La UE ignora a Polonia y renueva a Tusk como presidente del Consejo
Kaczynski fracasa estrepitosamente en la batalla contra su compatriota
Varsovia sufrió hoy una humillante derrota en su intento por impedir la renovación del polaco Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo. El resto de socios europeos aprobaron de manera expeditiva conceder a Tusk un segundo mandato (de otros dos años y medio, a partir del 1 de junio) en una votación de 27 contra uno. Tusk agradeció la confianza de los presidentes de Gobierno, incluido Mariano Rajoy, y aseguró que “haré lo posible por mejorar la Unión”.
En una decisión sin precedentes, Varsovia había exigido la sustitución de Tusk, a quien acusa de haber aprovechado su cargo europeo para maniobrar antidemocráticamente contra el actual Ejecutivo polaco, dirigido por Beate Szydlo, del partido Derecho y Justicia de Jaroslav Kaczynski.
La UE respondió con una decisión también sin precedentes al cubrir uno de los principales cargos comunitarios con una persona vetada por su propio país. La Unión, además, aprobó el nombramiento nada más comenzar la cumbre europea celebrada ayer en Bruselas, para demostrar a Varsovia que no aceptaría ni regateos, ni dilaciones, ni chantajes.
La decisión agrava la creciente crisis entre Bruselas y Varsovia, en un momento en el que Polonia está sometida a un expediente, por su presunta deriva antidemocrática, que podría desembocar en la suspensión de su derecho de voto en el Consejo, un castigo jamás ejecutado en la Unión.
El choque con Varsovia coincide además con las propuestas de Alemania para establecer una Europa de “círculos concéntricos”, en la que algunos socios puedan alcanzar acuerdos sin contar con el resto de socios ni con la Comisión Europea.
Los países de Europa central y del Este, que ingresaron en el club entre 2004 y 2007, temen que la propuesta de Berlín les relegue a una segunda división sin acceso a un nuevo núcleo duro en la UE.
La humillación a Kaczynski con la renovación de Tusk visualiza una tensión en la que, por ahora, Polonia está totalmente aislada.
La calidad de la comida también divide a la UE
La resquebrajada Unión Europea añadió ayer la calidad de los productos alimentarios a la larga lista de asuntos que enfrentan y dividen a los socios europeos. Los países de Europa central y del Este acusan a las multinacionales de colocar en sus mercados producdtos alimenticios con el mismo etiquetado que en la Vieja Europa, pero con ingredientes de peor calidad.
La queja se ha convertido en un clamor y la Comisión Europea ha tenido que crear un grupo de Alto Nivel para intentar resolver el problema. El debate se ha elevado incluso a nivel de Jefes de Gobierno y aparecía recogido en el borrador de conclusiones de la cumbre europea celebrada en Bruselas. Polonia, sin embargo, vetó las conclusiones, incluida la relativa a calidad alimentaria, disparándose en su propio pie.