Cuando hierve la sangre del Ibex
Los osos detuvieron con violencia el intento de giro en el selectivo español. Obligó a Europa a frenar el asalto a las resistencias clave del medio plazo. En Wall Street, la tecnología abre la puerta a retomar la subida libre absoluta.
Lacerante sesión ayer en Europa. Era un día importante para la resolución de la gran batalla por las resistencias del medio plazo en nuestro continente. Todos los focos estaban puestos en el Ibex, único selectivo que mantiene en riesgo los soportes clave del corto plazo, junto al gran Reversal alcista trazado el pasado miércoles, tras ser elegido Donald Trump nuevo presidente de los EE UU. La pequeña vela trazada la jornada previa en el español llevaba su carga de pólvora. Tras el hueco al alza de apertura, los alcistas atacaban la primera zona de confirmación del posible giro al alza sobre los 8.755/65 puntos. El resto de homólogas europeas también abrían con ligeros ascensos, confiados en el firme arranque del español. Sólo el Dax sospechaba algún tipo de encerrona. Empezaba la jornada con ligeros descensos y sin atreverse posteriormente a buscar el muro de los 10.802 puntos. El olfato del germano no falló.
El Ibex recibía un rápido y contundente zarpazo tras rozar los 8.755 puntos en los primeros compases. Se quedaba a las puertas de confirmar el despegue y descendía con fuerza a cubrir por el completo el hueco de apertura. Pero los alcistas no se intimidaron. Volvieron a la carga a por la primera resistencia del estricto corto plazo. Esto frenaba las fuertes dudas en el resto de Bolsas. Después de tres horas de duras refriegas, el selectivo español tiraba la toalla y terminaba cerrando con claridad el hueco al alza de apertura. Fue entonces cuando se desató la violencia bajista. La salvaje volatilidad volvía a toda Europa tras la tregua del día previo. Sus selectivos sufrían un vertiginoso desplome en torno al -1,3%.
El selectivo español cedía los 8.600 puntos y se veía obligado a defender de nuevo el soporte clave de los 8.543/51 puntos. Alcanzaba mínimos intradía sobre los 8.563 puntos una hora antes de la apertura americana. Devastador. Pasaba de cerrar las puertas de la gloria, a abrir las del infierno de forma fulminante. Nuestra idea de abrir una operativa en largos, si se confirmaba el giro al alza, desaparecía del gráfico radicalmente. Decepción no, lo siguiente. Con toda presión encima y a un paso de la grave rotura, los toros sacaron la bravura del cajón del Ibex. Iniciaron una trepidante remontada que llevaba al español a intentar ponerse en positivo, acercándose a los 8.687 puntos. Menuda locura. La reacción alcista desde el gran soporte fue sencillamente espectacular.
Tras violentas refriegas en el tramo final de la sesión, el Ibex cerraba la épica sesión con descenso del -0,56% hasta los 8.638 puntos. Trazó sólida vela roja con amplias sombras en ambos extremos, siendo mucho más extensa la inferior. Esto no da para más. O el Ibex inicia un gran giro al alza que le lleve a los 9.040 puntos, o acabará perdiendo los 8.543/51 puntos en breve. Esto abriría las puertas a una visita a los 8.229 puntos. Complicada situación si este escenario se confirma. No lo esperamos, pero mientras no supere un cierre los 8.755/65 puntos como mínimo, el riesgo estará ahí. Solo por encima de ese nivel abriremos operativa en largos. Mientras, paciencia hasta que resuelva la salida del giro. Estamos en tiempo de descuento en el Ibex.
En el resto de Europa, los alcistas también consiguieron contraatacar tras el súbito desplome. Bien es cierto que con menos ímpetu que el español. Los pequeños Martillos dejados el día previo, preparados para asaltar los firmes muros del medio plazo en el Cac y el Dax, fallaron. No hubo sólida y extensa vela verde a continuación. Al contrario, ambos trazaron figuras rojas con amplias sombras en la parte inferior. Esto es un fracaso en la formación de la pauta ataque. Y por tanto, pueden pasar a ser potencialmente bajistas. Dicho de otra manera, el asalto a las grandes resistencias puede verse detenido durante un tiempo. Este escenario se confirmaría si se pierden los últimos mínimos alcanzados el pasado viernes, tras los salvajes Reversal alcistas del miércoles. Y claro está, ver al Ibex por debajo de su soporte clave. El Dax cedió un -0,66% hasta los 10.663 puntos. Por debajo de los 10.575/84 puntos, se cancelaría temporalmente el asalto a los 10.802/780 puntos. Por su parte, el Cac perdió un -0,78% hasta los 4.501 puntos. Los 4.473 puntos son el nivel a vigilar para no dar por terminado la conquista de los 4.607/580 puntos.
También se malogró el precioso y esbelto Doji dejado el lunes en el Eurostoxx. Ayer se vino abajo tras intentar acceder a la parte superior de la figura sobre los 3.070 puntos. Acabó perdiendo la figura por escasos dos puntos, dejándose un -0,77% hasta los 3.026 puntos. Como en sus homólogas, habrá que ver si el fallo en la ejecución del giro de ataque de los toros para asaltar los 3.101/09 puntos, pasa a revertir su potencial a bajista. Por debajo de los 3.014 puntos se ratificaría este escenario. Ayer llegó a cederlos ligeramente intradía en el desplome. Y del mismo modo, el Mibtel fracasó en el intento de levantar vela al alza tras el robusto Martillo de cabeza roja previo. El zarpazo en el italiano fue despiadado. Y aunque remontó al final de la jornada, las Legiones no lograron salvar esta vez la clavicular del HCH del corto plazo. Cerró con descenso del -0,73% hasta los 16.559 puntos. Todo apunta a que el selectivo italiano puede verse obligado de nuevo a testear la zona de hombros sobre los 16.194/200 puntos, antes de un nuevo ataque a los 17.129 puntos. Una pena tras la esperanzadora firmeza mostrada por el Mibtel.
El único selectivo que logró mantener en pie la figura de giro fue el Footsie. Los alcistas defendieron con firmeza el Martillo invertido dejado el pasado lunes sobre los 6.730 puntos. Aunque no hay que olvidar que se detuvo tras alcanzar la parte alta de la figura, como ya hiciera la jornada previa. Y esto no es un buen síntoma ciertamente para confiar en las opciones de los alcistas. Las formaciones de ataque han de salir a la primera y con fuerza. El resto, falta de decisión. En una batalla nadie sale de las trincheras y se da media vuelta a las primeras de cambio, excepto los cobardes. Y aquí la cobardía también se paga con sangre. El selectivo inglés cedió un -0,63% hasta los 6.749 puntos. Trazó sólida vela roja en formato Envolvente con pequeñas sombras en ambos extremos. Habrá que ver si el Footsie nos da una sorpresa por el lado positivo y acaba confirmando la pauta de vuelta. Tras lo acaecido ayer, su figura es la única que ha sobrevivido con solvencia a la furia bajista.
Mientras en Europa se libraba la violenta e importante contienda, en Wall Street los alcistas lanzaban un certero ataque en la tecnología para asaltar los máximos históricos. El Nasdaq Composite se daba la vuelta tras abrir a la baja y conseguía terminar la jornada cerrando el hueco bajista dejado sobre los 5.283 puntos. Trazó sólida vela verde que dejó ascenso del +0,36% hasta los 5.294 puntos. Con esta limitado subida, la tecnología abre la puerta para asaltar la zona de máximos históricos sobre los 5.342/40 puntos y retomar la subida libre absoluta. Al tiempo, sus dos homólogas consolidaban posiciones tras las vertiginosas alzas. El S&P 500 se dejaba un limitado -0,16% hasta los 2.176 puntos. Queda a la espera de superar el extenso Doji de onda alta dejado el pasado jueves sobre los 2.182 puntos, y cuya superación le permitiría a su vez cerrar el hueco a la baja abierto a primeros de septiembre en ese mismo nivel. En cuanto lo consiga, la subida libre absoluta espera por encima de los 2.194 puntos. Trazó pequeña vela Doji con cierre en la parte alta de la figura. Por su parte, el Dow Jones se tomaba un merecido descanso tras su meteórica ascensión. Cerraba sin grandes cambios con descenso del -0,29% hasta los 18.868 puntos, trazando pequeña Peonza roja consolidativa con sombra inferior. De momento, los osos son incapaces de poner en riesgo la entrada en subida libre absoluta del gran selectivo americano.