¿Qué es y qué supone un ‘hard brexit’?
Las formalidades han dado paso a duras declaraciones que hacen temer un ‘brexit’ más duro del esperado
Esta semana se ha hablado de la posibilidad de un ‘hard brexit’ o una ruptura más radical del Reino Unido con la Unión Europea. Desde que el pasado 23 de junio triunfara el ‘sí’ en el histórico referéndum británico se intuía que las negociaciones podían ser largas, tensas y difíciles. Pero ha sido ahora, a raíz de que la primera ministra británica Theresa May dijera que abrirá la puerta de salida invocando el artículo 50 del tratado de Lisboa antes de marzo de 2017, cuando han saltado las alarmas sobre cómo se ejecutará todo el proceso. Las formalidades han dado paso a duras declaraciones que hacen temer un ‘brexit’ más duro del esperado.
Theresa May dijo el pasado fin de semana que iba a poner la soberanía y el control de la inmigración por encima de la negociación comercial con la UE. Eso implica una desconexión dura del bloque comunitario.
“Un 'hard brexit' en donde el Reino Unido pondere la soberanía por encima del acceso al mercado único es el peor de los escenarios económicos posibles para el país”, afirma el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen, que añade que "permanecer en el mercado único significaría aceptar las normas de la UE sobre la apreciada normativa relativa a la total libertad de movimiento de las personas".
Aparte de que el brexit no parece tener marcha atrás, la esperanza de un 'soft brexit' o abandono más suave de la UE se está evaporando por momentos. Y la reacción de los mercados no se ha hecho esperar. La libra ha sufrido un nuevo y abultado desplome, con minicrash incluido en los mercados asiáticos, que pone de relieve la elevada incertidumbre y nerviosismo que se extiende como la pólvora entre los inversores.
Cornelissen estima que los principales riesgos para la economía del Reino Unido han aumentado, aunque el panorama sigue siendo incierto hasta que el artículo 50 sea realmente activado. "A corto plazo, la caída de la libra es un impulso para los exportadores del Reino Unido, y por supuesto para la Bolsa", dice. "Pero en el medio plazo no podemos ser optimistas sobre el crecimiento económico en el Reino Unido. Una libra más débil tendrá efectos inflacionistas, y las empresas no compensarán a los trabajadores con aumentos salariales, ya que se escudarán en la incertidumbre de la situación", sostiene el experto.