El Ibex pisa el acelerador y lidera una semana llena de sobresaltos, ¿qué ha pasado?
El Ibex ha logrado reconquistar los 8.700 y apunta a los 8.800, un nivel que perdió el mes de septiembre. La inflación china y la subida de la banca han apuntalado los ascensos del parqué.
Semana de vaivenes para los mercados europeos. La incertidumbre política en Reino Unido, los datos macroeconómicos mundiales, el precio del petróleo y el comportamiento de las divisas han sido los culpables de la volatilidad que ha reinado en los parqués esta semana. Pese a que todo apuntaba a la estabilidad y a la consolidación de los ascensos al no estar sometidos a una gran avalancha de datos macro, la caída de la libra y los miedos a un brexit duro hicieron saltar todas las alarmas en Europa. Ello, unido a unos malos datos de exportación procedentes de China provocaron las ventas en todo el continente.
Sin embargo, en muchas ocasiones, los protagonistas de las caídas son los que acaban dando alegrías a los parqués. Y eso fue lo que pasó en la última sesión de la semana. Tras una jornada de fuertes caídas provocada por una posible ralentización económica en China, los índices europeos rebotaron hoy motivados por los datos de inflación del gigante asiático. El repunte del índice de precios al consumo (IPC) chino en septiembre hasta el 1,9% interanual alejaba así el fantasma de la deflación y trasladaba el optimismo a las Bolsas europeas.
Así, los índices del Viejo Continente se olvidaron por momentos de las caídas de la libra y de los conflictos políticos en Reino Unido provocados por las palabras de Theresa May, quien se mostró partidaria de llevar a cabo un brexit duro y aplicar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa a finales de marzo de 2017. Todo ello también se acabó suavizando hoy, después de que la premier británica accediera a que el Parlamento tuviera voz en la negociación del proceso de salida de la UE.
Tras ello, el mercado español recibió entre alzas la sesión. El Ibex, que el jueves había llegado a poner en peligro los 8.600 puntos, cerró con un ascenso del 1,85%, hasta los 8.797,9 puntos. Esta subida, que estuvo apoyada por valores como Gamesa (3,72%), IAG(2,71%) y algunas entidades financieras como Santander (3,5%), CaixaBank (3,18%) o BBVA(2,89%), llevó al selectivo español a anotarse en la semana un 1,66%, convirtiéndose en el índice europeo que registró el mayor ascenso en las últimas cinco sesiones.
En el resto del Viejo Continente, el optimismo también imperó durante toda la jornada. Así, el FTSE británico se anotó un 0,6%, el Cac francés subió un 1,6%, el Dax alemán avanzó un 1,7% y el Mib italiano registró un ascenso del 2%. Las subidas permitieron que todos los principales índices europeos registraran ascensos en el cómputo de la semana, a excepción del FTSE, que fue el único que se dejó un 0,3%.
Y es que hoy todos los sectores del Viejo Continente cotizaron en verde. La banca, que estuvo apoyada por las subidas de las entidades italianas debido a la casi inminente fusión entre Banco Popolare y Banca Popolare di Milano, fue la protagonista de los ascensos en Europa, tras anotarse un 2,2%. Sin embargo, en la semana, las utilities (2,4%) y el sector de petróleo y gas (1,6%) fueron los que más brillaron. Este último se vio beneficiado por los ascensos del petróleo que, el pasado lunes, se situó en sus máximos anuales al alcanzar los 53,14 dólares.
En el mercado de deuda, la semana no transcurrió con el mismo optimismo. El interés del bono español a 10 años pasó del 1,01% del pasado viernes al 1,12%. Por su parte, la prima de riesgo subió de los 99 puntos básicos de la semana pasada a los 106. Y es que los rumores de una posible reducción en el programa de compra de deuda de Mario Draghi siguen haciendo mella sobre los inversores. Todo ello, pese a que el propio BCE lo desmintió. Además, las últimas informaciones apuntan a que la institución podría aplicar cambios para comprar bonos por debajo del -0,4% al que se sitúa actualmente la facilidad de depósito.
En el mercado de divisas, el euro volvió a depreciarse una jornada más, pasando de los 1,12 dólares del pasado viernes a los 1,10. Por su parte, la libra también cedió frente al billete verde, hasta cotizar en los 1,22 dólares.