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¿Afecta la reforma del euríbor a mi hipoteca?

Últimamente se han publicado muchas noticias sobre el nuevo euríbor (también llamado euríbor plus), que supone la transformación de un índice que referencia más de 180 billones de euros en contratos y el 90% de los préstamos hipotecarios en España. El mercado lleva meses esperando este cambio, aunque parece que su aplicación se va a retrasar hasta 2018.

En este artículo vamos a abordar algunas cuestiones sobre este tema: ¿por qué se cambia el euríbor?, ¿qué importancia tiene?, ¿qué obstáculos está habiendo a la hora de aplicar los cambios?

Antes de explicar los motivos de la reforma, conviene entender qué es este índice de referencia. El euríbor es el tipo europeo de oferta interbancaria, es decir, el tipo de interés al que las principales entidades se prestan dinero entre sí en el mercado interbancario.

El organismo encargado de calcularlo es el EMMI (European Money Markets Institute, en español el Instituto Europeo de Mercados Monetarios), que recibe diariamente el dato de los tipos de interés al que se prestan dinero 24 bancos europeos y calcula el valor del índice, haciendo una media de todos los datos recolectados eliminando el 15% mas alto y el 15% mas bajo. Es importante aclarar que los datos aportados por los bancos son estimaciones y no cifras reales.

Este índice es utilizado como referencia en diferentes contratos, en su mayor parte derivados, como swaps de tipos de interés y también en préstamos hipotecarios. Como señalábamos al principio, en España el 90% de las hipotecas están referenciadas el euríbor a 12 meses, lo que afecta a un tercio de los hogares españoles.

El siguiente gráfico muestra la evolución del euríbor desde el año 1998 hasta la actualidad. Como se puede observar, nos encontramos en mínimos históricos (-0,158%), mientras que en 2008 se encontraba en niveles superiores al 5%:

Un índice representativo y fiable

Hasta hace poco, la publicación de estos índices era un ámbito sujeto a autorregulación. Debido a los casos de manipulación de este y otros índices de referencia, durante los años 2005 y 2008, organismos internacionales como el G-20 o el Financial Stability Board se pusieron como objetivo identificar las debilidades y eliminar los riesgos de abuso y manipulación de los índices de referencia asegurándose de que sean representativos y fiables mediante supervisión de dicha actividad. A nivel europeo, el Reglamento (UE) 2016/1011 del Parlamento Europeo regula los índices utilizados como referencia en los instrumentos y contratos financieros.

De esta manera, vemos que el cambio del euríbor no es una opción, sino una obligación. El objetivo fundamental de la reforma es que el índice sea representativo y fiable y, para ello, el cálculo del mismo deberá basarse en transacciones reales en lugar de estimaciones de los bancos de referencia. Sin embargo, conviene preguntarnos si es posible realizar el cálculo a través de transacciones reales. De acuerdo al EMMI, la nueva metodología de cálculo del euríbor basada en transacciones reales, en vez de estimaciones, no es viable.

La razón fundamental es que la actividad del mercado interbancario ha decrecido de forma sustancial y, por lo tanto, se considera que no hay transacciones suficientes para implantar una metodología de cálculo basada íntegramente en el mercado. El EMMI considera que esta situación es temporal, dada la política expansiva del Banco Central Europeo a través de la cual se dota de suficiente liquidez al mercado, de tal manera que los bancos no necesiten acudir al mercado interbancario. Se estima que una vez se reduzcan dichos estímulos por el BCE, el mercado interbancario volverá a la normalidad y, de esta manera, se generarán transacciones suficientes para basarse en la nueva metodología.

Euríbor híbrido

Sin embargo, el tiempo apremia, y el reglamento citado previamente establece que la nueva metodología deberá estar implantada antes del 1 de enero de 2020. De esta manera, según Guido Ravoet, secretario general del EMMI, se está estudiando una metodología híbrida que sí cumplirá con la nueva regulación y se espera que esté operativa a finales de 2018. Se trata de un sistema de tres niveles: en primer lugar, se estudiarán las transacciones reales, si el número de transacciones no es suficiente, se revisarán las transacciones históricas y, por último, el tercer nivel será el juicio de expertos.

Después de entender las razones del cambio, muchas personas se preguntan si la reforma se traducirá en un incremento o una reducción del nuevo euríbor respecto al actual. Todavía es pronto para prever las consecuencias del impacto de dicho cambio sobre los contratos referenciados a este índice, como lo son la mayor parte de las hipotecas en España.

Lo que está claro es que el objetivo fundamental del EMMI es que el cambio no sea disruptivo y tenga el menor impacto posible. Según Guido Ravoet, los cálculos que se hicieron en 2013 con la metodología que se quería sacar en su momento, daba un resultado mejor para el consumidor. Sin embargo, las condiciones del mercado han cambiado desde entonces y tendremos que esperar para poder establecer si las hipotecas serán más baratas o más caras.

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