Nueva política de comisiones
Los intermediarios financieros, como sociedades, agencias de valores y bancos, han comenzado a cobrar comisiones adicionales por las suscripciones y los reembolsos hechos con fondos de inversión con los que no tienen acuerdos de distribución. Lo mismo están haciendo respecto a la custodia de fondos extranjeros con los que tampoco existan acuerdos. Pese a que muchas de estas entidades incluyen desde hace años la posibilidad de cobrar comisiones adicionales a las que imponen las gestoras en sus folletos, hasta ahora no solían aplicarlas. Pero la creciente demanda por parte de clientes de productos con las que no tienen acuerdos de distribución es lo que ha llevado a algunas sociedades, agencias de valores y bancos a cambiar su política y comenzar a cobrar comisiones. En general, cuando existe un acuerdo de comercialización con una gestora, el vendedor se embolsa una parte de la comisión de gestión del producto para cubrir el coste operacional, pero cuando ese acuerdo no existe ese coste recae enteramente sobre él. Ello explica este cambio de tendencia, cuyo objetivo es cubrir el peso que supone para el intermediario satisfacer esta demanda creciente de fondos estrella o productos extranjeros. Transparencia y supervisión para evitar abusos son aquí, como en otros ámbitos, la clave del éxito.