Gracias, Antonio
En sus casi tres décadas en la CNMV, el sector y la institución han dado un giro hacia la profe-sionalización
Este quiere ser un agradecimiento y un homenaje a Antonio Moreno, que falleció este lunes, con tan solo 52 años, víctima de una grave enfermedad que se le manifestó hace escasas semanas, dejando un vacío irremplazable en todos los que le conocíamos, le apreciábamos y le queríamos. Llevaba 16 años como director de Autorización y Registro de Entidades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puesto desde el que siempre, hasta en los peores momentos, demostró su gran profesionalidad y su rigor técnico.
Su forma de ser explica la conmoción que ha supuesto su fallecimiento, no solo en la CNMV, sino en todo el sector. Le echaremos mucho de menos.
Antonio se hacía respetar y se hacía querer. Era un hombre íntegro. Algo que parece muy fácil de decir pero no tanto de cumplir en un ámbito como es el de sector financiero, donde los intereses de unos y de otros hacen que en ciertas ocasiones perdamos la perspectiva y corramos el serio riesgo de deshumanizar las relaciones personales.
Recuerdo cuando se incorporó, muy joven, aunque sobradamente preparado, a la CNMV, allá por los años ochenta, en una fase todavía incipiente del organismo. Su huella será imborrable y el legado que deja permitirá que otros recojan los frutos sembrados con su trabajo incansable, su compromiso con la institución y la industria así como su dedicación constante. Esos adjetivos le granjearon el respeto en todo el sector, lo que le llevó a ser nombrado en el año 2000 como Director de Autorización y Registro de Entidades de CNMV.
Antonio Moreno es una de las personas que más ha hecho por mejorar el sector financiero en nuestro país, siempre abierto a incorporar las iniciativas e innovaciones que desde el sector se proponían. Un trabajo incansable en el ámbito de las complejas competencias que tiene encomendadas la CNMV.
Antonio era de los que asumía todos los retos que se le ponían por delante. De su mano, la CNMV ha logrado importantes avances en materia de autorización de entidades, gestoras de inversión colectiva, capital riesgo, sicav. En sus casi tres décadas dentro de la institución, no hay duda de que el sector y la propia CNMV han dado un giro de 180 grados hacia la profesionalización y, sin duda, él ha contribuido enormemente en esta transformación. Su figura era la del auténtico interlocutor con el sector. Prudencia, empatía y optimismo. Son tres adjetivos que definen perfectamente a Antonio y su figura profesional.
"Supo conjugar la defensa de los derechos del ahorrador con la forma de ayudar a la industria a mejorar y crecer"
En cualquier situación, mostraba un profundo conocimiento sobre los expedientes y toda la documentación. Por mi desempeño profesional, he tenido la enorme fortuna de compartir con él muchos momentos inolvidables. Como presidente de EFPA España, siempre nos recibió y escuchó con todo el cariño, mostrando su predisposición a la colaboración y demostrando su férrea defensa por la mejor cualificación y formación de todos los actores del sector financiero.
Este país sería un auténtico paraíso si todos los servidores públicos mostrarán la misma actitud de la que Antonio siempre hizo gala. El suyo ha sido, durante décadas, el mejor ejemplo de servicio público. En las buenas y en las malas. Nunca, ni en los peores momentos, que desde luego los hubo, se olvidó de defender los intereses del ciudadano/consumidor. Y lo hizo siempre sabiendo conjugar esa defensa de los derechos del ahorrador final, con la mejor forma de ayudar a la industria a seguir mejorando y creciendo y aportando valor.
Nunca mostraba una actitud del no de entrada. Recibía a cualquier persona que le quisiera plantar alguna idea. Porque Antonio, ante todo, era un hombre que sabía escuchar, sin prejuicios y siempre tratando de entender a su interlocutor y alcanzar un consenso.
Antonio Moreno era un excelente profesional al que nunca podremos agradecer lo suficiente todo su trabajo y el legado que nos deja. Pero, ante todo, Antonio fue un buen amigo y una buena persona. Te echaremos de menos.
Carlos Tusquets es presidente de EFPA España.