El BCE atemoriza las Bolsas europeas: ¿qué ocurre con la deuda y las 'utilities'?
La mano derecha de Draghi afirma que la inflación se recupera y el mercado anticipa una reducción acelerada de los estímulos
Minidesastre en los mercados después de que el segundo de a bordo del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constâncio, haya anunciado que la inflación comienza a normalizarse en la zona euro. La lectura es inmediata: si suben los precios –el objetivo es que la situación de parálisis de la inflación termine de una vez y para siempre– se acabarán antes de tiempo los estímulos. Ahora el Banco Central compra deuda pública y privada a razón de 80.000 millones de euros mensuales.
"En cuanto a la inflación estamos comenzado a ver un incremento y podemos esperar para la primavera del próximo año la subida de los precios se sitúe claramente por encima del 1%", ha asegurado el vicepresidente del Banco Central en una conferencia en Estocolmo, según recoge Bloomberg. Estas palabras han hecho saltar todas las alarmas en los mercados europeos.
Esta vez, Donald Trump no tiene nada que ver. Es más, en Estados Unidos, el Dow Jones sube alrededor de un 0,6%, si bien el S&P 500 está paralizado y el Nasdaq retrocede alrededor de un 1% al cierre de la sesión en el Viejo Continente.
El Ibex, que había llegado a subir esta mañana un 1,7% hasta superar los 9.000 puntos, ha perdido el nivel de los 8.800 puntos. Los grandes refugios de la renta variable en tiempos de baja rentabilidad en la deuda son los grandes perjudicados; en España, y en todo el Viejo Continente, si bien el Ibex es el que peor lo ha llevado.
La rentabilidad de la deuda pública, como consecuencia de una avalancha de órdenes de venta, se ha disparado en Europa ante las nuevas expectativas. Las previsiones son que el Banco Central reduzca las compras a partir de abril del próximo año hasta un rango situado entre los 60.000 y los 70.000 millones para ir bajando ese importe gradualmente.
Las utilities (Iberdrola, Endesa y Gas Natural) y los gestores de redes, como Enagás, Red Eléctrica, Cellnex, y de otras infraestructuras, como Aena y Abertis, han liderado las caídas con retrocesos de entre el 2,75% de Iberdrola y el 6,23% de Cellnex. Estas compañías son las que ofrecen las rentabilidades por dividendo más elevadas, y ahora pierden atractivo a medida que el interés del activo supuestamente ultraseguro se recupera. También se ven penalizadas porque son dependientes de la financiación, previsiblemente más cara en el futuro inmediato. Esto es lo que ha dañado a la socimi Merlin, que ha caído un 4,62%.
El bono español a 10 años se ha situado en el 1,4%, frente al 1,28% al que cerró ayer; su homólogo italiano ofrece el 1,9% (1,75% ayer); el francés da un 0,68%, desde un 0,54%, e incluso el venerado bund alemán a una década paga un 0,28% frente al 0,2%.
Los bancos son los vencedores en la sesión de hoy, pero aun así son incapaces de contrarrestar las caídas de los sectores mencionados. Bankia ha escalado un 4,2%; Sabadell, un 3,69%; CaixaBank, un 2%, Santander un 0,16%; y Bankinter, un 0,1%. Las compañías con caja neta, que no necesitan deuda para financiarse también han destacado: Técnicas Reunidas, que además ha presentado resultados, ha subido un 3,77%, y Mediaset se ha disparado un 2,8%.
La creencia de que la era de los tipos de interés bajo cero está a punto de terminar –primero en Estados Unidos, por supuesto– se traslada también al mercado de divisas. El euro, que llegó a dispararse ayer hasta los 1,13 dólares, cae hoy hasta las 1,088 unidades del billete verde. Los futuros sobre tipos de interés revelan una posibilidad de subida de tipos en Estados Unidos del 84% el próximo 14 de diciembre.