hay que reducir la exposición a renta fija y desviar una parte a fondos de baja volatilidad.