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Las telecos reclaman una regulación clara que facilite el despliegue del 5G

Quieren un ordenamiento que agilice la relación con los ayuntamientos

Un usuario maneja su teléfono móvil en una zona empresarial.
Un usuario maneja su teléfono móvil en una zona empresarial.Getty Images
Santiago Millán Alonso

Las telecos ya están trabajando en el desarrollo del futuro móvil 5G. Estándares tecnológicos, servicios, dispositivos, equipos de redes... En España, además, el sector ha empezado a moverse de cara a lograr un respaldo legal que facilite el despliegue.

Así, las operadoras han reclamado la implantación en España de un ordenamiento y una regulación clara que facilite los despliegues de las redes de telefonía móvil 5G. En un evento organizado ayer por Deloitte, los representantes del sector recordaron que la nueva tecnología va a requerir de la implantación de una infraestructura mucho más densa con un número mucho mayor de estaciones base para alcanzar la plena cobertura.

En este caso, las operadora prevén, junto a las clásicas estaciones base que habitualmente se instalan en las azoteas de edificios, la implantación de un gran número de antenas más pequeñas (small cells) en farolas, marquesinas y otros elementos del mobiliario urbano.

La actual Ley General de Telecomunicaciones (LGT) otorga al Estado la competencia de potencia de la emisión, pero la competencia urbanística y medioambiental sigue en manos de ayuntamientos y comunidades autónomas. Las ordenanzas municipales regulan la instalación de antenas y otras infraestructuras, y en muchos casos son muy restrictivas en cuando al impacto paisajístico. Con la actual legislación, el operador no necesita una licencia o autorización previa, salvo que la instalación de telecomunicaciones supere los 300 metros cuadrados de ocupación, necesiten proyecto de obra o afecte al patrimonio artístico o espacio natural. La teleco debe presentar una declaración responsable al registro de empresas instaladoras de telecomunicación.

Ahora bien, aunque las antenas de 5G sean más pequeñas y requieran solo de declaración, no significa que no puedan ser inspeccionadas urbanísticamente y medioambientalmente. Al haber muchas más antenas, el impacto paisajístico y visual aumenta, con lo que puede encontrarse con el rechazo de asociaciones de vecinos y organizaciones ecologistas, que ya en el pasado se mostraron muy contrarias a determinados despliegues de antenas, tanto en zonas urbanas como rurales.

En estas circunstancias, las telecos, que quieren que la regulación agilice la relación entre empresas y ayuntamientos, buscan evitar los problemas sufridos en anteriores despliegues móviles por problemas con la burocracia.

En el pasado, las operadoras se encontraron con denuncias de ayuntamientos, organizaciones ecologistas o asociaciones de vecinos en las que se exigía la retirada de antenas. Esta situación, que derivó en una amplia litigiosidad, provocó problemas de cobertura en distintas zonas. Las telecos no quieren una repetición porque podría tener un impacto negativo en los nuevos servicios que necesitan de la cobertura del 5G.

En términos operativos, las operadoras apuestan por una convivencia entre el 4G y el 5G durante años. De hecho, creen que el LTE será la capa base, sobre la que se implantarán los servicios y tecnologías de 5G. Uno de los vehículos impulsores de la nueva generación será el internet de las cosas.

Avances para este año

El informe de Predicciones de TMT de Deloitte, que anticipa que este año ya habrá 200 redes LTE-Advance y 20 LTE- A Pro, pese a que el primer estándar de 5G no llegará hasta 2018. Así, 28 de los 800 operadores mundiales realizarán pruebas de 5G este año. Estos despliegues se encontrarán en redes actualizadas de 4G que introducirán componentes avanzados que permitirán un progreso constante hasta el completo despliegue del 5G en la década de 2020.

A su vez, Deloitte prevé que en 2017 habrá más de 300 millones de smartphones con capacidades de aprendizaje inteligente, una quinta parte de los dispositivos que se venderán este año. Además, su informe señala que la venta de tablets bajará un 10% en 2017, hasta 160 millones de unidades. Fernando Huerta, socio de Deloitte, dijo que el tablet sufre una dura competencia de los smartphones con pantallas grandes y de los ordenadores más ligeros.

Sobre la firma

Santiago Millán Alonso
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.

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