No solo se ahorra a final de año
Las aportaciones periódicas a planes de pensiones resultan más rentables Guardar mes a mes cuesta menos y se minimiza el riesgo de mercado
Ocurre cada año según se va acercando el 31 de diciembre: bancos, cajas de ahorros y aseguradoras lanzan masivamente campañas para animarnos a ahorrar de golpe en sus planes de pensiones antes de que suenen las 12 campanadas y así poder desgravar, en la siguiente declaración de la renta, lo aportado.
En 2016, por ejemplo, más de la tercera parte de las aportaciones a planes personales se registraron durante el mes de diciembre, según datos de Inverco.
Desmarcándose de esa tradición este año, una aseguradora ha decidido adelantar la campaña a primavera. Y es que el grueso de los expertos en ahorro previsión admiten que es mucho más interesante desestacionalizar las aportaciones.
José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco, lo resume así: “Cuanto mayor sea la frecuencia de la aportación, menor será la cantidad a aportar para acumular la misma cantidad, con lo que disminuye el esfuerzo de ahorro”. Además, prosigue Manrique, “al mismo tiempo, al aumentar la frecuencia de la aportación estamos minimizando el riesgo de mercado, obteniendo rentabilidades más consistentes al suavizar los movimientos del mercado”.
Como recomendación general, las aportaciones deberían realizarse fuera del verano y la Navidad, afirma Jorge García García, de Generali
Efectivamente, no solo cuesta menos ahorrar de a poquito que de golpe, sino que si las contribuciones son periódicas. “Iremos aprovechando la rentabilidad acumulada que nos ofrezca nuestro plan. Hacer aportaciones puntuales en el mes de diciembre suele tener un efecto negativo: si tomamos como referencia la Bolsa española, esperar hasta el último mes del año ha salido de media, en los últimos 10 años, un 0,7% más caro”, aclara Enrique Borrajeros, socio y director de desarrollo de negocio de Abante.
De hecho, Luis González Soto, director de cuentas e inversión de ING Direct, ha calculado que una persona que hubiera destinado 100 euros al mes a su Plan 2040 lograría mejor rendimiento que otra que hubiera decidido concentrar ese dinero en una aportación anual de 1.200 euros. En concreto, en una década, el primero conseguiría 20.896 euros, mientras que el segundo lograría 1.127 euros menos, específicamente, 19.769 euros. A 20 años, la diferencia sería de 4.239 euros, mientras que a 30 años alcanzaría los 12.830.
González Soto admite que los planes de pensiones son productos muy estacionales. No obstante, “son cada vez más los clientes que optan por realizar aportaciones periódicas. Incluso en muchos casos se opta por ambas opciones, complementando las aportaciones periódicas con una nueva a final de año que permita aprovechar al máximo los beneficios fiscales”.
Además, advierten fuentes del Banco Sabadell, “si se concentra el esfuerzo a final de año, siempre puede surgir un contratiempo y ese capital pensado para reforzar el plan de pensiones, de pronto, puede ir destinado a esa contingencia inesperada”.
Sin embargo, de hacerse de una sola vez, “como recomendación general, las aportaciones deberían realizarse fuera de las épocas del año en las que solemos afrontar grandes gastos, como son el verano y la Navidad”, asegura Jorge García García, director de la división vida y seguros personales de la aseguradora Generali, quien, en cualquier caso, cree que “lo importante es adquirir el hábito del ahorro y la aportación periódica, que es una manera sencilla para hacerlo”.
De todas formas, prosigue el experto en pensiones de Generali, hay que conocer cada situación personal. “Por ejemplo, en los casos en los que las nóminas se dividen en más de 12 pagas, se podrían planificar aportaciones mensuales más bajas y aprovechar la llegada de los ingresos extra para complementar adicionalmente”.