Cinco planes de turismo rural para huir del asfalto
Escapadas rurales para huir de la ciudad y disfrutar de alojamientos con encanto
Con la llegada de la primavera y el buen tiempo se multiplican las ganas de escapar de la ciudad y salir al campo. Con toda la familia o con los amigos, para descubrir reservas naturales, la gastronomía más suculenta, excelentes bodegas o un manjar tan simple como el pan recién hecho y como se elaboraba antaño.
En estas excursiones rurales para pasar el fin de semana o unos cuantos días, el alojamiento cuenta mucho. De Córdoba a Ourense, de las llanuras de Cáceres al Alto Ampurdán o la Rioja Alavesa, viejos molinos, antiguas casas de labranza o de campo, palacios con siglos de antigüedad y masías centenarias se transforman en hospedajes con mucho encanto y todo lujo de detalles.
En la ruta del Califato
Si es de los que no sabe viajar sin sus mejores amigos o le gusta reunir a varias generaciones de la familia al menos una vez al año, las rutas con identidad propia y los alojamientos con encanto, la localidad de Priego de Córdoba es su sitio y un antiguo molino del siglo XVII, su morada.
El entorno. Parada obligada de la llamada Ruta del Califato, Priego se ubica sobre una fértil llanura protegida por las montañas del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Este pintoresco itinerario cultural europeo que recorre tierras andaluzas desde Córdoba a Granada le descubrirá el patrimonio monumental de Priego, forjado por siglos de historia y que el viajero reconocerá en la portada y patio porticado de las Carnicerías o la parroquia mayor de la Asunción; parte de su casco antiguo se conserva en la zona más elevada del pueblo, al igual que los restos –tres torres– de su antiguo castillo. Arcos de herradura y capiteles mudéjares dan cuenta del legado andalusí.
La casa. Una exquisita estructura y un cuidado diseño caracterizan este alojamiento rural de 500 m2 y capacidad para diez personas, con todas las comodidades de un auténtico refugio de montaña para que el huésped encuentre el descanso necesario tras las excursiones turísticas. El antiguo molino cuenta con amplio jardín, piscina, jacuzzi y patio. Desde 112 euros la noche, en HomeAway.es.
Itinerarios con mucha miga
¿Quién puede resistirse al olor a pan recién hecho? El artesanal está de moda y, con él, las rutas de toma pan y moja. Un producto de lo más sencillo que en nuestros días llega al máximo de la sofisticación, incluso proliferan los talleres para hornear nuestras propias hogazas; pero si no se ve capaz de meter las manos en harina, mejor salir a comprarlo en un auténtico obrador de pueblo.
Harina, agua, sal y levadura. Con esta mezcla se hacen más de 350 tipos de pan en España, desplazados en la mesa y en los bocadillos por la baguette francesa y la chapata italiana. Cuestión de modas. Hoy, nuestros panes resurgen cual ave fénix, la diferencia está en la forma de la masa y en el proceso de elaboración.
¿Dónde? Saborear algunos de los mejores panes es solo cuestión de ponernos en carretera, reservar alojamiento y disfrutar del ambiente rural. En Ourense son famosas las panaderías de Tito, un negocio familiar que lleva haciendo estupendos panes del país, hogazas y empanadas con harinas gallegas y castellanas desde hace más de medio siglo. Y del obrador a casa. A pocos kilómetros está la Casa Ramirás. En medio de un frondoso y fértil valle, esta antigua casa de labranza, construida hace más de dos siglos, ofrece comodidad y alojamiento para un máximo de 18 personas desde 20 euros por persona y noche, en Escapadarural.com.
A la sombra de los cerezos en flor y el canto de las aves
Extremadura es una de las comunidades autónomas preferidas por los españoles para hacer turismo rural. El valle del Jerte y el espectáculo de sus cerezos en flor atrae cada primavera a miles de viajeros. No muy lejos de allí, entre la comarca de los Llanos de Cáceres y la sierra de Fuentes, surge un parque natural de 58.036 hectáreas de extensión que se prolonga en forma de media luna por los alrededores de la ciudad extremeña.
Reserva de aves. Estos llanos son una de las mayores reservas de aves esteparias de España y una importante zona donde muchas especies, como la grulla, pasan el invierno. Allí también es habitual contemplar ejemplares de avutarda, perdiz, cigüeña negra, alcaraván, avefría, aguilucho cenizo, milano negro y real o cernícalo. En primavera, cuando empiezan su periodo de cría, resulta otro espectáculo observar cómo despliegan sus bellos plumajes.
Como un noble. A la altura de ese llamativo entorno natural, Secretescapes.es propone un alojamiento con encanto, el hotel Hospes Palacio de Arenales & Spa. Un cinco estrellas construido sobre un antiguo edificio noble del siglo XVII, donde, además de dormir como un rey, podrá disfrutar de la gastronomía extremeña de autor. La escapada ofrece opción de desayuno, acceso diario al spa y otros extras. Desde 181 euros.
La clave está en el vino
La primavera la sangre altera, asegura el refranero, y el vino la alegra, cuenta la sabiduría popular. El enoturismo y la Rioja Alavesa son una excelente opción para combinar en una misma escapada bodegas, gastronomía, patrimonio cultural, historia y naturaleza. Paisajes plagados de viñedos y villas medievales, como Laguardia, incluida en la lista de los pueblos más bonitos de España, conviven en una comarca de alrededor de 300 km2 y 12.000 habitantes, custodiada al sur por el río Ebro y al norte por la sierra de Cantabria, en la que se cuentan alrededor de 300 bodegas y una cultura del vino que se palpa en cada rincón.
Experiencias singulares. En torno a esta ruta (Rutadelvinoderiojaalavesa.com) se articulan infinidad de experiencias singulares en todo tipo de establecimientos, fiestas del vino, eventos culturales, vinoterapia, gastronomía, actividades en la naturaleza o compras enogastronómicas.
Vinoterapia. Una escapada a esta mágica región estaría incompleta sin un alojamientos pintoresco. Una opción es el cuatro estrellas rural Sercotel Villa de Laguardia. Esta antigua casa de campo, rodeada de jardines y viñedos en las afueras de la villa, cuenta con una importante oferta de restauración y Wine Oil Spa, con cúpula de cristal para mirar las estrellas y tratamientos inspirados en el vino. Desde 181 euros la noche en habitación doble.
A mesa puesta
La gastronomía suele ser un buen reclamo para salir de casa, y más si el entorno acompaña, como es el caso de Encís d’Empordà, una masía catalana del siglo XVI localizada en el pueblo medieval de Casavells, en el corazón del Ampurdán, muy cerca de Girona y de la Costa Brava. Una situación estratégica para darse un homenaje y conocer algunos de los mejores restaurantes del mundo, como El Celler de Can Roca, con tres estrellas Michelin –siempre y cuando logre superar la lista de espera–, o Les Cols y Miramar, con dos, entre otras muchas excelentes opciones. Arroces, suquets de pescado o los platos de mar y montaña le permitirán conocer un poco más la cocina catalana.
Los detalles. A pesar de su renovación, la masía conserva su singular estructura y está equipada con todo lujo de detalles, además de estar decorada con suma elegancia. Sus estancias están ambientadas en diferentes épocas relevantes de la historia del Ampurdán. Dispone de siete amplias suites con capacidad para alojar a 14 personas, todas con vistas, equipadas con bañera clásica o ducha con hidromasaje, chimenea y cama tamaño king size.
Un plus. La masía dispone de piscina privada y su ubicación es excelente para disfrutar de las bonitas playas cercanas, calas y de espectaculares puestas de sol frente al mar. Desde 96 euros por persona y noche, en Toprural.com.