Concentración y estacionalidad, dos de los errores en pensiones
El ahorro para la jubilación se puede invertir y canalizar a través de diferentes tipos de productos. Uno de ellos, diseñado específicamente para este fin, son los planes de pensiones. Estos tienen defensores y detractores y entre los últimos una de las cuestiones que critican es la falta de rentabilidad de este tipo de vehículos, pero esta depende del producto concreto que se elija, ya que los planes de pensiones pueden invertir en cualquier tipo de activos y pueden estar gestionados activamente o indexados.
El análisis de los datos de la industria de planes de pensiones nos revela que sí hay buenos productos que ofrecen rentabilidad. Lo que ocurre es que la mayoría de los inversores opta por unos pocos planes, los más grandes, que no son necesariamente los más rentables, ni tienen por qué ser los más adecuados para determinadas personas.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la gran concentración de ahorradores en unos pocos planes de pensiones. Así, los diez con más activos bajo gestión concentran más del 50% del total de partícipes para todas las categorías. En el caso de los productos de renta fija a largo plazo la concentración de inversores es del 74%.
En cambio, en los diez planes más rentables (a cinco años) apenas invierte el 3% de las personas que tiene este tipo de productos (en concreto, el 2,78%), de acuerdo con los datos de Inverco. Esto pone de manifiesto que los ahorradores no están fijándose en aquellos productos que más les aportarían para su jubilación. Y este es uno de los errores que conviene desterrar a la hora de planificar nuestra jubilación.
Otra cuestión que debemos tener presente es que los inversores suelen hacer las aportaciones a sus planes con el paso cambiado, es decir, compran cuando el mercado ya ha subido, por lo que pierden la ganancia y venden en la caída.
Y, además, las aportaciones se concentran de forma clara en el último trimestre (en 2015 se hicieron en dicho periodo más del 61% de los ingresos y contrataciones y en 2014, más del 60%.y, sobre todo, en diciembre, por el deseo de los inversores de aprovechar la ventaja fiscal de estos productos (recordemos que nos lo podemos desgravar en la declaración de la renta), lo que, según las estadísticas, termina resultado más caro para el inversor.
*Paula Satrústegui, directora de Planificación financiera en Abante.