Thyssenkrupp prueba su ascensor ‘de Willy-Wonka’ en una torre de 246 metros
Es el primero del mundo sin cables y que se desplaza en horizontal y vertical La inmobiliaria OVG Real Estate lo estrenará en un edificio en Berlín
El ascensor de Willy Wonka en Charlie y la fábrica de chocolate ya es una realidad. La compañía Thyssenkrupp mostró este jueves a pleno funcionamiento el primer ascensor del mundo sin cables y que puede moverse tanto en vertical como en horizontal. Lo hizo en su torre de pruebas de 246 metros de altura de la localidad alemana de Rottweil. Allí se desveló también qué empresa será la primera que lo instalará. Será el gigante inmobiliario europeo OVG Real Estate en su nuevo edificio East Side Tower de Berlín. Un edificio que, junto al Mercedes-Benz Arena y vecino del Warschauer Strasse, se establecerá como un nuevo punto de referencia en la capital alemana.
“La era del ascensor dominado por un cable ha llegado a su fin, 160 años después de su nacimiento, y los edificios podrán ahora evolucionar, alcanzar nuevas alturas, formas y propósitos”, aseguró ante 200 representantes de la industria de la construcción el consejero delegado de Thyssenkrupp, Andreas Schierenbeck. El ejecutivo explicó cómo el nuevo ascensor, llamado Multi, al no estar anclado al techo de los edificios por gruesos cables de acero, hace posible que en lugar de ir una única cabina por eje moviéndose hacia arriba y hacia abajo, puedan ir varias que funcionen en bucle.
En el desarrollo de este ascensor, que hará historia cuando se certifique en 2019-2020, ha sido clave la participación de varios equipos de ingenieros españoles de Thyssenkrupp del centro de I+D+i de Gijón y de la fábrica de ascensores de Móstoles (Madrid).
En la torre del grupo alemán se puede ver una cabina viajando por un eje en horizontal y vertical a una velocidad de 5 metros por segundo, lo cual permitirá al usuario coger una cabina cada menos de 30 segundos, habiendo paradas cada 50 metros. “Es como si fuese una línea de metro dentro de un edificio. Si conseguimos meter más cabinas en un mismo hueco, como si metiésemos más convoys en una línea de metro, conseguiremos elevar la capacidad de tráfico y que la gente llegue más rápido a su destino”, dijo a CincoDías Javier Sesma, director del centro de Innovación de Gijón de Thyssenkrupp.
El funcionamiento del nuevo ascensor está basado en la levitación magnética, la misma tecnología de motor lineal de corriente magnética que utiliza el tren bala que une el aeropuerto de Shanghai con la estación central de esa ciudad. Los responsables de Thyssenkrupp destacaron que la seguridad está garantizada por los sistemas de propulsión y frenado de las cabinas y por el sistema de control de seguridad desarrollado por el grupo alemán para su tecnología de elevadores Twin, que evita que las cabinas se acerquen demasiado entre sí dentro de los ejes.
Las ventajas para los constructores, arquitectos y para los usuarios son importantes. Para estos últimos, la espera entre ascensor y ascensor se reduce considerablemente, algo importante si como demostró un estudio de la Universidad de Columbia, en 2010 los trabajadores de Nueva York perdían 3 veces más tiempo esperando a los ascensores que el tiempo que tardaban en desplazarse en ellos, lo que significaba que perdían un tiempo acumulado de 16,6 años esperando frente a unos 5,9 años de tiempo de viaje.
“Es un beneficio importantísimo, sobre todo si tenemos en cuenta que para 2050 el 70% de la población mundial va a vivir en ciudades y que para esa fecha la altura media de los rascacielos se va a duplicar. De hecho, desde el año 2000, se ha triplicado el número de edificios que sobrepasan los 200 metros de altura”, subrayó Sesma, que apuntó que Multi es capaz de aumentar en un 50% la capacidad de transporte.
En cuanto a los constructores y arquitectos, estos no solo ganarán libertad a la hora de diseñar sus edificios, también podrán ganar hasta un 25% de espacio construido dentro de los mismos, pues el nuevo ascensor necesita menos espacio. “El reto que tiene la industria de la construcción hoy es que prácticamente el 50% de la superficie construida está ocupada por instalaciones técnicas y en su mayoría (un 40%) son los huecos de los ascensores, lo cual resulta un uso muy ineficiente del espacio”, dijo Sesma. Otra ventaja adicional, es la de la sostenibilidad. Actualmente, un tercio de la energía que se consume en el mundo se hace dentro de los edificios y más de un 10% por culpa de los ascensores, “y Multi reduce hasta un 60% el consumo de energía en comparación con los sistemas de ascensores convencionales”.
Los responsables de Thyssenkroup no se atreven a hablar de cuál es el potencial de mercado que puede tener su nueva tecnología, pero sí dan datos que resultan ilustrativos: cada día se construyen en el mundo 87,5 kilómetros cuadrados de edificios, el tamaño de Manhattan, y cada día los ascensores transportan a 1.000 millones de personas. Con Multi, y gracias a que el sistema contará con intercambiadores, se podrán añadir y quitar cabinas para ajustar los ascensores como si fuera una red de metro.
Para Antony Wood, director ejecutivo del Council on Tall Buildings and Urban Habitat, Multi es quizás el mayor desarrollo en la industria desde la invención del ascensor de seguridad hace 165 años. “El santo grial para los ascensores ha sido el paso de evolucionar desde un sistema de movimiento vertical impulsado por una cuerda bajo tensión, hacia un sistema de movimiento en direcciones inclinadas y horizontales. Y Multi, más que cualquier otro sistema hasta la fecha, muestra el camino a seguir y tiene la capacidad de transformar toda la industria, cambiando la forma en que se diseñan los edificios, permitiendo opciones más eficientes y una mejor conectividad en los edificios”, defendió.