La OCU se querella contra la antigua cúpula de Popular en nombre de los accionistas afectados
Presenta una querella contra Ron, Larena, Higuera y PwC por estafa a inversores ante la Audiencia Nacional Critica que el coto a los bajistas de Liberbank no se aplicara en Popular
Las denuncias contra los exresponsables de Banco Popular por la pérdida sufrida la pasada semana por miles de accionistas e inversores se acumulan ya sobre las mesas de los juzgados.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha presentado una querella ante la Audiencia Nacional en nombre de los más de 305.000 accionistas afectados, así como en representación de los bonistas y otros inversores que perdieron su dinero la pasada semana, reclamando responsabilidades penales de los gestores de la fallida entidad.
En concreto, según han detallado este lunes el abogado Eliseo Martínez, la querella se presenta contra el expresidente de la entidad Ángel Ron, el ex consejero delegado Pedro Larena, el exvicepresidente Higuera, la auditora Pwc y el socio que firmó las cuentas.
La OCU les acusa de los presuntos delitos de falsedad contable y fraude contra inversores solicitando que se instruya una causa para investigar el colapso de la entidad, que la pasada semana fue resuelta por la nueva vía europea que carga las pérdidas a los accionistas e inversores que perdieron todo su dinero al ser vendida la entidad a Banco Santander por un euro.
La portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, ha avanzado que la asociación no descarta emprender nuevas acciones judiciales, por la vía civil o administrativa, para lograr que se indemnice a los afectados por las pérdidas sufridas. Más de 9.500 afectados ya han acudido a la OCU buscando amparo legal.
La asociación asume que los inversores destinaron su dinero a una entidad que no facilitaba unas "cuentas correctas", especialmente en el caso de quienes invirtieron en la ampliación de capital de 2.500 millones de euros que Popular cerró hace un año.
Las perdidas estimadas entonces, sin embargo, se multiplicaron a final de año, cuando al entidad arrojó 3.500 millones en negativo, y ya el pasado abril, Popular admitió que las cuentas incluían errores contables por más de 600 millones de euros, pese a lo cuál no reformuló la contabilidad de 2016.
"Me siento estafado", ha clamado el afectado y abogado Felipe Izquierdo, que perdió 20.000 euros al invertir con la entrada de Saracho y salir después de que Popular admitiera que sus cuentas contenían errores.
"El señor Ron ha hecho como El Cid Campeador pero al revés, después de muerto, metafóricamente hablando, nos vino con un cadáver de 700 millones", ha valorado. "¿Alguien duda de que hay más muertos en el armario? Yo no lo dudo", ha expuesto.
Desde la OCU critican además que los reguladores no hayan intervenido antes para evitar el colapso de Popular y las pérdidas de sus accionistas, imponiendo un veto a las apuestas bajistas, como el que sí se ha aprobado este lunes para los títulos de Liberbank. "La CNMV jamás llega a tiempo. Y cuando llega, llega tarde y mal", ha agregado Izquierdo.
La querella de la OCU se suma a otras acciones judiciales presentadas en los últimos días, como la denuncia que la asociación de accionistas minoritarios AEMEC que carga contra el sucesor de Ron, Emilio Saracho, y el grupo inversor mexicano Del Valle.