Año de regresos, estrenos y ventanas
Para Santander, elegir bien el momento de salir al mercado seguirá siendo crítico este año
Los bancos que lideraron la colocación de deuda en 2016, de acuerdo con los criterios de clasificación de Thomson Reuters, comparten sus impresiones sobre las operaciones y hechos que marcaron el mercado de bonos en 2016, así como sus perspectivas para 2017.
Santander lidera por tercer año consecutivo el ranking de colocadores de deuda que elabora Thomson Reuters, con un volumen de 10,1 millones de euros en 51 operaciones. Con estos resultados, la entidad cerró el ejercicio con una cuota de mercado del 51%, inferior en 10 puntos a la del año anterior, cuando colocó 12,3 millones en 61 emisiones.
Para el equipo de bonos de Santander Global Corporate Banking, siete fueron las operaciones más importantes del año. En deuda corporativa de alto riesgo, destacan las emisiones de la Autopista del Sol y NH. Ferrovial, la concesionaria de la carretera andaluza, colocó en mayo 507 millones para reducir el tipo de interés y ampliar vencimientos de pasivos asociados a esta infraestructura. Por su parte, la cadena hotelera regresó al mercado de bonos en septiembre con una emisión de 285 millones para refinanciar un préstamo bancario.
En el segmento de bonos con grado de inversión, el equipo de Santander resalta la doble emisión de Telefónica, con la que la teleoperadora captó 2.000 millones de euros en octubre, así como las de Metrovacesa y Cellnex. La promotora inmobiliaria colocó 700 millones en mayo y la gestora de torres de telefonía móvil, 600 en julio, en sendas operaciones que supusieron su estreno en el mercado de capitales.
Santander destaca las operaciones de Autopista del Sol, NH, Telefónica, Metrovacesa y Cellnex
La entidad señala que los emisores con grado de inversión se han beneficiado en gran medida del programa de compras de deuda corporativa del BCE, que en el caso español ha propiciado reducciones en los diferenciales de crédito de entre 50 y 150 puntos básicos, dependiendo del importe. Con respecto a sectores, refieren que a los tradicionales telecomunicaciones y utilities este año se han incorporado las socimis.
En cuanto al sector público, el equipo se decanta por las dos emisiones sindicadas del Tesoro, a 30 y 50 años, que permitieron “alargar la duración y reducir los costes de emisión de manera significativa”. “Una vez más, el Tesoro fue el primer emisor nacional, con casi 23.000 millones de euros en operaciones sindicadas”, resaltan.
“La vuelta de algunas comunidades autónomas al mercado, junto con emisores recurrentes como el ICO y FADE [Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico], hacen del público un sector estable incluso en un entorno volátil y de ventanas”, añaden.
De cara a 2017, esperan episodios de volatilidad puntuales asociados a las políticas monetarias de los bancos centrales y las elecciones en Francia, Alemania y Holanda, por lo que escoger el momento más adecuado para emitir será crítico, tal y como lo ha sido en 2016.
En este contexto, prevén un mercado primario plano en nuevas colocaciones, pero muy positivo en compraventa de bonos ya emitidos, en el que el sector bancario y los créditos corporativos con riesgo alto deberían de resultar favorecidos. Anticipan que la financiación corporativa a través del mercado de capitales seguirá incrementándose, “con nuevos nombres debutando en el mercado”.
El equipo sugiere que las compañías intentarán aprovechar los bajos niveles de tipos de interés, antes de que el incremento de la inflación presione a los bancos centrales a subir el coste del dinero. Para los emisores del sector público, prevén un primer semestre muy activo, que acaparará el 60% de las operaciones del año.
La operación empresarial más larga de la historia
BBVA resalta el vencimiento a 35 años de Telefónica
BBVA saltó del quinto al segundo puesto gracias al aumento del volumen total de las colocaciones (pasó de 8,1 millones a 8,4 millones de euros) y de las operaciones en las que participó (de 45 a 48). Su cuota de mercado subió del 8,2% al 8,5%.
Entre las operaciones estrella del año, la entidad destaca la emisión de 150 millones de euros realizada en diciembre por Telefónica. El periodo de vencimiento de los bonos (35 años) es el más largo alcanzado por una compañía española hasta hoy.
La mayoría de empresas considera anticipar sus emisiones para los primeros meses del año
Resalta también la emisión sindicada del Tesoro a 50 años, la colocación de 500 millones en bonos sociales del ICO y de 1.000 millones en deuda híbrida (que puede convertirse en capital) por parte del mismo BBVA.
El equipo de bonos del banco comenta que el año se caracterizó por la fuerte caída del volumen total del mercado (-11%) y la reactivación del segmento high yield, motivado por la refinanciación de operaciones antiguas y la entrada de emisores nuevos como, por ejemplo, Naviera Armas.
Para 2017, esperan que continúe la volatilidad y la sucesión de ventanas de corta duración, por lo que la mayoría de empresas está considerando anticipar sus planes de emisión a fin de aprovechar el buen inicio de año.
El principal colocador de los bancos españoles
Barclays coordina emisiones de casi todas las entidades
Barclays bajó del segundo al tercer puesto debido a que su volumen de colocaciones se redujo de 9,5 a 7,9 millones de euros, a pesar de que participó en la misma cantidad de operaciones (36). En consecuencia, su cuota de mercado disminuyó del 8,7% al 8%.
Los 300.000 millones en deuda corporativa son el volumen anual más alto hasta la fecha
Nacho Moreno, corresponsable de banca de inversión de Barclays en España, señala que el banco de inversiones ha participado en emisiones para prácticamente todas las entidades españolas, entre las que destaca la sénior de BBVA, la segunda operación histórica lanzada por Santander para reforzar su ratio de capital Tier 2, además de las inaugurales de Mapfre, Cajamar y Caja Rural de Navarra, esta última, en formato de cédulas sostenibles.
Moreno refiere que el año estuvo marcado por la inclusión de la deuda corporativa en el plan de compras del BCE, lo que junto con otros factores redujo los costes de financiación en el mercado de capitales a niveles históricos.
Esta tendencia, que se mantuvo a lo largo del año, motivó a las empresas a salir al mercado en varias ocasiones o a debutar en él, todo lo cual situó el volumen total emitido por corporates con grado de inversión en cerca de 300.000 millones, el importe anual más alto hasta la fecha.