Demasiado débil.
La cotización del euro frente al dólar se fortalecía durante la mañana del lunes hasta los 1,1250 dólares, situándose en su nivel más fuerte desde el 13 de septiembre (si descartamos el máximo intradía del 9 de noviembre pasado justo cuando contra todo pronóstico la victoria electoral de Trump, produjo un movimiento de «ida y vuelta» del dólar para acabar fortaleciéndose) y parece alejarse definitivamente de los 1,0339 dólares que alcanzó el pasado mes de enero.
Angela Merkel, en una conferencia pronunciada ante estudiantes ayer en Berlín explicó que el tan denostado internacionalmente superávit comercial alemán se debía a un euro "demasiado débil" (como consecuencia de la política monetaria del BCE) y a los bajos precios del petróleo. Ambos factores los ha calificado como "ajenos al control de Berlín".
No es la primera vez que desde Alemania se hace referencia al tipo de cambio. En febrero el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, aseguró que el euro está "demasiado bajo para la posición competitiva de Alemania". En aquel momento, el político alemán "trasladó las culpas" a Draghi en respuesta a las acusaciones de Donald Trump que criticaba a Berlín por utilizar un "euro subvaluado" para competir con EE.UU.
Precisamente Schäuble fue ayer otro foco de atención (y también en la ciudad de Berlín) ya que presentó una iniciativa que ha acordado con su homólogo francés, Bruno Le Maire, que era la creación de un grupo de trabajo franco-alemán que elabore propuestas para fortalecer la integración de la Eurozona, incluyendo la cooperación industrial de ambos países, así como la convergencia fiscal. En el comunicado conjunto se señalaba la necesidad de fortalecer las reformas a nivel nacional y hacer frente a los desequilibrios macroeconómicos, sin olvidar los altos niveles de deuda pública y privada. El encuentro entre ambos se ha producido apenas una semana después de la reunión entre Merkel, y el recientemente elegido presidente francés, Macron.
Se acumulan las declaraciones en torno a la debilidad el EUR lo que de alguna manera, parece hacer desaparecer de manera definitiva el escenario de la posibilidad de un EUR por debajo de la paridad. La zona de los 1,13-1,14 puede ser un buen nivel de estabilización y que podría calificarse como de difícil ruptura a corto plazo. No obstante hay que manifestar, como siempre hemos hecho desde aquí, que la debilidad del EUR requerirá, en el plazo, de nivel aún mayores de fortaleza.
Algunos van a tener que prepararse para no contar con la distorsión del tipo de cambio como mecanismo de resolución de sus problemas.
Atentado en el Reino Unido.
Una explosión en el interior del Manchester Arena al finalizar un concierto ha provocado al menos 22 muertos y más de 50 heridos. El acto, calificado por la Primera Ministro Theresa May como de "atroz ataque terrorista", se produce a 3 semanas de las elecciones en el Reino Unido. La libra mantenía el tono de debilidad de las últimas sesiones situándose ya por encima de 0,8650.
Ya todos han empezado a hacer cálculos electorales del acontecimiento. Muchos consideran que este acontecimiento favorece a los conservadores en las elecciones del próximo mes. Cabe recordar que también se pensó lo mismo del brutal asesinato de la diputada Joe Cox a apenas a una semana del referendum de permanencia del Reino Unido en la UE, apuñalada por un hombre partidario del Brexit y que gritó «Gran Bretaña primero». Se calculaba que el acontecimiento favorecería a los partidarios del "Remain" (resultado con el que todos contaban) y no fue así.
Hay que tener mucho cuidado, ya que el enfado, el odio al extraño, la ira, la falsa esperanza, el deseo de linchamiento (y puede que en algún momento el arrepentimiento o la tristeza), todos ellos sentimientos de desesperación, dominan los procesos electorales en los países que tienen graves problemas. La lista es amplia y muchos de ellos pasan por ser países muy estables. Otros esta claro que no lo son y puede que no lo hayan sido nunca. Pura debilidad.
Por desgracia, las estadísticas oficiales de todos ellos han decidido no reflejar su realidad, más bien pretenden ocultarla bajo oropeles de gloria. Puro barroco.