Adiós a las medidas perfectas, 90-60-90
Para el 70% de los españoles, la hermosura ya no va ligado a tener un cuerpo de escándalo, significa naturalidad y sentirse bien con uno mismo Un estudio de L’Orèal señala que tanto hombres como mujeres creen que el cuerpo, la cara y el sexo no son prioritarios
Hombres y mujeres cada vez se acercan más a una misma concepción de belleza: ambos encuentran que la hermosura está en la naturalidad, en los momentos felices, en los pequeños detalles, en la familia, en una puesta de sol y desplazan el cuerpo, la cara y el sexo a las últimas posiciones de sus preferencias. Queda relegado, por tanto, el encorsetado canon de belleza del 90-60-90, hasta ahora las medidas del cuerpo perfecto. “A raíz de la crisis existen otros parámetros, se ha cambiado la concepción de la belleza, antes se manejaban conceptos más superficiales, y ahora se valoran otras cosas que hacen la vida más agradable y que sirven para que la gente no se hunda, no se deprima”, señala la socióloga Pilar Parra, directora de la consultora de estudios de mercados Kuo Experience y responsable de un estudio sobre la percepción de la belleza de los españoles, elaborado para L’Oréal.
De entre las más de mil personas que han participado en el informe, el 70,8% relaciona la belleza con la naturalidad, seguido de conceptos como la actitud (59,3%), la subjetividad (58,3%), la multisensorialidad (no solo visual, sino que se percibe a través de todos los sentidos) (54,7%), la cultura (53,6%) y la belleza interior (50,5%). “España está dejando atrás la sociedad superficial del hacia afuera y comienza a percibir una belleza con alma y conmovedora. El movimiento deep-in y la belleza interior están cobrando una enorme fuerza en el presente”, añade Parra, quien afirma que el cambio de paradigma que se está consolidando este año pero que comenzó en 2008 con la crisis, cuando se comenzaron a transformar todos los valores, incluidos los de la belleza. “El concepto tradicional de belleza se ha quedado anticuado y ahora se relaciona con algo más integral”, añade.
En línea con esta nueva definición, los españoles también identifican la naturaleza como el lugar en el que encuentran más momentos hermosos con un 46,3% de los encuestados, seguidos por la felicidad (31,9%) y por la familia (26,6%), seguida del arte y la cultura (26,5%), el bienestar individual y la autoestima (26,3%), la música (23,7%) y la amistad (22%). Terminan de completar el listado los aspectos más físicos como el cuerpo (19,4%), la cara (18,3%) y el sexo (15,1%), en las últimas posiciones.
Por género, las mujeres tienden a vincular la belleza con aspectos más internos y abstractos como la felicidad y el bienestar individual. Para ellas, la belleza cobra un carácter más actitudinal y profundo (66% de las encuestadas, frente al 52% de los hombres). En cuanto a ellos, a pesar de que tienden a buscar la belleza en el exterior, con un componente más tangible y visual (arte, música…) y conceden mayor importancia a la cara, al cuerpo y al sexo, cada vez dan más valor a aspectos interiores. Así, solo para el 34% de los hombres la belleza es física, y para el 42%, perfección. Unos porcentajes que han sorprendido por encontrarse en retroceso en los últimos años. “Los hombres también han manifestado que la belleza es actitud, y esto es muy revolucionario. Es muy interesante ver cómo se han aproximado ambos sexos en su definición y cómo dicen percibirla a través de todos los sentidos, no solo de la vista”, añade Estefanía Yagüez, directora de consumer insights de L’Oréal España. El estudio también destaca que todos los hombres, al margen de su edad, definen la belleza como atracción.
El gran cambio femenino
Las mujeres mayores de 65 años asocian cada vez más la belleza a la atracción, algo impensable hace unos años, tal y como detalla la socióloga Pilar Parra. Además dejan de identificar la belleza exclusivamente con su familia (46,1%) y comienzan a valorarse más a sí mismas y a su propio bienestar (34,2%).
Por regiones, destacan los canarios y manchegos, quienes asocian el concepto de hermosura a la atracción y a lo físico. Por el contrario, son los andaluces los que más tienen en cuenta la naturalidad y espontaneidad. Los gallegos la definen como algo multisensorial, y para los catalanes es actitud.