El eurocuento de la lechera, versión 2017
Bruselas lleva años proponiendo las mismas medidas para reforzar la zona euro y acabar con la peligrosa y creciente divergencia económica entre los socios del centro y los de la periferia. La última versión del eurocuento de la lechera, publicado el miércoles (31 de mayo), rebaja sustancialmente la llamada oferta de "solidaridad" comunitaria mientras refuerza las medidas de disciplina calificadas como de "responsabilidad".
El nuevo documento refrita iniciativas tan antiguas como la de unificar la representación exterior de la zona euro (Pedro Solbes, comisario europeo entre 1999 y 2004 ya lo propuso) o más recientes como la de intentar colocar en el mercado un cocktail con bonos de varios socios del euro (la Comisión Barroso lo planteó en 2011).El punto en común entre todas esas propuestas es que, por unas razones u otras, nunca han llegado a ningún sitio.
El intento más reciente, en 2015, el llamado informe de los Cinco presidentes fue arrojado al desván de la historia. Berlín ni siquiera permitió que una cumbre europea tomase nota o diese la bienvenida a un documento que llevaba, nada menos, que el impulso de Juncker (presidente de la CE), Tusk (presidente del Consejo), Schulz (entonces presidente del Parlamento Europeo), Draghi (presidente del BCE) y Dijsselbloem (presidente del Eurogrupo).
La nueva tentativa es más tímida y sólo lleva la firma de dos comisarios europeos (Dombrovskis y Moscovici) por lo que cabe imaginar que el Gobierno de Merkel no dudará en hacerla trizas si lo considera necesario. Para intentar evitar ese sino, la Comisión ha rebajado de manera drástica sus aspiraciones y ha amoldado el texto a las exigencias de disciplina y rigor que complacen a Berlín. Los euroentusiastas ya vislumbran una refundación de la zona euro de la mano del recién elegido Emmanuel Macron y de la aspirante a la reelección Angela Merkel. Pero lo cierto es que el enésimo papel incluye mucho más palos que zanahorias y los socios en dificultades tendrán que sobrevivir con muy poca ayuda de sus presuntos amigos, como cantaban The Beatles hoy hace 50 años.
PALOS
FONDOS CONDICIONADOS
El plan Dombrovskis-Moscovici recupera la obsesión de Merkel de obligar a los socios del euro a acometer las reformas pactadas en Bruselas, obsesión que contrasta con el incumplimiento reiterado de Alemania (here). La canciller intentó imponer "contratos vinculantes" que el gobierno de Rajoy, entre otros, se negaron a aceptar.
La CE plantea ahora (página 25) condicionar todos los fondos estructurales o una parte de ellos a aplicación de las reformas. Una amenaza claramente destinada a cortar el flujo de subsidios hacia los países de la periferia si Bruselas, o más bien Berlín, lo consideran necesario.
ARTÍCULO 135 DE LA CONSTITUCIÓN
La Comisión también propone incorporar al Tratado de la Unión Europea el acuerdo intergubernamental impuesto por Berlín en 2012 para blindar la disciplina presupuestaria. Aquel acuerdo fue el que dio pie a la reforma exprés de la Constitución española para convertir el pago de deuda en una obligación cuasi insoslayable para el Estado. Bruselas quiere elevar ahora de rango el compromiso y que figure en los Tratados europeos.
DEUDA MÁS CARA
La Comisión también acepta la vieja demanda de Berlín de dejar de considerar a la deuda pública como un activo libre de riesgo a efectos regulatorios de la banca. El cambio sería trascendental porque las entidades financieras pueden comprar ahora bonos de cualquier Estado sin obligación legal de provisionar un posible impago. Al considerar la deuda pública como un activo de riesgo, los bancos reducirán su exposición a los países con riesgo crediticio más elevado, lo que en estos momentos encarecería la financiación de los socios del sur. Berlín, además, quiere imponer un tope al volumen de deuda pública que puede comprar cada banco para que los gobiernos no coloquen los bonos entre 'sus' entidades.
FONDO MONETARIO EUROPEO
El documento también recoge, al parecer a pesar de la Comisión, la idea alemana de crear un Fondo Monetario Europeo a partir del actual fondo de rescate. La iniciativa, en principio, podría parecer favorable a los países más vulnerables. Pero el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ya ha dejado claro en repetidas ocasiones que se trataría sólo de un mecanismo de socorro, supeditado a duras condiciones y que intervendría en última instancia. Berlín quiere, además, que ese Fondo asuma la vigilancia presupuestaria para imponer a rajatabla una disciplina que, según Schäuble, la Comisión no sabe mantener.
ZANAHORIA
NADA DE EUROBONOS
En la fase más aguda de la crisis, Bruselas llegó a sugerir la posibilidad de emitir deuda europea para cubrir las necesidades de financiación de los socios de la zona euro. Ese modelo, conocido como eurobonos, ni siquiera aparece ya en el nuevo documento de la CE.
Bruselas plantea fórmulas alternativas (títulos que agrupen deuda de varios países o titulización de deuda pública agrupada), pero todas ellas sin mutualización de por medio, es decir, que cada país seguiría asumiendo su parte de riesgo. El sistema podría funcionar en tiempos de bonanza, pero podría colapsar en tiempos difíciles, que es cuando haría falta. Un parche con poco futuro.
FONDO DE ESTABILIZACIÓN
La creación de un mecanismo de estabilización para tiempos de crisis se perfila como la propuesta más ambiciosa de todo el documento. Bruselas llega plantear incluso la posibilidad un Seguro europeo de desempleo, que diese cobertura a los sistemas nacionales de paro en los peores momentos. Por desgracia, el propio Dombrovskis (aquí) considera improbable esa medida y se conforma con otra mucho más tímida, que consistiría en crear un fondo de garantía de inversiones para momentos de crisis.
TESORO EUROPEO
"La idea de un Tesoro de la zona euro es objeto de debate", señala con asepsia el documento de la Comisión. Bruselas atribuye a ese posible organismo competencias de vigilancia presupuestaria, sin mencionar para nada su uso como fuente de financiación adicional a los Tesoros nacionales. La CE también pasa de puntillas sobre la posibilidad de un presupuesto común: "también hay un debate en marcha", describe con cuidada neutralidad.
Más factible parece la propuesta de agrupar el puesto de comisario europeo y presidente del Eurogrupo, como se hizo con los cargos de política exterior. Pero cabe no está claro si ese cambio redundará en favor del crecimiento y el empleo en la zona euro. El gran beneficiado sería Dijsselbloem (o su sucesor), que ahora ejerce gratis la presidencia del Eurogrupo, y pasaría a cobrar como un vicepresidente de la CE, o sea, unos 25.000 euros al mes más prebendas.
Vídeo: The Beatles, With a little help from my friends, segundo tema del disco Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band, publicado el 1 de junio de 1967.