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Una piscina en el cielo del barrio gótico de Barcelona

El hotel Mercer está construido sobre la antigua muralla romana Está reconocido como uno de los mejores hoteles de lujo de España

La piscina del hotel Mercer, en la azotea del edificio.
La piscina del hotel Mercer, en la azotea del edificio.
Pablo Sempere

Sobre uno de los tramos de la antigua muralla romana de Barcelona está levantado el hotel boutique Mercer, en uno de los edificios que conforman el laberíntico conglomerado del barrio gótico de la Ciudad Condal. Un antiguo edificio, que se ha ido modernizando a lo largo de los siglos, y que fue restaurado por completo por el arquitecto Rafael Moneo, premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2012, alberga un total de 28 habitaciones a lo largo de tres pisos, de los cuatro con los que cuenta el hotel, inaugurado hace ya cinco años.

Es en lo más alto de la estructura, en la azotea del edificio, donde los huéspedes pueden disfrutar del clima mediterráneo de la ciudad en la agradable terraza, con bar, solárium, piscina al aire libre y unas increíbles vistas de los tejados del barrio gótico, donde son pocos los edificios que superan esta altura, separados entre sí tan solo por las estrechas callejuelas de la zona. La exclusividad de la localización, a pocos metros de la Catedral de Barcelona, la Plaza de Sant Miquel o de la Plaza Sant Jaume, es otro de los puntos fuertes de este inmueble de cinco estrellas, que desde el comienzo intentó adaptarse a la morfología e idiosincrasia del barrio sin renunciar a las necesidades y requerimientos de un hotel de esta talla.

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Por eso, el equipo de Moneo trató de conservar el legado y valor artístico e histórico del edificio desde el primer momento. De hecho, la mayoría de las habitaciones, pasillos y salones, además del comedor principal, con una de las paredes que data de la época romana, conservan elementos arquitectónicos originales que se encontraron durante la rehabilitación y que han sido integrados en un ambiente sobrio y sofisticado. Las habitaciones se mueven desde los 28 metros cuadrados hasta los 150 metros con los que cuenta la Mercer Gran Suite. Todas ellas disponen de suelos de madera de roble, mobiliario de lujo e infinitos detalles como ducha con efecto lluvia, sábanas de algodón egipcio de 400 hilos, televisión Loewe de 32 pulgadas, mini bar gratuito y artículos de aseo de la firma Molton Brown.

Una de las 28 habitaciones con las que cuenta el hotel.
Una de las 28 habitaciones con las que cuenta el hotel.

La gastronomía es otra de las apuestas fundamentales del Mercer de Barcelona, que se decanta firmemente por la alta cocina catalana y por la prioridad a la calidad y la proximidad del producto. La cocina está capitaneada por el chef Harry Wieding –premio Cocinero Joven del Año en 2013 por la Academia Catalana de Gastronomía y dos soles Repsol obtenidos en el restaurante Sant Pere del Bosc–, y su segundo de cocina, Marc Ramos.

Desde su apertura en 2012, Mercer Hotel Barcelona se ha consagrado como uno de los iconos de la hotelería de lujo contemporánea de la ciudad, y muchos son ya los reconocimientos que ostenta. Recientemente, en la edición de Traveller’s Choice 2017, el portal Trip Advisor le ha reconocido como el segundo mejor hotel de lujo en España, así como uno de los 25 mejores hoteles pequeños del país. También ha sido galardonado como uno de los 25 hoteles de España con la mejor atención al cliente, otra de las bazas de las que presumen en este hotel, que presume de un trato sobresaliente y totalmente personalizado.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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