Dijsselbloem 'nos roba'
Al presidente del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, le encanta dar lecciones de finanzas públicas a los países del sur de la zona euro, entre ellos, España, y exigirles una reducción del déficit público. Al mismo tiempo, Dijsselbloem facilita que las multinacionales dejen de pagar unos impuestos que ahorrarían a esos países varias décimas de ajuste.
Un reciente estudio de la Comisión Europea señala a Holanda como el mayor agujero fiscal del continente (here) El informe, el primero de esta categoría que se realiza, fija 33 indicadores que potencialmente facilitan la ingeniería fiscal de las multinacionales para trasladar sus beneficios de un pais a otro y acabar pagando poco o nada a las haciendas europeas.
Entre los 28 países de la UE, Holanda se coloca en primer lugar, con 17 de los 33 indicadores, en el ránking de países cuya legislación puede facilitar la fuga de impuestos. El país de Dijsselbloem supera incluso a limbos fiscales más conocidos como Bélgica (16 indicadores), Chipre (15 indicadores), Luxemburgo (13) o Irlanda (10).
El estudio distingue entre factores activos (que pueden promover la ingeniería fiscal), pasivos (que no la impiden) y falta de medidas antiabuso. Y Holanda incurre en las tres categorías, con tres indicadores activos, ocho pasivos y ausencia de seis medidas para evitar los abusos.
A modo de comparación, en España sólo se encienden siete luces rojas, según el informe: dos en activos y cinco en pasivos. Y el informe no echa en falta ninguna medida antiabuso. Gran contraste con Holanda, lo que no ha impedido a Dijsselbloem ponerse al frente de los partidarios de multar y congelar los fondos estructurales a España por haber rebasado el objetivo de déficit público unas décimas en 2015.
El doble juego del ministro holandés ha llamado la atención de sus colegas europeos y, según fuentes europeas, algunos socios ya le han echado en cara en las reuniones del Eurogrupo la tolerancia de su país con la elusión de impuestos.
La Comisión Europea también expedientó a Holanda por sus favores fiscales a Starbucks y exigió la recuperación de unos 40 millones de euros en impuestos no pagados, un dictamen que Dijsselbloem se apresuró a recurrir ante el Tribunal de Justicia europeo.
Y ayer mismo, el grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo publicó un estudio (here) en el que se concluye que la multinacional alemana BASF se libró de casi 1.000 millones de euros en impuestos entre 2010 y 2014, gracias a la complicidad fiscal de algunos países (Bélgica, Malta...). En primer lugar, una vez más, el país de Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo y guardián de la rectitud presupuestaria.
Foto: Guindos y Dijsselbloem en la reunión del Eurogrupo de octubre (servicio audiovisual del Consejo Europeo, aquí).