La CNMV multa con 900.000 euros a Popular Banca Privada
Sanciona con 150.000 a BMN por no evaluar la conveniencia de clientes minoristas en operaciones de compra
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha impuesto 900.000 euros de multa a Popular Banca Privada por la comisión de dos infracciones muy graves relacionadas con la protección al cliente en la venta de productos financieros, según publica este sábado el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En concreto, el supervisor sanciona a la entidad con 600.000 euros por vulnerar el deber de actuar “con transparencia y diligencia y en interés de sus clientes” desde el 1 de junio al 30 de noviembre de 2011, al haber percibido comisiones que no se ajustan a la Ley sobre el régimen jurídico de las empresas de servicios de inversión.
También le impone una multa de 300.000 euros por una infracción muy grave por recomendar a sus clientes instrumentos financieros no adecuados a sus objetivos de inversión o a su experiencia y conocimientos.
El BOE también publica una sanción de 150.000 euros a Banco Mare Nostrum (BMN) por cometer una infracción grave relacionada con la evaluación de la conveniencia en operaciones de compra de clientes minoristas sobre instrumentos financieros complejos y con la falta de entrega de información.
Las tres sanciones publicadas en el Boletín Oficial son firmes en vía administrativa, pero pueden ser recurridas ante la sala Contencioso-Administrativa de la Audiencia Nacional.
- Suma y sigue
El pasado mes de agosto el supervisor consideró también que Popular no cumplió adecuadamente con el deber de información a los clientes al venderles en 2009 y 2011 bonos obligatoriamente convertibles. En esos años, vendió deuda que, sí o sí, se transformaría en acciones. En varios casos han supuesto cuantiosas pérdidas para los pequeños inversores.
Las preferentes no fueron la única herramienta que utilizaron los bancos para reforzar su capital. Los bonos obligatoriamente convertibles, lanzados por primera vez en 2007 por Santander, cuando colocó 7.000 millones, se convirtieron en una fórmula para que las entidades financieras reforzaran sus fondos propios. Esencialmente, consistía en vender títulos de renta fija, con una rentabilidad fija o ligada al euríbor, que más tarde o más temprano se convertirían sin remedio en acciones de la entidad.
Popular fue una de las entidades que usó esta arma. En 2009, colocó 700 millones de euros en este tipo de instrumentos, con un precio de canje fijo. En 2012, el banco ofreció un canje voluntario a esos bonitas por otros nuevos. Los nuevos bonos tenían fecha de vencimiento de noviembre de 2015, tenían ventanas trimestrales de liquidez y una rentabilidad del 7%.
Estos bonos se canjearon el pasado noviembre a 17,51 euros por acción, cuando la acción del banco cotizaba levemente por encima de los tres euros. Los dueños, eso sí, se habían embolsado los intereses desde su emisión.
En 2011, la entidad colocó otros 500 millones de euros en bonos convertibles a través de su red de oficinas, si bien en este caso el precio de conversión estaba ligado al de cotización de los títulos en el momento de la metamorfosis. No produjeron pérdidas a sus titulares.
La entidad convirtió varias de sus emisiones de participaciones preferentes por este tipo de instrumentos en 2012, fue multada en verano por una infracción muy grave por parte de la CNMV.