La banca pisa el acelerador y cierra más oficinas de las previstas
De enero a septiembre se han clausurado 1.151 locales, y se calcula que hasta final de año se cerrarán otras 800 El sector prevé un excedente aún del 15% de la red, unas 4.500 agencias en dos años.
La banca no para de modificar al alza sus planes de cierres de oficinas. De septiembre a septiembre bancos y antiguas cajas han cerrado 1.314 sucursales. Solo de marzo a septiembre se cerraron 890 sucursales, frente a las 614 del pasado año, y de enero a septiembre el número de cierres llegó a los 1.151. En lo que queda de año se espera la clausura de otras casi 800.
Los bancos españoles han vuelto a pisar el acelerador en el cierre de oficinas. Desde que en 2008 alcanzaron su punto álgido en el número de oficinas, con 45.707 sucursales a septiembre de ese año, la curva se ha ido invirtiendo, y si en los últimos años del boom económico la inauguración de alguna oficina al día era lo habitual, ahora se ha producido el efecto totalmente contrario. Cada día desaparece de las calles de cualquier ciudad alguna que otra sucursal. Y en los últimos meses parece que a la banca le ha empezado a entrar más prisa que la que tenía a principios del presente ejercicio y ha impulsado sus planes de recorte de su capacidad instalada y de ajustes de plantilla.
“Incluso los bancos que aseguran que no tienen planes para cerrar sucursales han acelerado las clausuras que hacen anualmente. El recorte de costes a través de estos cierres y de la reducción de plantilla se ha convertido en una de las tareas casi diarias que acomete el sector dentro de sus planes de reducción de gastos”, aseguran el director general de una gran entidad.
Otras cifras
128 oficinas ha cerrado Santander de junio a septiembre. Su plan incluye el cierre de 450 este año (entre marzo a junio cerró otras 141. CaixaBank ha clausurado 55 ahora (68 más entre marzo a junio), de las 310 de las que prescindirá este año. Bankia ha cerrado 40 y BMN 21. BBVA ha fusionado 705 sucursales suyas y Catalunya Banc.
302 sucursales cerrará Popular y 500 BBVA –400 de CX y 100 de BBVA–. Liberbank cerrará más de 150.
De momento, de enero a septiembre de este año los bancos y las antiguas cajas de ahorros han cerrado en España 1.151 locales (sin contar a las cooperativas de crédito, cuya política es de estabilidad, o incluso de apertura de alguna sucursal). Solo de abril a junio se han prescindido de 566 oficinas, un número muy superior al registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando la banca cerró 210 sucursales.
En un año, desde septiembre de 2015 al pasado mes de septiembre bancos y antiguas cajas han clausurado 1.314 agencias, un número considerado por los expertos como elevado, aunque los cierres seguirán durante los próximos dos a tres años. Tras estos cerrojazos bancos y antiguas cajas suman 25.551 locales en la actualidad, cifra que pasa a ser de 29.717 sucursales a junio si se suman también las cooperativas de crédito, según datos del Banco de España y elaboración propia. Solo desde abril hasta la fecha se han conocido planes de bancos y las antiguas cajas de ahorros para cerrar más de 2.200 sucursales en España, casi un 10% de las existentes a finales de 2015 entre ambos sectores (no se incluyen las cooperativas).
Esta cifra supone aumentar y acelerar los planes de ajuste que colean después de dos años en los que el número de cierres era más moderado y tras acometer una drástica reestructuración de 2008 a 2013, consecuencia de las necesidades de sanear el sector. 2013 fue el año con un mayor ajuste, 4.153 sucursales menos, el 32,7% de los cierres.
Fuentes de las principales entidades españolas aseguran que todavía queda reestructuración por hacer. Mantienen que en los dos o tres próximos años se pueden cerrar más de 4.500 sucursales como mínimo (el 15% de las actuales). De esta forma, el número de locales bancarios –bancos, antiguas cajas y cooperativas– sumarían alrededor de 27.000. Así, habría que remontarse a septiembre de 1981 (la expansión de las cajas de ahorros aún estaba por producirse) para encontrar un número similar.
El director de un destacado banco reconoce que cada vez “revisamos el plan de cierres con más asiduidad. Hay que reducir costes, más ante la escasa entrada de ingresos como consecuencia de los bajos tipos de interés, y nos damos cuenta de que la oficina sigue siendo necesaria, pero solo para realizar ciertas operaciones que no son diarias. Las nuevas tecnologías y su uso por parte de los clientes avanzan más rápido de lo previsto hace nada. De ahí que los cierres también se aceleren”.
Otro conocido ejecutivo del sector va más lejos. Declara que todas las entidades tienen planes de cierres “unos los declaran, otros cierran pese a que argumentan que no tienen planes concretos. Lo cierto es que el día en el que un banco anuncie un cierre masivo de sucursales, será el detonante para que todos le sigamos. Solo falta la excusa. Todos estamos pendientes de la reacción de nuestro rival”.
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres Vila, ya advirtió en abril que el banco no tiene planes de cierres, pero que la entidad podría funcionar con un 75% menos de sucursales. BBVA cerrará este año unas 100 sucursales y otras 400 de Catalunya Banc, ya previstas.