Cómo ganar entre el 4% y el 7% anual en deuda
Axa IM tiene una visión negativa para el conjunto de la renta variable
El vuelco que ha dado la renta fija tras el triunfo de Donald Trump está obligando a las gestoras de fondos a lanzar nuevos productos adaptados a la nueva realidad de mercado y en los que asumir mayores dosis de riesgo, a la vista de que la deuda soberana ya ha consumido el recorrido alcista del que ha disfrutado en los últimos años.
Axa Investmen Managers ya venía descontando un cambio de escenario, según explica Beatriz Barros de Lis, directora general de la gestora en España, que afirma que el fuerte crecimiento de patrimonio logrado este año –un alza del 55% en los nueve primeros meses, hasta los 4.823 millones de euros– está impulsado especialmente por la comercialización de fondos de high yield, renta fija a corto plazo y bonos ligados a la inflación.
“La renta fija es la parte principal de nuestros activos”, explica Barros de Lis. La apuesta más reciente de la gestora es un fondo que invierte exclusivamente en high yield o bonos de alto rendimiento del mercado estadounidense, con la estrategia de esperar al vencimiento. Denominado Maturity 2022, los activos tienen ese año como fecha de vencimiento y, según explica Barros de Lis, el fondo puede ofrecer una rentabilidad anual de entre el 4% y el 7% anual, en dólares y en ningún caso garantizada.
“El ratio de default de los emisores de high yield estadounidenses es muy bajo, inferior al 2% si se excluye el sector energético”, añade. El producto invierte en más de cien compañías diferentes y está disponible desde los 1.000 euros de inversión si bien está dirigido a clientes de banca privada. Su comisión de gestión es del 1,10%, a lo que se añade un coste adicional si el inversor desea cubrirse del riesgo divisa del 1,8% anualizado que se revisa cada tres meses. De hecho, el nuevo entorno de tipos de interés, que se prevé suban con más intensidad en Estados Unidos con la llegada de Trump y su política de gasto y de recorte de impuestos, está reforzando al dólar y no se descarta la paridad con el euro para los próximos meses.
“Somo positivos en high yield estadounidense, es el activo que más nos gusta, no se ha visto perjudicado con la llegada de Trump”, añade la responsable en España de Axa Investment Managers. La apuesta comercial de la gestora incluye también, aunque es segundo plano, los bonos ligados a la inflación y los bonos de alto rendimiento europeos. “En renta variable estamos negativos, la agenda política va a mandar mucho en los próximos meses y tendrá impacto en el mercado. Somos cautos”, añade. Ni siquiera la bolsa estadounidense, que ha renovado máximos históricos tras el triunfo electoral de Donald Trump, es ahora del interés de la gestora. “Los precios de la Bolsa estadounidense están altos, preferimos tener más visibilidad y esperar a ver en qué se plasma el programa electoral de Trump”, señala Barros de Lis.
Aun así, el gran cambio que las elecciones estadounidenses han provocado en la asignación de activos de las carteras de la gestora francesa tiene que ver con los mercados emergentes. AXA IM ha eliminado la sobreponderación que tenía en estos activos, ante la perspectiva de alza de tipos en EE UU y de subida del dólar. Y respecto al referéndum italiano del próximo día 4, el escenario de la gestora es la continuidad de la actual coalición de gobierno, con independencia del resultado y sin que se dispare la prima de riesgo.
Fondos frente a pensiones
La responsable de AXA Investment Managers en España reconoce que será difícil replicar el próximo año el aumento patrimonial logrado en 2016, a pesar de que confían en que 2017 vuelva a ser un año de crecimiento. Y defiende el papel que pueden jugar los fondos de inversión de cara a la planificación de la jubilación. “El vehículo para ahorrar son los fondos de inversión. Los planes de pensiones no tienen el grado de desarrollo y diversificación de los fondos”, defiende Barros de Lis.