La nueva cara inmobiliaria
La salida a Bolsa de Neinor marca un doble hito en el sector
La salida a Bolsa de Neinor primera promotora que llega al mercado en una década, ha marcado un doble hito en el nuevo sector inmobiliario español. Primero, porque por su tamaño es la mayor promotora residencial que lo hace en España y en toda Europa. Y segundo, porque simboliza la vuelta al parqué de una actividad que ya había monitorizado el interés de los inversores mediante las salidas a Bolsa de un granado número de sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis).
Son dos caras de una misma moneda que se sustancian en que el mercado español se ha convertido en objeto de deseo de un capital que quiere aprovechar los buenos precios que ha dejado la larga y dura crisis, pero, y esto es lo más destacable, que también ha detectado una jugosa potencialidad para sus inversiones. Y en ese caudal financiero que fluye con generosidad hacia el negocio inmobiliario hay una presencia muy destacada de inversión extranjera, bien directa o por medio de grandes fondos.
En el nuevo tablero juegan muchos nuevos actores, como explicamos hoy en estas páginas. A su favor cuentan, a priori, con mayor profesionalización, y no solo en términos de gestión, y con una muy necesaria especialización en el caso del producto. Ello debe implicar modernización y trasparencia, dos características poco vistas en la época anterior.
Todo ello, sin embargo, no es vacuna infalible contra la formación de otra burbuja, siempre dispuesta a inflarse y frente a la que hay que poner todos los cuidados.