Fitch ahonda aún más a Popular en bono basura
La entidad financiera se ha revalorizado hoy un 9,94% en Bolsa En la semana se deja un 4,39%
Más presión para Banco Popular. La agencia de calificación de riesgos Fitch ha vuelto a bajar el rating de Banco Popular un escalón: ha situado en B la nota de la deuda de la entidad financiera, un escalón por debajo de donde la situaba hasta hora (B+) y cinco por debajo del grado de inversión.
Fitch ha confirmado además el rating a corto plazo (B) y ha puesto en vigilancia negativa ambas calificaciones. Asimismo, ha rebajado un escalón las calificaciones de deuda subordinada y participaciones preferentes hasta B- y CC, desde B y CCC previas.
La última vez que la agencia de calificación de riesgos rebajó la solvencia del banco fue el pasado mes de febrero, cuando la rebajó un escalón. Una decisión previa a que la compañía detectara insuficiencia de provisiones y desajustes por valor de 694 millones antes de impuestos en 2016.
Fitch ha justificado el nuevo descenso por el deterioro de la posición de capital del banco en el primer trimestre del año desde los “ya débiles” niveles en los que se encontraba antes, así como en su opinión de que existe un “riesgo aumentado” en la habilidad del banco de ejecutar una acción material que restaure su solvencia y acelere la reducción de activos problemáticos. “Además, refleja nuestra visión de las dificultades que el nuevo equipo de gestión ha encontrado en ejecutar acciones para remediar la situación nada más ser nombrado”, ha señalado la firma.
La decisión comunicada al cierre de una jornada en la que Popular se ha revalorizado un 9,94% y ha recuperado parte del terreno perdido durante la semana, que ha cerrado con una caída del 4,39%. En el conjunto del año, el banco retrocede un 21,68% en Bolsa. La agencia basa esta decisión en el “deterioro” de la posición de capital del banco en el primer trimestre del año desde los “ya débiles” niveles en los que se encontraba antes, así como en su opinión de que existe un “riesgo aumentado” en la habilidad del banco de ejecutar una acción material que restaure su solvencia y acelere la reducción de activos problemáticos.
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