Isolux abre a Ferrovial proyectos de inversión en transporte eléctrico
Negocian compartir el desarrollo de tres concesiones en transporte de energía
La nueva etapa de Isolux Corsán, tras la reestructuración de la deuda, la toma de control por parte de la banca y los cambios al frente de la gestión, ha generado la suficiente confianza como para atraer el interés de Ferrovial, uno de los grandes grupos de infraestructuras con más aversión al riesgo. Ambas negocian un acuerdo por el que Ferrovial entraría a compartir los proyectos de construcción de líneas de transporte de electricidad de Isolux en Brasil. El asunto está "aún muy abierto", comenta una fuente cercana a los contactos.
Esta alianza en EPC o proyectos llave en mano vendría motivada por la limitada capacidad de Isolux para invertir y por un cambio en la estrategia de la compañía que dirigen Rafael del Pino e Íñigo Meirás. Ferrovial ha estado durante años observando las oportunidades en Brasil y en México sin decidirse a dar el salto a estos importantes mercados por los altos riesgos de sus economías y estructuras políticas, que han terminado aflorando en ambos casos. Y tampoco se ha lanzado hasta ahora a la toma de activos de empresas en situación crítica, como han sido Abengoa o Isolux: “Nuestros abogados nos suelen aconsejar que no abordemos la compra de negocios de compañías con alto riesgo o litigiosidad”, señalaban tiempo atrás altos directivos de Ferrovial cuando se lñes preguntaba por este tipo de oportunidades.
Ferrovial encontrará a ACS, en alianza con Brookfield, como uno de los principales rivales en Brasil
Con Isolux estabilizada, tras pasar buena parte del año expuesta a un posible concurso de acreedores, el grupo que ahora preside Nemesio Fernández-Cuesta precisa un compañero de viaje para lanzar los proyectos en cartera, punto en el que entraría Ferrovial en el caso de las tres líneas de transporte en alta tensión de Brasil adjudicadas en 2014 y 2015. Las dos del año pasado, las líneas de Santarem y Rondônia incluyen un acuerdo con ingresos anuales de 58 millones de dólares (54,2 millones de euros).
Ferrovial ha enviado una declaración de intenciones a la Agência Nacional de Enmergia Elétrica (Aneel) de Brasil reconociendo su interés por abordar esta nueva aventura. Este ente promotor y regulador barajó semanas atrás la posibilidad de revertir concesiones de Isolux Corsán ante la imposibilidad de la española de presentar garantías para hacer firme el contrato y tener las redes en operación entre los años 2018 y 2019.
Al margen de los tres proyectos por construir (greenfield en el argot del sector), la empresa cuenta con otras seis líneas en venta en el país, con un total de 3.279 kilómetros y en las que ha puesto 383 millones en fondos propios.
En cuanto a Ferrovial, ha abierto en Polonia otro frente en busca de asentarse en la construcción industrial, con la adjudicación de un pequeño gasoducto en Polonia, de 33 kilómetros y con un presupuesto de 18 millones de euros.
- Intereses españoles
El de las concesiones eléctricas en el país suramericano es un negocio regulado y en el que la citada Aneel compromete un alto rendimiento, pactando pagos anuales con las concesionarias en una moneda estable como el dólar estadounidense. Se trata de atraer a grandes grupos que atiendan la voluminosa inversión proyectada. Las redes licitadas por esta agencia entre 2014 y 2016 han precisado más de 5.000 millones de euros para hacerse realidad y ayer mismo fue anunciada una revisión al alza de los rendimientos de los proyectos para el capital invertido.
Ferrovial, que trabaja en su desarrollo en el subsector de la construcción industrial, estaría dispuesta a encarar nuevos proyectos. En Brasil se encuentra con el grupo ACS, en alianza con el fondo canadiense Brookfield, como uno de los mayores competidores. Este último tándem, que participó con éxito en concursos en 2014 y 2015, se hizo el pasado mes de noviembre con tres lotes de redes de transporte eléctrico (1.370 kilómetros), de los 24 licitados por Aneel (6.100 kilómetros). Solo las de ACS precisarán cerca de 700 millones de euros para su implantación, de un total de 3.300 millones comprometidos por los adjudicatarios de la subasta del mes pasado.
El grupo que preside Florentino Pérez suma ya 3.000 kilómetros en líneas brasileñas y, según sus cálculos, el valor de cartera es de 6.000 millones de reales (unos 1.650 millones de euros), cifra que sube hasta rozar los 3.000 millones de euros si se incluyen los negocios con Brookfield.
También estuvieron en el mercado de las concesiones eléctricas brasileñas otras referencias españolas como Elecnor y Abengoa.