Las amnistías en Iberoamérica ponen los bancos a prueba
UBS y Credit Suisse deberían plantearse si les conviene hacerse más locales
El uso de amnistías fiscales para descubrir la riqueza oculta se está extendiendo por todo el mundo. En Brasil y Argentina han provocado importantes salidas de dinero de UBS y Credit Suisse, y otros países de la región están siguiendo su ejemplo. Existe el riesgo de sangrar aún más los bancos en una zona que representa el 8% de los activos de la riqueza global.
Las amnistías pueden ser muy eficaces. Italia, que fue pionera hace 15 años, ha descubierto unos 950.000 millones de euros. Otras naciones occidentales, como EE UU, han utilizado amnistías o declaraciones voluntarias para atraer fondos no declarados y combatir la evasión fiscal, lo cual ha aumentado la presión sobre la industria de gestión de patrimonio de Suiza.
La limpieza de clientes dudosos puede evitar el riesgo de fuertes sanciones, y las oficinas onshore pueden fortalecer las relaciones con los clientes
La atención se centra ahora en los mercados emergentes, donde los inversores han tendido a ocultar grandes proporciones de su riqueza en el extranjero debido a la escasa aplicación de la ley y la inestabilidad política. Los indonesios declararon unos asombrosos 300.000 millones de euros en activos previamente ocultos durante una amnistía el año pasado. Una cuarta parte de los fondos estaban fuera del país.
Los ingresos fiscales de Brasil y Argentina dieron un salto en 2016 gracias a sendas amnistías. México anunció en enero la suya, y Perú y Honduras están tomando medidas similares. Más de 100 países, entre ellos centros de riqueza offshore como Suiza, Hong Kong y Singapur, se han adherido a un acuerdo internacional de intercambio de información tributaria que comenzará el próximo año.
Los bancos y gestores de activos locales se beneficiarán de que el dinero vuelva a casa. Los gigantes suizos de la banca privada deberían valorar un aumento de las operaciones locales ya existentes para captar parte de esa riqueza, como han hecho en Europa. La historia de expropiaciones argentina sigue siendo fuertemente disuasiva, pero en Brasil UBS tiene una presencia bancaria importante, mientras que su compatriota tiene una fuerte franquicia, Credit Suisse Hedging-Griffo; en octubre, además, abrió una oficina de asesoría en México.
Un flujo continuo de dinero de los paraísos offshore pondrá a prueba la resistencia de la banca privada, pero la limpieza de clientes dudosos puede evitar el riesgo de fuertes sanciones, y las oficinas onshore pueden fortalecer las relaciones con los clientes. Se pueden considerar molestias a corto plazo para conseguir ganancias a la larga.