La emisión de bonos verdes, un atractivo para las empresas
El 2016 llega a su fin y toca hacer recuento de cómo hemos vivido este año. Entre los acontecimientos más destacados en el sector económico están los bonos verdes. Este mercado vive una de sus mejores épocas gracias a unas cifras que no paran de crecer. A diciembre, el volumen emitido de bonos verdes en 2016 ha alcanzado aproximadamente los 80.000 millones de dólares americanos, algo que representa casi un 50% del mercado de bonos verdes a nivel mundial emitidos desde el 2007.
El éxito de este producto financiero se debe a la participación de nuevos emisores corporativos y financieros provenientes de todas las partes del mundo. En cuanto a la demanda, esta sigue aumentando gracias al interés de inversores institucionales, como las gestoras de fondos y pensiones, y al de las economías emergentes.
Deteniéndonos un poco más en la participación, destaca el sector privado del que corresponde el 80% del volumen de bonos verdes emitido. Por su parte, la cifra de emisión de organismos supranacionales (EIB, IFC, EBRD) se mantiene en el 20%.
En Europa, si tenemos en cuenta los datos por categorías, en el sector público destaca la primera emisión de un gobierno: el de la República de Polonia. Con esta acción se emitieron bonos verdes por valor de 750 millones de euros marcando un antes y un después en el rumbo de su economía, hasta ahora más dependiente de energías fósiles.
Respecto a empresas del sector servicios públicos, EDF, Iberdrola y Tenne T se consolidan como empresas líderes en el mercado de bonos verdes con una emisión total que ha alcanzado los 5700 millones de euros. De hecho, Iberdrola se ha convertido este año en la empresa corporativa más activa a nivel mundial con tres operaciones para proyectos de energías renovables por un total de 2450 millones de euros.
Otros sectores inusuales que han destacado en el 2016 han sido el sector real estate (Cofinimmo, Fabege, Fonciere des Regions, Castellum etc.) y la primera y única operación en el sector transporte de SNCF Reseau.
La situación en nuestro país también ha sido positiva. Además de la emisión de Iberdrola, cabe destacar a Acciona que ha emitido en dos formatos verdes distintos: un Schuldschein, a medio camino entre un préstamo y un bono bajo la ley alemana, y un bono de 22 millones de euros a 15 años, el vencimiento más largo de la historia (colocado por BBVA), para financiar energía renovable.
En el sector financiero, cabe resaltar la emisión de Caja Rural de Navarra que debutó en el mercado con un bono sostenible de 500 millones de euros a siete años. Esta emisión tiene por objetivo financiar proyectos sociales y medioambientales en las regiones donde la Caja tiene actividad y fue colocada por BBVA, Banco Cooperativo, Barclays y Credit Agricole CIB.
En el sector público español, la labor del ICO ha sido importante gracias al éxito de la emisión de su segundo bono social de 500 millones de euros, tras el debut en 2015.
En este contexto, BBVA se ha posicionado como la entidad más activa en bonos vedes en 2016 habiendo participado en emisiones como Lead Manager en Acciona Green Bond Private Placement, EDF 2026 Green Bond o la del Aeropuerto de Ciudad de México.
El año 2017 se presenta con optimismo en el mercado global de bonos verdes. Además de la demanda creciente, las instituciones que se lanzan a la emisión de este tipo de productos consiguen unos beneficios muy atractivos ligados a la Responsabilidad Social Corporativa. Entre ellos destacan las oportunidades de diversificación y ampliación de la base inversora, la diferenciación entre empresas y la mejora de la imagen corporativa y la reputación.