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Emprendedores

Cómo conseguir un cuerpo diez con una ‘app’

En apenas cinco semanas de funcionamiento, la aplicación de entrenamiento Hiit4All ha conseguido más de 4.100 descargas. Cada vez son más las empresas que fomentan el deporte entre sus empleados para mejorar su productividad.

Un tentempié a las 12.00 y a mediodía, ¡corre que te corre al gimnasio! O, de hace unos años para acá, a ponerse en forma bajo las órdenes de su smartphone. El deporte se ha convertido en el aderezo perfecto en la rutina diaria del 53,5% de los españoles mayores de 15 años, según se extrae de la Encuesta de hábitos deportivos 2015, elaborada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Un 16% y 10% superior a los resultados de las encuestas de los años 2000 y 2010, respectivamente.

No es de extrañar que, con el objetivo de democratizar el entrenamiento personal, emprendedores, pymes y empresas hayan aprovechado este filón y quien más y quien menos haya iniciado una carrera de fondo combinando el resurgir de la cultura del mens sana in corpore sano con las nuevas tecnologías.

“Hay cientos (de aplicaciones), pero pocas son realmente efectivas y aceptables”, afirma Federico García, entrenador personal, consejero delegado y sensei de Hiit4All. A su parecer, la razón radica en la falta de motivación. “No aportan más de la que tú mismo te quieras dar”, dice.

Fue precisamente esta carencia la que les llevó a desarrollar su aplicación de entrenamiento personal que, en apenas cinco semanas de funcionamiento, cuenta con cerca 4.200 descargas, de las que el 4% proviene de fuera de España.

Estas herramientas tecnológicas son ideales, porque ahorran dinero y tiempo

Indicador este último que les ha llevado a internacionalizarse: “A principios de mes vamos lanzar una actualización que traduce la aplicación a los nueve idiomas más hablados del mundo”, entre ellos el chino, el árabe y el alemán. Con ello pretenden cruzar la meta de las 10.000 descargas a final de año y amortizar los más de 150.000 euros de inversión que ha costado el proyecto.

El número de móviles en los que luce el icono de estos emprendedores españoles puede parecer pequeño en comparación con otras aplicaciones como Runtastic, Fitstar o Freeletics, cuyas descargas superan los cuatro millones y con las que se intenta llegar al 80% de la sociedad que no acude a un centro deportivo por falta de tiempo, dinero e incluso de autoestima, según un informe de Johnson & Johnson.

Sin embargo, los entrenadores virtuales no vaciarán las salas de los gimnasios, “hay nicho de mercado para todos”, opina. La mayor parte de quienes desarrollan estas aplicaciones son profesionales del deporte; “no nos vamos a canibalizar”, afirma García.

Cada uno de los servicios tiene su público: “El cliente de entrenamiento personal o el habitual del gimnasio no va a cambiar”. Ahora bien, estas apps “son compatibles en las ocasiones en las que, por ejemplo, por viajes o picos de trabajo, no tienes tiempo para entrenar”.

Convivencia que, además, puede incluso beneficiar a los clubes de entrenamiento, ya que, según los casos, “puede ser un primer paso para cambiar el hábito de vida”, añade Raúl Escobar, fitness manager de Holmes Place Palacio de Hielo, en Madrid.

Escobar abunda en que el sector no está preocupado por la proliferación de estas aplicaciones. “Nos ha hecho más daño la subida del IVA”, señala, tras apuntar a un crecimiento del número de altas en relación con 2015.

El riesgo de lesión es otra de las limitaciones de las que advierte Escobar. “Si la gente se lesiona aquí y están supervisados, ¿qué no pasará con estas herramientas?”. Y es que, al aceptar las condiciones, el usuario se hace responsable único de cualquier daño que pueda sufrir.

Por otra parte, la interacción con el socio es una de las bazas con las que juegan los centros para competir con la tecnología. “Si lo que se busca realmente es un cambio de conducta, la motivación es clave y el cara a cara es determinante para conectar”.

El 65,5% de las personas que practica deporte trabaja. De esta cifra, el 19,5% lo hace todos los días y el 46,2%, mínimo una vez a la semana. Hábito que ha calado en las empresas y cada vez son más las que fomentan la práctica entre sus empleados para mejorar sus índices de productividad y ahorrar costes.

Tal y como se extrae del informe Deporte en el ámbito laboral, de la Universidad Autónoma de Barcelona, el ejercicio físico reduce el estrés y las tensiones laborales, lo que se traduce en un menor absentismo, aumento de la satisfacción de los empleados, en las relaciones entre ellos y mayor visibilidad en el ámbito de la responsabilidad social corporativa.

A este respecto, fuentes de Randstad explican que “los gerentes y directivos de las compañías lo consideran como una inversión”. Prueba de ello es el caso del Grupo Mahou San Miguel que en 2012 fue el conejillo de indias del Programa de actividad física y salud, impulsado por el Consejo Superior de Deportes.

Los resultados hablan por sí solos. Los trabajadores deportistas perdieron la mitad de días por baja al año, 4,21 días frente a los 8,37 del resto. Asimismo, la iniciativa reportó a la empresa en su conjunto unos beneficios de 2,9 euros por cada euro invertido (635.891 euros), de los que el 75% redundó en la empresa, el 20% en los empleados y el 5% en la sociedad en general.

En este ámbito, las aplicaciones móviles también tienen mucho que aportar. La encuesta de hábitos deportivos recoge que el 2,4% de los trabajadores practica deporte dentro de su empresa. Cifra sobre la que García augura “irá creciendo progresivamente con la normalización del uso de estas aplicaciones”.

El próximo día 1 de noviembre Hiit4All dará el pistoletazo de salida a su programa para empresas; “esperamos que sea un éxito”, esperan en la empresa. Tal y como relata su consejero, multinacionales del sector de la restauración rápida y de la consultoría jurídica “están probando la aplicación entre sus empleados, con unos resultados más que satisfactorios”.

El camino del guerrero

Entre las estrategias de motivación empleadas por la compañía que lideran Federico García y Monika Porzak está la de combinar la filosofía japonesa del bushido con el desarrollo de programas ad hoc “para todos, incluso para el que empieza de cero”, y la competición sana.

“Nacemos siendo guerreros que debemos recorrer un camino y superar los retos que se nos presentan”, explica García. Llevado al ámbito de la aplicación y según el objetivo personal de cada uno éstos, pueden ser de fuego, hierro o viento y, durante 140 sesiones, los usuarios deberán “conseguir virtudes” que podrán compartir en redes sociales, junto con las fotos del antes y el después.

El recorrido de Hiit4All solo acaba de empezar. El proyecto, que tras empezar con el único apoyo económico de las tres efes (familia, amigos y locos, por sus siglas en inglés), ha sido respaldado por Avalmadrid, La Caixa, Banco Sabadell y Banco Mare Nostrum.

En los próximos meses se completará con el lanzamiento de otras dos aplicaciones, una de nutrición y buenos hábitos alimenticios y otra de taichí.

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