Las fotovoltaicas pedirán la anulación de la subasta de renovables
Este sector quiere denunciar el trato de favor a la eólica en el proceso UNEF celebra hoy una asamblea para tratar de la solicitud de precautelares
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asociación que integra a las mayores empresas de este sector, ha convocado una asamblea extraordinaria para hoy, viernes, en la que se votará la adopción de medidas judiciales contra la subasta de un máximo de 3.000 MW de potencia renovable que está organizando el Ministerio de Energía. Según ha podido saber CincoDías, UNEF tiene previsto solicitar al Tribunal Supremo la anulación del citado proceso de subasta, “que favorece claramente a la energía eólica”, argumentan fuentes de esta asociación. Un recurso contencioso administrativo que incluirá la solicitud de medidas precautelares, en las que están trabajando los servicios jurídicos de UNEF.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó el real decreto por el que se establece la convocatoria para otorgar el régimen retributivo específico (o incentivo) a nuevas instalaciones de producción renovable (se llevarán el gato al agua, los participantes dispuestos a construir nuevas instalaciones con el menor coste de inversión). El paquete normativo se completará con una orden ministerial y dos resoluciones, cuyos informes preceptivos podría publicar hoy mismo la CNMC. Todo apunta a que la subasta se convocará durante la Semana Santa y que se celebrará en mayo.
De las propuestas de reglamento, las empresas fotovoltaicas concluyen que es una puja “diseñada a la medida del sector eólico”. Y por si había alguna duda -como denunció esta semana el director de UNEF, José Donoso-, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha dejado claras sus preferencias en sede parlamentaria. Así, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno del miércoles, el titular de Energía aseguró que “en España, la eólica es muy competitiva y muy buena tecnológicamente y tiene unas grandísimas oportunidades de llevársela [la subasta], porque trabaja más horas que la solar, aunque ya veremos”.
Precisamente, la cuestión que más preocupa a la fotovoltaica y la que considera más grave es que, en caso de que haya que proceder a un desempate, ante igual descuento, se lo llevará la que más horas anuales produzca, por tanto, la eólica. Un parámetro que perjudica a la fotovoltaica, ya que funciona un número inferior de horas equivalentes al año, de acuerdo a las condiciones publicadas. De esta manera, denuncia UNEF, “la fotovoltaica está a expensas de que a la eólica le sobre algo”.
UNEF denuncia que la subasta diseñada por Nadal favorece a la eólica, pues en caso de empate tiene preferencia
Y es que la nueva subasta es tecnológicamente neutra, pues en ella pueden pujar por los 3.000 MW, sin cupos, cualquier tipo de energía renovable. En la que el antiguo Ministerio de Industria celebró en enero del año pasado se subastaron 500 MW eólicos, por un lado, y 200 MW de biomasa, por otro. En aquella ocasión, las fotovoltaicas quedaron expresamente fuera y en la de este año, temen ser excluidas por la fuerza de los hechos, “ante la imposibilidad de competir en las condiciones impuestas por Energía”, señalan.
UNEF, que cuenta con 300 unos socios, ha venido denunciado que el modelo de subasta renovable diseñado por el Gobierno presenta una importante asimetría entre las tecnologías que pueden competir, “al basarse principalmente en el criterio de las horas equivalentes de funcionamiento”.
Así, en un encuentro celebrado esta semana en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, sta asociación reclamó “un modelo de subasta sencillo y transparente, basado en la experiencia internacional, cuyo principal criterio de adjudicación de los proyectos sea el precio ofertado por kWh producido”. Además, insistió en que el modelo marginalista no es adecuado para la subasta, “porque puede dar lugar a ofertas temerarias y a sobre-retribuciones”.
En varios informes, la propia CNMC ha denunciado la citada asimetría tecnológica al establecerse volúmenes tan diferentes de horas equivalentes: 2.367 para la fotovoltaica y 2.800 para la eólica (que podrían llegar a 3.000 MW, lo que la beneficiaría), cuando solo el 2,4% de la potencia fotovoltaica supera las citadas horas.
Para colmo, aseguran fuentes empresariales, el inversor que se llevó el grueso de la subasta de 2016, la aragonesa Forestalia, parece dispuesta a pujar por 800 MW eólicos, previa renuncia a los 300 MW que se llevó el año pasado en una subasta que se consideró un fracaso, pues el descuento del incentivo fue del 100%. Entre Forestalia y un par de grandes eléctricas podrían llevarse los 3.000 MW para proyectos eólicos, se lamentan en UNEF.
Nadal ha mostrado su preferencia por la eólica en el Congreso
Un fracaso de la nueva subasta (hay quien también considera fracasada la del año pasado), pondría en cuestión los objetivos medioambientales de la UE para 2020: un 20%de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990; un 20% de producción con energías renovables y otro 20% de mejora de la eficiencia energética.
En la asamblea prevista para hoy por UNEF participarán solo los grandes socios, que son los interesados en la subasta. Dado el funcionamiento de la asociación, mediante grupos de trabajo, será la directiva la que tome la decisión final de solicitar la anulación de una subasta aún por convocar, una vez que se conozca el resultado de la votación.
Una polémica puja
Una vez tramitadas las normas necesarias para la celebración de la subasta de renovables, esta podría celebrarse a finales de abril o ya en mayo, según fuentes del sector. Se subastaría un máximo de 3.000 MW y está dirigida a cualquier tecnología, sin cupos.
En principio, se subastarán 2.000 MW y el Ministerio de Energía se reserva la posibilidad de hacer una o varias subastas, hasta los citados 3.000 MW. Incluso el mismo día.
Se subasta un incentivo a la inversión, por tanto, ganará quien esté dispuesto a invertir en proyectos con la menor prima y para evitar un descuento del 100%, como ocurrió en la celebrada el año pasado, se impondrán unos límites.
Uno de los problemas denunciados por todo tipo de empresas es que la actualización del parámetro del precio a partir de 2019 (el ministerio ha fijado el previsto en 2014) supone una la falta de seguridad jurídica para la retribución de unos proyectos que, precisamente , comenzarían a funcionar a partir de ese año.
Al ser una subasta común o neutra, el precio del kWh para cada tecnología se determina en función de las horas de funcionamiento anuales: 2.800 horas la eólica y 2.300 horas la solar fotovoltaica.