El Ibex, lanzado, conquista los 11.000 por primera vez desde 2015
El selectivo se anota un 1,62% La prima de riesgo francesa baja de los 40 puntos básicos
El debate celebrado el miércoles entre los dos candidatos a la presidencia francesa fue hasta la fecha el último catalizador al que se aferraron los inversores para prolongar la tendencia alcista en las Bolsas. A falta de dos sesiones para que se conozca el resultado de las segunda vuelta, el mercado dio por descontado el jueves el triunfo de Emmanuel Macron.
Pero no solo la renta variable se vio beneficiada por el resultado del cara a cara entre los dos aspirantes que el domingo se enfrentarán en las urnas por hacerse con la presidencia de Francia. Uno de los activos más sensible fue la prima de riesgo gala que bajó de los 40 puntos básicos, algo que no sucedía desde noviembre de 2016. Lejos quedan ya los máximos de 76 puntos básicos que registraba en febrero de este año, cuando las encuestas sobre intención de voto preveían que pasara a segunda vuelta la representante de extrema derecha, Marine Le Pen. Los sondeos no solo vaticinaban lo que finalmente ocurrió el 23 de abril, sino que, además, la situaban a Le Pen como la candidata con más votos. Por contagio la prima de riesgo española se vio beneficiada y cerró en los 123 puntos básicos, seis menos que el martes.
El miércoles era la última oportunidad que tenían los dos candidatos para convencer a los más indecisos. El debate se saldó con ataques entre los dos políticos que optan al cargo, pero con un vencedor claro: Macron. Según las encuestas publicadas, el aspirante socioliberal se impuso con el 65% de los apoyos.
“Los inversores confirman que el riesgo político de comienzos de año se difumina”, afirma Miguel Paz, director de gestión de Unicorp Patrimonio.
Con un horizonte político todavía por despejar, pero más claro que el que existía hace cinco meses, las Bolsas afianzaron las ganancias. Unas subidas que se vieron reforzadas por los datos macroeconómicos. El PMI compuesto de la zona euro divulgado subió en abril a los 56,8 puntos, el dato más alto en seis años. “Mientras en EE UU los inversores se plantean si la economía está ya en la fase final del ciclo, Europa se encuentra al inicio”, apunta Paz.
En un escenario como este es de esperar que el trasvase de flujos de EE UU a Europa se acreciente, una tendencia que se inició en el primer trimestre del año, tal y como señaló la encuesta de gestores de gestores de fondos elaborada por Bank of America Merril Lynch a finales del mes pasado.
Esta mezcla de ingredientes sirvió de acicate a las Bolsa Europeas. El Ibex 35 se situó a la cabeza de los ascensos y se anotó un 1,62%. Este ascenso le sirvió para batir un nuevo récord: los 11.000 puntos.Pese a revalorizarse un 17,7% en lo que va de año y de revalidar día a día nuevos máximos anuales, el índice español sigue estancado en niveles de agosto de 2015, justo antes del estallido de la crisis China. En aquel momento las dudas sobre el gigante asiático llevaron al gobierno chino a devaluar su moneda, la primera de una serie de actuaciones que repitió meses después.
En las subidas registradas por la Bolsa española la banca encabezó los primeros puestos. CaixaBank se anotó un 3,86%, seguido de Popular (3,77%) y Bankia (3,24%). De los 35 valores que componen el selectivo, solo cuatro cerraron la sesión en pérdidas. ArcelorMittal bajó un 1,36%; Técnicas Reunidas, un 0,66%; Repsol (que presentó sus cuentas del primer trimestre), un 0,62% y Acerinox cedió un 0,20%.
El resto de índices europeos se sumaron a la tendencia alcista. El Mib italiano lideró las subidas en Europa al avanzar un 1,98%. El Dax alemán marcó nuevos máximos históricos y repuntó un 0,96%.Por su parte, el Cac francés regresó a niveles de junio de 2008 tras anotarse un 1,35% mientras el Euro Stoxx y el FTSE británico repuntaron un 1,16% y un 0,19%, respectivamente.
“Estos ascensos recogen la reacción del mercado al debate electoral”, afirma Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gestión. Con independencia de lo acontecido, el experto resalta la caída de la prima de riesgo política. “En 2016 se produjeron tres acontecimientos políticos no deseados por los inversiones, pero su influencia fue diferente”, apunta. Según Puig, el mercado ha aprendido a sobreponerse. “Pasaron 34 días desde que las Bolsas recuperaron los niveles previos al brexit. Con Trump solo se necesitaron siete horas mientras que con la dimisión del ex primer ministro italiano,Matteo Renzi bastaron cinco minutos”, explica.
El director de la firma sostiene que los mismo impacto se valoran de manera diferente por el mercado. “Los inversores esperan a que ocurra el elemento de incertidumbre para comprar, pero a la vista de los sondeos, que dan como ganador a Macron, se decantan directamente por entrar en Bolsa y aprovechar las subidas que acompañarán al mercado cuando se confirme la victoria del candidato socioliberal”, concluye.
Desde Link Securties, prevén que una vez que se disipe el escollo de las elecciones francesas, “los inversores tomarán posiciones en la renta variable europea”. Los motivos que justifican esta afirmación son diversos. “La economía de la región está creciendo al ritmo más elevado en años; los resultados empresariales han experimentado una mejoría no vista en mucho tiempo; el BCE no tienen intención de modificar su políticas monetaria hasta que finalice su programa de compra de activos y las valoraciones de las compañías europeas son más atractivas que las de las estadounidenses”, remarca.