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Junta de accionistas

Banco Popular tomará “las medidas necesarias” para recuperar el valor para los accionistas

Ángel Ron ha sido cesado como presidente de Popular en el el consejo de administración previo a la junta extraordinaria "La prioridad no es el dividendo, sino recuperar el valor de la acción".

Emilio Saracho y Antonio González Adalid en la junta extraordinaria de accionistas del banco Popular.
Emilio Saracho y Antonio González Adalid en la junta extraordinaria de accionistas del banco Popular.Pablo Monge

El vicepresidente de Banco Popular, Roberto Higuera, ha avanzado este lunes que la entidad está dispuesta a tomar “cuantas medidas sean necesarias” para " para recuperar el valor del banco" en beneficio de los accionistas.

Durante su intervención en la junta extraordinaria de accionistas, el directivo ha comunicado que en el consejo de administración previo a la convocatoria Angel Ron ha sido cesado como presidente de Popular y ha dimitido como consejero tras casi 13 años al frente del grupo.

"Debemos agradecer a Ron su gesto de generosidad, dedicación y entrega al banco en un entorno muy difícil en estos años, en los que ha trabajado incansablemente por la recuperación de los resultados y el reforzamiento de la solidez del balance", ha destacado.

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Pero la junta extraordinaria de accionistas de Popular nada ha tenido que ver con aquellas de hace menos de una década, donde la calma y las alabanzas por parte de los accionistas era la tendencia habitual. En esta ocasión, los pequeños accionistas fueron los grandes protagonistas. Sus críticas recordaron a las primeras juntas de Bankia, tras su intervención en la que los accionistas que habían acudido a la salida a Bolsa habían quedado atrapados con unos títulos que apenas tenían valor, o unos pequeños ahorradores que vieron como su dinero invertido en unas participaciones preferentes se había mermado considerablemente con un producto carecía de liquide.

Varios accionistas, de los 27 que tomaron la palabra, compararon la situación de Popular con la del pasado de Bankia. Lo mismo sucedió con su hasta ayer presidente, Ángel Ron, a quién la mayoría de estos pequeños inversores le pidieron, junto a su equipo y consejo, explicaciones e incluso reclamaron una auditoría interna para esclarecer la situación de Popular, que en 2016 registró unas pérdidas de 3.485 millones de euros. Estos accionistas calificaron su gestión de “nefasta” y que les ha hecho perder casi toda su inversión, arruinando incluso a muchos de ellos. Recordaron que en los últimos 8 años el banco ha acometido 47 ampliaciones de capital, desde que Ron llegó a la presidencia hace algo más de 12 años, la acción ha perdido el 97% de su valor.

En una junta más larga de lo habitual en el banco, y a la que Ron no acudió (ya había dimitido en el consejo de administración celebrado minutos antes), Roberto Higuera, al que en esta ocasión le tocó presidir la junta, decidió contestar a todos los accionistas, pero en varias de sus respuestas se le apreciaba un gran enfado por las crítica a la gestión de Ron. “No admito las descalificaciones personales, me parecen fuera de lugar”, declaró en un tono poco habitual en él. “Problemas hay, no cabe duda, como refleja por ejemplo la evolución de la acción, pero no puedo estar de acuerdo de que esto se deba exclusivamente a la actuación del señor Ron”, afirmó. Y en apoyo del ya expresidente Higuera aseguró que “se ha hecho una gestión enérgica” y Ron “ha querido actuar en el mejor interés del banco y defendiendo la independencia” de la entidad.  Y  añadió que a “lo mejor defender la independencia en algún momento era discutible. Ángel Ron la defendió pensado que era lo mejor para los accionistas”

Datos del Popular

Recalcó que Popular ha tomado una “decisión radical e histórica de cambio de rumbo” con el relevo en la presidencia. Y defendió que la decisión (la salida de Ron) ha sido “bastante excepcional” en el conjunto de la banca europea y consideró que también ha sido “dura”, aunque matizó que era “discutible” si podría haber sido “más tarde o más temprano”.

Higuera, que llegó a ser consejero delegado del banco hace ocho años, aseguró que Popular es “rentable”, un "buen banco" y que “conserva los valores del pasado”, aunque tiene "problemas".

Explicó que, pese a las críticas, la entidad ha escuchado a los accionistas, razón por la que “ha cambiado de rumbo y de directiva”. Y  fue tajante al contestar a los accionistas que habían comparado Popular con la situación de Bankia cuando fue intervenida en 2012. Consideró una "ligereza inadmisible” comparar ambas situaciones.

En contestación a algún accionista que preguntó si este año se repartiría dividendo, Higuera enfatizó que "la prioridad (de banco y la cúpula) no es el dividendo, sino recuperar el valor de la acción".

La junta extraordinaria votó el nombramiento de Emilio Saracho -que ha estado presente en la reunión-- como consejero ejecutivo y posteriormente, el consejo de administración lo ha nombrado presidente de la entidad.

En referencia a la crisis financiera, Higuera ha señalado que “cuando se reaccionó restringiendo el crédito era tarde” y, en el caso concreto de Popular, “algunas de sus virtudes agudizaron, paradójicamente, sus problemas”.

Se referiere así a la capacidad de generación de negocio del banco, su “elevada competitividad” y su “enfoque prioritario” en empresas pequeñas y medianas, que “acentuaron en un banco doméstico como este la carga en su balance de créditos a promotores y empresas relacionadas con ellos, que pertenecían en su mayoría al segmento de pymes”.

“La realidad es que toda la banca europea en general y la española en particular ha tenido pérdidas muy fuertes de capitalización en Bolsa y ha sido sometida a una gran volatilidad”, ha señalado Higuera durante su intervención en la junta, que ha presidido por ser el vicepresidente más antiguo de la entidad.

En su opinión, la banca europea “cotiza claramente por debajo de su valor en libros” y esta “baja valoración” del sector es “consecuencia de decisiones de crecimiento en los años que precedieron al estallido de la crisis adoptadas en momento”, unas “circunstancias y condiciones muy diferentes de las actuales, imprevisibles en aquel momento”.

El vicepresidente de la entidad ha señalado que “no ayuda a la recuperación de la imagen de la banca” la desconfianza generada por “sonadas quiebras” en muchos países y las “persistentes dudas sobre importantes bancos alemanes, italianos, portugueses, irlandeses y otros”, así como “la presunta corrupción de algunos grandes bancos internacionales” y “la inseguridad jurídica o las sentencias sobre contratos y productos bancarios aplicadas con carácter retroactivo”.

“La persistencia de esta situación es fruto también de la debilidad de los ingresos de la banca en muchos países. La inacabable sucesión de requerimientos a la banca europea por parte de los reguladores, autoridades y jueces no cesa de aumentar los gastos, de limitar los resultados de la gestión comercial y elevar necesidades de capital”, ha destacado Higuera.

El vicepresidente ha concluido que todos estos factores, junto con un entorno de tipos de interés “poco propicio” no permiten prever “una pronta y enérgica recuperación de bajos retornos para el capital en la banca”. 

Saracho, "con valores fundamentales para Banco Popular"

Higuera ha puesto en valor que el que será el nuevo presidente del banco, Emilio Saracho, además de poseer conocimientos de los mercados financieros por su etapa como banquero de inversión, “tiene valores fundamentales para Popular”.

En concreto, se refiere a su experiencia “en cargos de gran responsabilidad de gestión en JP Morgan”, una “larga trayectoria asesorando a instituciones financieras”, un conocimiento “de primera mano” sobre los criterios de valoración de inversores y mercados y un “gran prestigio internacional”.

La junta extraordinaria votará el nombramiento de Emilio Saracho -que ha estado presente en la reunión-- como consejero ejecutivo y, posteriormente, el consejo de administración lo nombrará presidente de la entidad.

Por otra parte, el vicepresidente ha querido destacar el “meritorio esfuerzo” de toda la plantilla del banco en gestionar este proceso bajo la dirección del equipo saliente, así como ofrecer un “reconocimiento especial” a los accionistas “por su contribución a esta tarea de reforzamiento del balance”. “Debemos también estar reconocidos a los clientes por su lealtad”, ha añadido.

En general, ha manifestado el agradecimiento del consejo de administración del banco a “todos los empleados, accionistas, inversores y clientes” que durante la crisis económica “han apoyado al banco y le han ayudado a sortearla”.

Accionistas del banco exigen a Ron explicaciones

Accionistas del Banco Popular han exigido este lunes responsabilidades al anterior equipo directivo, encabezado por el hasta hoy presidente Ángel Ron, por la “nefasta gestión” que ha llevado a cabo y que les ha hecho perder casi toda su inversión, arruinando incluso a muchos de ellos, según han dicho.

En el turno de preguntas de la junta extraordinaria de accionistas, en el que han tomado la palabra 27 de ellos, varios han protestado por el hecho de que mientras la acción se hundía por las numerosas ampliaciones de capital, el presidente y el resto del consejo seguían cobrando sus elevados salarios, dietas e indemnizaciones.

En este sentido, la indemnización de unos ocho millones de euros que al parecer va a cobrar Ron a su salida del banco, ha suscitado las protestas de numerosos intervinientes, que las han calificado de acuerdos de amiguetes, que “además de hacerlo mal, se van de rositas”.

“No pueden irse de rositas después de haber dejado el banco hecho una mierda”, ha dicho un asistente, y por eso ha propuesto a todos los accionistas que interpongan una demanda de responsabilidad social contra Ron y su cúpula.

También le han reprochado a Ron que dijera recientemente en la presentación de los resultados del banco que se marcha “con la satisfacción del deber cumplido”, y uno de ellos incluso se ha preguntado en tono irónico si ese deber era “llevar el banco a la bancarrota”.

“Es ético que este señor se vaya así” cuando hay personas que han perdido todos sus ahorros y que les han “esquilmado?”, se preguntaba otro accionista.

Los intervinientes también han querido dar un voto de confianza al que desde hoy será el nuevo presidente, Emilio Saracho, y le han pedido que no haga más ampliaciones de capital y que se plantee la posibilidad de exigir responsabilidades a los anteriores dirigentes del banco.

“Quiero felicitar al consejo entrante y a Saracho, aunque debería darles el pésame” porque la labor que tienen por delante es de todo menos fácil, dijo otro accionista, que deseó al nuevo equipo directivo “mucha suerte”, porque será la de todos.

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