Oliver Hart y Bent Holmström, Premio Nobel de Economía
Premio por su trabajo en la Teoría de los contratos
La Real Academia de las Ciencias sueca ha concedido el premio Nobel de Economía 2016 a Oliver Hart y Bengt Holmström por sus contribuciones a la teoría de los Contratos. Esta teoría estudia las consecuencias de la existencia de asimetría de información entre diversos agentes económicos sobre la eficiencia de la relación que establecen.
Se tata de un galardón instituido en 1968 por este banco central y dotado con 10 millones de coronas suecas, aproximadamente un millón de euros.
One of the goals with contract theory is to explain why contracts have various forms and designs #NobelPrize 2016
— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 10, 2016
Oliver Simon D'Arcy Hart nació en 1948 Inglaterra. Actualmente es profesor de Economía en Harvard. Bengt R. Holmström es un economista americano-finés y da clases de Economía y Gestión de Empresas en el MIT. Con la decisión de este lunes, el Nobel de Economía rompe la tendencia de los dos últimos años, cuando el galardón fue otorgado de manera individual a Angus Deaton (2015) y Jean Tirole (2014).
HerramientasEl comité destacó que ambos profesores han desarrollado “valiosas herramientas teóricas” para “entender los contratos en la vida real”, así como los posibles problemas en su diseño.
Hart and Holmstrom so obviously deserving that my first thought was "didn't they have it already?" https://t.co/tdr52WYU3y
— Paul Krugman (@paulkrugman) October 10, 2016
En concreto, argumenta el fallo del jurado, los galardonados han establecido un “marco comprensivo para analizar muchas cuestiones diversas en el diseño de contratos” para lograr que ambas partes cooperen en beneficio mutuo y no se generen “conflictos de intereses”.
Hart y Holmström han estudiado cuestiones como las retribuciones por rendimiento y objetivos a los ejecutivos, las deducciones y copagos en los seguros y la privatización de actividades propias del sector público (gestión de prisiones y escuelas).
Los trabajos de Holmström a finales de la década de los 70 están dirigidos al análisis de cómo debería vincularse la retribución de los directivos a la evolución de la empresa, ya que “si la paga de resultados de un gestor enfatiza el flujo de caja en el corto plazo sus acciones pueden descuidar la salud a largo plazo de la compañía”.
Por su parte, el británico Hart contribuyó a mediados de los 80 a esta teoría con el análisis de los llamados “contratos incompletos” sobre cómo abordar la imposibilidad de especificar contractualmente todas las eventualidades, indicando la mejor manera de controlar los riesgos.