Telefónica seguirá contando con Atento como principal ‘call center’
Ambos grupos prorrogan sus contratos en España y Brasil hasta 2023 Atento fue filial de Telefónica hasta 2012, cuando fue vendida a Bain Capital
Telefónica y Atento, su antigua filial de call center, seguirán manteniendo una amplia relación en los próximos años. La empresa ha renegociado el acuerdo de servicios que mantenía con la operadora, con un cambio en las condiciones y una ampliación de los plazos.
Así, Atento señaló que los contratos en Brasil y España, los dos principales mercados de Telefónica, extenderán su duración desde 2021, tal y como se había establecido en el acuerdo firmado en 2012 con la venta de la empresa a Bain Capital, a 2023. Con el nuevo acuerdo, la empresa de call center se asegura un nivel de ingresos hasta el fin del nuevo contrato.
Además, Atento ha negociado otro contrato de tres años con Vivo, filial de Telefónica en Brasil, para mantener los volúmenes de trabajo. En la presentación con inversores que siguió a la presentación de las cuentas del tercer trimestre, el consejero delegado de Atento, Alejandro Reynal, señaló que su empresa permanecerá como el primer proveedor de servicios de Telefónica, hasta la conclusión de estos contratos.
El ejecutivo señaló que ambas partes han negociado un acuerdo para los términos de los pagos, con mejoras en los procesos en los mercados claves.
En términos operativos, Atento ha seguido con su estrategia para reducir la dependencia de Telefónica. En el tercer trimestre, la empresa aumentó los ingresos de clientes ajenos al grupo Telefónica un 1,9%, y ya suponen un 57,8% del total. A su vez, el volumen de negocio generado por las actividades con las distintas filiales de la operadora española bajó un 9,6%, especialmente por la mala evolución en Brasil.
En este sentido, los ingresos consolidados de Atento descendieron un 3,3% entre julio y septiembre hasta 443 millones de dólares (unos 410 millones de euros) debido a factores como el impacto de las variaciones de los tipos de cambio y a la ralentización económica en Brasil y los países de la zona de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), que registraron bajadas del 7,5% y el 4,8%, respectivamente. Este retroceso se vio compensado por el crecimiento del 2,8% registrado en el resto de países de América.
La empresa registró unas pérdidas en el tercer trimestre de 0,5 millones de dólares frente a u beneficio de 17 millones en el mismo periodo del año anterior, mientras que el ebitda ajustado descendió un 6,5% hasta 60,5 millones. El margen de ebidta bajó en 40 puntos básicos hasta el 13,6%.
La compañía ha mantenido una evolución negativa en los mercados financieros durante los últimos tiempos. Desde principios de año, los títulos de Atento han registrado un descenso cercano al 19% hasta el entorno de los ocho dólares. Este precio otorga a la empresa una capitalización bursátil cercana a 600 millones de dólares. La empresa debutó en Bolsa en octubre de 2014 a un precio de 15 dólares.
La empresa reduce plantilla en España
Atento cerró septiembre con un total de 10.126 empleados adscritos a su filial española (parte trabajan desde los centros de Marruecos para el mercado español), 325 menos que en el mismo periodo del año anterior. España supone algo más del 6,8% del total de la plantilla del grupo, que al cierre del tercer trimestre ascendía a 148.141 personas, 15.176 menos que en el año anterior. El descenso viene motivado por la venta de filiales en países como Marruecos así como por la reducción en Brasil, mercado que aporta más de la mitad de la plantilla del grupo, por delante de México, Perú y la propia España.
De igual forma, la empresa cerró el tercer trimestre con un total de 5.597 estaciones de trabajo en España, un 0,4% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando contaba con 5.575 work stations. Atento contaba con un total de 88.908 estaciones de trabajo repartidas por todo el mundo, 2.559 menos que en el año anterior.
En términos financieros, l cierre del mes de septiembre, Atento contaba con una posición de liquidez total de 234 millones de dólares, de los que 50 millones eran líneas de crédito con entidades financieras sin utilizar. Asimismo, la deuda total con terceras partes era de 436 millones, mientras que el ratio de apalancamiento de deuda neta frente a ebitda era de 1,9 veces.