IAG cifra en 40 millones el coste para Vueling del caos del verano
Willie Walsh responsabiliza a la huelga de controladores en Francia
El caos operativo generado por Vueling el pasado mes de julio, a raíz de retrasos y cancelaciones de muchos de sus vuelos, le ha costado a la compañía catalana en torno a 40 millones de euros, señaló hoy el consejero delegado de IAG, Willie Walsh.
Dichas perturbaciones operativas, provocadas sobre todo por las huelgas de controladores aéreos, junto con los atentados terroristas, han afectado negativamente a la evolución de los ingresos de pasaje de Vueling, según se desprende de los resultados de los nueve primeros meses del año de IAG, que integran, además de la compañía de bajo coste catalana, British Airways (BA), Iberia y Aer Lingus.
Walsh defendió que los problemas operacionales de Vueling fueron causados por las huelgas de control aéreo y que la compañía catalana no fue su única víctima, pero se puso mayor foco mediático en ella que en otras aerolíneas.
No obstante, Walsh destacó, en una conferencia telefónica con los medios españoles, que los resultados operativos de Vueling han sido buenos y “mejores que los de muchas compañías competidoras”.
IAG espera que los resultados operativos y financieros de la 'low cost' catalana vuelvan a la normalidad en 2017.
A juicio del consejero delegado de IAG, tanto Vueling como otras compañías del grupo encontrarán oportunidades para crecer en el mercado español, que continuará siendo “fuerte”, al beneficiarse “claramente” del aumento de la demanda hacia España por problemas de seguridad que sufren algunos destinos competidores, tras los ataques terroristas.
IAG tampoco ha observado caídas de demanda en las rutas que enlazan España con el Reino Unido por la devaluación de la libra frente al euro que se ha producido tras la votación del “brexit”.
Tanto el crecimiento de la demanda hacia España como la evolución positiva de la economía española generarán oportunidades de crecimiento para las aerolíneas hacia y desde el país, con la única excepción de Latinoamérica y más particularmente de Brasil, puntualizó Walsh.
IAG no tiene evidencias de mejora de la situación del mercado brasileño, por lo que Walsh considera que “probablemente” hasta 2018 no se verán señales de cambio de tendencia en el país sudamericano.