Alierta pide adecuar la educación al contexto digital
El presidente de la Fundación Telefónica advierte en el Congreso de la APD de que en 2020 faltarán tres millones de perfiles tecnológicos.
La revolución digital está lejos de ser un proceso al que solo están expuestas las grandes empresas. Este cambio afecta de forma directa a toda la sociedad, en tanto influye en ámbitos como la educación, la igualdad o el bienestar social. Así lo explicó el presidente de la Fundación Telefónica, César Alierta, esta mañana en la cuarta edición del Congreso Nacional de Directivos, que organiza la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que continúa mañana y en el que están presentes más de 2.000 directivos de empresas españolas. “La democracia va a ser digital”, afirmó Alierta.
El sistema educativo debe ser la base de ello. Para el expresidente de Telefónica, el desarrollo tecnológico y digital tiene el poder de reducir la desigualdad, garantizar las mismas oportunidades y mejorar las condiciones de vida. “El gran reto de Europa y de nuestro país es adaptar las necesidades educativas y formativas al entorno digital. El 65% de los chicos que hoy cursan la educación primaria en todo el mundo van a trabajar en profesiones que a día de hoy no existen, y cuyo elemento en común es que requerirán de conocimientos digitales”, advirtió.
En este sentido, Alierta puso sobre aviso a las empresas e instituciones del país, afirmando que las compañías “no tienen más opción que ser digitales, ya que la digitalización es la clave para innovar”, lo que conduce, al mismo tiempo, a un cambio radical del mercado laboral:“Desde ahora y hasta 2020, España tendrá un déficit de tres millones de jóvenes con formación digital”. Alierta subrayó la necesidad de cubrir dicho vacío, algo que “no es algo difícil ni implica un coste elevado”. En el caso del conjunto de Europa, ese déficit de perfiles digitales se eleva, como mínimo, a 20 millones. En su opinión, dos de cada 10 empleados de cada empresa, como mínimo, deberían tener conocimientos digitales, debido al impacto positivo que estos tienen sobre el rendimiento de las compañías. El presidente de la Fundación Telefónica señaló como un cambio necesario para mejorar el número de jóvenes preparados para la era digital modificar el sistema pedagógico de la universidad, adaptándolo a las necesidades de las empresas.
Los directivos exigen “grandeza política”
El presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Rafael Miranda, pidió en la apertura del cuarto Congreso Nacional de Directivos, que los partidos políticos aparquen sus diferencias en beneficio del interés general, en un momento crítico para la recuperación definitiva de la economía española:“Pedimos a las fuerzas políticas que sean generosas. Es momento de demostrar la grandeza de la política bien entendida y de ser capaces de alcanzar los grandes pactos de Estado que son fundamentales para el progreso y el bienestar”.
Miranda resaltó ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la necesidad de perseverar en aquellas medidas que se han tomado y funcionan, y de corregir aquellas que se han demostrado menos eficientes:“Es tarea de todos hacer frente a los retos a los que se enfrenta España”, afirmó.
Esas nuevas tecnologías, por otra parte, están teniendo efectos menos deseados en las empresas, y no solo en las grandes como los ciberataques. Así lo destacó Marta Martínez, presidenta de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel, quien recordó que, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad, “en un día cualquiera se registran cerca de 250 ciberataques a empresas españolas, de los que el 70% están dirigidos a pymes”. Una cifra que debería invitar a los directivos a reforzar la seguridad de sus redes. Según indicó Martínez, las compañías pierden 150 dólares (unos 140 euros al cambio actual) por cada dato robado por los ciberdelincuentes, un valor que se incrementa un 5% cada año y que alcanzará los 2 billones de dólares (1,8 billones de euros) en 2019.
Transición energética
Las nuevas tecnologías también están introduciendo cambios en el sector energético. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, aseguró ayer que “el sector energético vivirá una profunda transformación”. En opinión del ejecutivo, si España quiere cumplir con los objetivos climáticos suscritos “deberá tener un parque energético 100% renovable en 2050”. Para alcanzar ese objetivo, aseguró, hará faltar instalar 200.000 megavatios (MW) de generación renovable, sustituir el consumo de combustibles fósiles y mejorar las redes de distribución. Dadas las magnitudes de esa empresa, Bogas lamentó que el país todavía no tenga un plan de transición energética, “a diferencia de otros países vecinos, como Italia y Alemania”.
El giro hacia las energías limpias implicará también la progresiva llegada a las calles de coches eléctricos. El pronóstico del consejero delegado de Endesa:para 2040 “se venderán 41 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo, lo que representará el 45 % de las ventas totales y permitirá ahorrar un consumo diario de 13 millones de barriles de petróleo”.