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Central de balances

Banco de España: los salarios solo deben subir en empresas saneadas

El Banco de España certificó ayer que los balances de las empresas no financieras se han saneado en los dos últimos ejercicios y que esa tendencia se ha prolongado hasta el tercer trimestre de este año.

Resultados de empresas no financieras
Belén Trincado

A la dieta de seis años a la que se han sometido las empresas para afrontar la crisis económica le han seguido dos años y tres trimestres en los que las ventas, el empleo, los resultados, la rentabilidad y la posición financiera han mejorado, aunque todavía se encuentra lejos de los niveles precrisis. Esa es una de las conclusiones de la estadística de la central de balances, que recoge los resultados de las empresas financieras al cierre de 2015 y el avance de resultados hasta el tercer trimestre de este año.

El beneficio neto de las empresas no financieras españolas aumentó un 12,9% en los nueve primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2015. Pablo Hernández de Cos, director general de Economía y Estadística del Banco de España, subrayó que las cifras reflejan “una prolongación del crecimiento de la actividad y del empleo”, si bien en los tres primeros trimestres de 2016 continuó “a un ritmo algo más moderado”. El valor añadido bruto, que mide la diferencia entre las ventas y los consumos intermedios, aumentó un 3,3% entre enero y septiembre frente al 4,2% del mismo período de 2015. Esa desaceleración se produjo, según Hernández de Cos, por el impacto que la caída del precio del petróleo ha tenido en las grandes empresas, en especial en las de refino. Estas multinacionales son las que aportan sus datos a la estadística trimestral, en la que no influyen las pymes, ya que sus datos se computan anualmente.

Reclama retomar la senda de consolidación fiscal para colocar las finanzas en “una situación sostenible”

Esa ralentización también se produjo en el caso del empleo, que aumentó a un ritmó del 1% frente al 3,9% del mismo período del ejercicio anterior. En este caso, la variación obedeció, según Hernández de Cos, al comportamiento de las grandes empresas, en especial ligadas a las telecomunicaciones, “que hicieron reducciones de plantilla en el primer semestre”. En el desglose por sectores hubo creación de puestos de trabajo en todos, en especial en comercio y hostelería, y tan solo se produjeron descensos en información y comunicaciones.

En este contexto de recuperación, los sindicatos han recuperado el discurso de la subida salarial tras varios años de devaluación y la Comisión Europea reclama al nuevo Ejecutivo un Presupuesto en el que se reflejen los ajustes necesarios para llevar el déficit al 3,1% a finales de 2017. Dos factores que pueden romper esa tendencia creciente de dos años y tres trimestres de crecimiento de los resultados empresariales. “Las empresas tienen ahora más incentivos para invertir y crear empleo”, subrayó.

Preguntado por ambas cuestiones, Hernández de Cos no se separó de la línea ortodoxa defendida por el Banco de España y reclamó moderación salarial y consolidación fiscal para garantizar el crecimiento económico y del empleo. Así rechazó que se lleve a cabo una mejora homogénea de los salarios, ya que considera que los patrones de crecimiento salarial deben realizarse “claramente” en función de la situación específica en la que se encuentre cada empresa y cada sector. “Aunque se ha producido una mejora generalizada de la situación, no todas las empresas están en la misma situación, por lo que no es deseable que las mejoras salariales sean homogéneas”, recalcó. En su opinión, aquellas empresas que estén en mejores condiciones, bien porque sus ventas sean más elevadas, su rentabilidad haya mejorado o su situación patrimonial sea más positiva, serán las que estén en posición de mejorar los salarios a sus empleados. “En un contexto en el que todavía hay un elevado desempleo y riesgos no desdeñables para la actividad económica, resulta crucial que el crecimiento salarial se alinee con las circunstancias específicas de sectores y empresas, de tal forma que se permita dar continuar a la dinámica de crecimiento de empleo”, señaló. Así aseguró que la moderación salarial ha jugado un “papel fundamental” a la hora de apoyar la recuperación de la competitividad de la economía española y una intensa creación de empleo, permitiendo recuperar renta y consumo.

Hernández de Cos también remarcó la necesidad de “retomar la senda de consolidación fiscal” que coloque las finanzas públicas de la economía española en una “situación sostenible”, en linea con lo solicitado por Bruselas.

Detalles

Empleo. Creció un 1% hasta septiembre y por primera vez, desde 2007, el número de empresas que crea empleo es superior al que lo destruyen. En concreto, el 46,2 % de las empresas generaron puestos de trabajo, 1,8 puntos por encima del registro de un año antes, frente al 38,4% en las que descendió el número de trabajadores.Si la estadística en cantidad es positiva, en calidad refleja un claro deterioro, como muestra el hecho de que los contratos temporales subieran un 10,3 % frente a una caída del 0,8 % para los indefinidos. Los datos del Banco de España también muestran descensos en la remuneración media, que achacan “al impacto positivo de la moderación salarial” y al distinto nivel de los sueldos de los empleados que abandonan o se incorporan a las empresas”.

Facturación. La recuperación de la renta disponible y del consumo no ha propiciado cambios sustanciales en el destino de las ventas de las empresas no financieras. Más bien todo lo contrario. Frente a la creencia de que las firmas desplazarían parte de sus ventas a España, los datos muestran que el porcentaje de facturación generado en el extranjero en los tres primeros trimestres de 2016 creció nueve décimas hasta el 22,2% del total. Y en ese incremento ha tenido un peso fundamental el negocio en la UE, que ha supuesto un 16,8% del total, 1,2 puntos más que doce meses antes. La cifra de negocio de los países de fuera de la UE bajó tres décimas. Por su parte, la facturación procedente de España bajó nueve décimas, desde el 78,7% hasta el 77,8% registrado hasta septiembre de 2016.

Carga financiera: Los datos de la central de balances confirman que las empresas han continuado con su proceso de reducción de deuda, gracias a la combinación de una mejora de la rentabilidad de los activos unida a una sustancial rebaja de los costes financieros. La ratio que liga ambos indicadores tocó mínimos históricos en 2012, coincidiendo con el máximo histórico de la prima de riesgo de la economía española, y ha ido mejorando paulatinamente a partir de 2014. En los tres primeros meses de 2016, la carga financiera bajó un 9,8%, un recorte aún más intenso que el vivido en el mismo período de 2015 (-9,3%). El Banco de España desagrega la caída del 9,8% registrada entre enero y septiembre, de los que 7,6 puntos (un 77% del total) corresponden a los inusualmente bajos tipos de interés.

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