Adif prorrogará el convenio con BBVA para impulsar la Operación Chamartín
De la Serna avanza el interés en renovar el convenio entre el administrador ferroviario y la promotora Distrito Castellana Norte
Fomento desea prorrogar el convenio que finaliza en 2016 entre Adif y Distrito Castellana Norte, la promotora de BBVA a la que el administrador ferroviario cede la gran parte de los terrenos de la Operación Chamartín. Además, el departamento de Íñigo de la Serna crea una comisión junto al Ayuntamiento de Madrid para desbloquear el proyecto urbanístico.
Ayer se produjo el primer encuentro entre Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, y el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con la Operación Chamartín como telón de fondo. Un proyecto urbanístico que actualmente está bloqueado política y judicialmente.
El encuentro sirvió para mostrar la intención de desbloquear el plan, ante los desencuentros de los últimos meses, contaminados por la sucesión de elecciones desde 2015. Fomento y el Ayuntamiento acordaron ayer constituir una comisión que integre a todas las partes implicadas en el macroproyecto: Ministerio, Consistorio, Comunidad de Madrid, Adif, Renfe, la empresa Distrito Castellana Norte (DCN), controlada por el BBVA, y otros propietarios minoritarios de suelo. “Abrimos una vía de diálogo para llegar a un acuerdo de todas las partes”, señaló De la Serna en un encuentro con la prensa tras su reunión con Carmena. “La comisión estará bajo el liderazgo del Ayuntamiento, que debe ser quien traiga las propuestas”, añadió.
Sin retirar los recursos contra el Ayuntamiento
La decisión en mayo del Pleno municipal de anular el plan de Distrito Castellana Norte (DCN), previamente acordado con Comunidad de Madrid, Fomento, Adif y Renfe, provocó una cascada de recursos judiciales contra el Consistorio.
El ministro recordó ayer que el recurso de Fomento contra la decisión del Ayuntamiento de tumbar el actual plan de BBVA seguirá en los tribunales hasta que no haya un acuerdo. Tanto Adif como Renfe se sintieron patrimonialmente dañadas por la decisión tomada por Ahora Madrid y PSOE, ya que quedaba en el aire los 1.200 millones que recibirían de DCN.
A su vez, la Comunidad de Madrid, que había aprobado el anterior plan, también llevó a la Justicia al Consistorio al entender que la anulación del plan invade su ámbito de actuación. Igualmente, DCN pidió la nulidad del veto a su proyecto.
Carmena, por su parte, avanzó que la comisión se reunirá antes de que acabe el año, pero sin un plazo determinado para alcanzar el deseado acuerdo. “Siempre dijimos que nuestro proyecto Puerta Norte era una propuesta abierta”, aseguró la alcaldesa sobre su plan presentado en mayo tras tumbar el anterior impulsado por DCN.
De la Serna también avanzó que “ha dado instrucciones” para que se prorrogue el acuerdo de Adif con la empresa Distrito Castellana Norte, un convenio que expira el 31 de diciembre. Gracias a ese concierto, el administrador público ferroviario cede los terrenos en el ámbito de la Estación de Chamartín, a cambio de 1.200 millones en 20 años, lo que supone un gran desahogo para las cuentas públicas.
Desde la promotora, que anteriormente había puesto como fecha tope el fin de 2016, se recordó que existe “voluntad por llegar a una acuerdo” para desarrollar la operación al Norte de Madrid. La empresa declinó hacer comentarios sobre la fase de negociación con Fomento para renovar el convenio.
Bloqueo de la operación
La conocida como Operación Chamartín, al norte de la capital, vive un bloqueo de más de 20 años. El proyecto, iniciado en 1993 bajo la lupa del socialista Josep Borrell, entonces ministro de Obras Públicas, se ha visto truncado en numerosas ocasiones por las discrepancias entre Administraciones y por la crisis del ladrillo desde 2007. El último intento lo ha protagonizado la empresa Distrito Castellana Norte, heredera de la sociedad Duch y que está controlada en un 75% por BBVA y en un 25% por el Grupo San José. Esta compañía presentó un nuevo proyecto en 2015, avalado por las entonces Administraciones central, regional y municipal, gobernadas todas por el PP.
DCN propone un ambicioso proyecto urbanístico, con nuevas estaciones de Metro, Cercanías, un gran parque y 17.000 viviendas. El plan de inversión de BBVA es de 6.000 millones, de los que 1.400 millones irán destinados a infraestructuras y urbanización de un terreno con una superficie de 3,7 millones de metros cuadrados, a cambio de promover el desarrollo residencial.
La llegada de Carmena (Ahora Madrid) a la alcaldía dio al traste con el plan. El Pleno municipal enterró el proyecto del BBVA, con la complicidad del PSOE y el voto en contra de PP y Ciudadanos. A su vez, presentó una alternativa que reduce el número de viviendas a 4.700 y minimiza consecuentemente el gasto en infraestructuras.
Carmena reiteró en su intervención de ayer el interés por el diálogo de su equipo y, de hecho, señaló que ya ha desencallado otros “conflictos urbanos” pendientes como el Complejo Canalejas, que desarrolla el Grupo Villar Mir, o la operación Mahou-Calderón. “No podíamos seguir empantanados otros 20 años con esa llaga al Norte”, apuntó, en referencia al área en el distrito de Chamartín.
Sin embargo, en este caso, fue el propio equipo de Ahora Madrid quien puso freno a un plan ya acordado por DCN, Fomento y Comunidad de Madrid y que había recibido el visto bueno de la anterior alcaldesa Ana Botella (PP). La duda ahora surge sobre cómo Carmena convencerá de minimizar un proyecto que daba enormes plusvalías a las empresas públicas y que dispone del consenso del resto de afectados.