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Negociaciones de paz

Casi 450 empresas españolas a la espera de la paz en Colombia

Un votante el pasado domingo en Colombia.
Un votante el pasado domingo en Colombia.EFE

Las encuestas volvieron a fallar. Tal y como ocurriera con el brexit en Reino Unido, pese a todo pronóstico ganó el no al acuerdo de paz en Colombia, lo que lleva a un periodo de incertidumbre sobre el futuro de un conflicto que se prolonga más de medio siglo. Estas dudas pueden acarrear un freno a una de las economías latinoamericanas más interesantes para las empresas españolas.

Casi 450 compañías están instaladas en Colombia, según figura en los registros del Instituto español de Comercio Exterior (ICEX). Esto se traduce en unas inversiones de casi 270 millones según los datos de la oficina dependiente del Ministerio de Economía de España, aunque en años previos se habían rondado los 800 millones.

La creciente clase media y las necesidades de desarrollo de infraestructuras, así como el papel de liderazgo del país en la zona, han situado a Colombia como uno de los mercados clave para la inversión extranjera en Latinoamérica. “Este país es un destino de referencia para las empresas españolas”, señalaba el ICEX en una de sus publicaciones este mismo año.

El PIB del país acumula 16 años consecutivos de crecimiento que, aunque en ningún caso han alcanzado el doble dígito, ha provocado que prácticamente se duplique el PIB per capita, mejorando por tanto la existencia de las clases medias.

La firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, que ponía punto y final a los enfrentamientos entre la guerrilla y las fuerzas gubernamentales y los paramilitares, añadía a Colombia el aliciente de ser un país pacificado. Los estudios publicados por el ICEX señalaban antes de que se sellara el acuerdo histórico para la paz en Colombia que este “aumentará las oportunidades, el comercio y la inversión, pues Colombia cuenta con un gran potencial que atraerá una ola de capitales y nuevas oportunidades comerciales”.

La economía colombiana se juega mucho con la paz si se toman como referencia los cálculos del Departamento Nacional de Planeación (DNP) de Colombia. Según dicha institución gubernamental, “con un país en paz, el crecimiento potencial del país aumentará entre 1,1 y 1,9 puntos porcentuales basado, principalmente, por la mayor confianza a futuro en Colombia”. Además, generaría entre 120.000 y 200.000 puestos de trabajo en 10 años. El ingreso per cápita crecería también en el periodo, pasando de los 6.800 dólares a 12.000. La institución confía en que se traduzca en una inversión extranjera de 36.000 millones de dólares en el medio plazo.

Por ello, el revés del pasado domingo del triunfo del no al acuerdo de paz en el referéndum por un estrecho margen y marcado por la abstención de más del 60% de la población, abre ahora incertidumbres en el futuro del país. Fuentes de algunas de las empresas españolas allí presentes aseguran que lo ideal sería que en Colombia hubiera una paz “duradera y estable” y no solo el contexto de frágil tranquilidad en los últimos años.

Sin embargo, hay optimismo entre dichas fuentes por la respuesta que tanto el Gobierno colombiano como la propia guerrilla dieron tras conocerse el resultado. Las partes señalaron que su compromiso era “con la palabra” y que la paz era ya el único camino para el conflicto. Incluso el expresidente Álvaro Uribe, quizá la figura más reconocida en la campaña por el rechazo al acuerdo de paz, planteó un gran pacto nacional. Quizá por ello, otras instituciones para atraer capital extranjero en el país, como Invest in Bogotá, apuntaban ayer que habrá que esperar “un tiempo prudencial” para poder hacer valoraciones sobre el futuro de las inversiones en el país.

Los analistas señalaron que el resultado del referéndum ha dejado maltrecho el liderazgo del actual presidente, Juan Manuel Santos, quien ha capitaneado en los últimos años el desarrollo de la economía colombiana.

Entre los planes para el impulso del crecimiento de este país se encuentra una previsión de inversiones de más de 35.000 millones de dólares (31.200 millones) para el desarrollo de la red de infraestructuras del país, siendo por tanto este sector uno de los más atractivos para la inversión extranjera. El ICEX destaca esta actividad como la que contiene las mayores oportunidades de inversión para las empresas españolas. La oficina comercial señala que aunque ya se han adjudicado algunos de los proyectos, quedan planes atractivos como el del metro de Peñalosa.

Los documentos del ICEX señalan además las oportunidades en el comercio o el turismo, con un crecimiento del número de visitantes extranjeros que recibe el país y que la firma definitiva de la paz podría ayudar a impulsar. Por último, la institución española apunta al fuerte potencial que tiene para crecer en el campo de las energías renovables ya que suponen a penas el 0,2% del total de la generación. El ICEX cree que hay cabida para 29.000 MW en el país.

Los líderes apuestan por retomar la paz

El resultado del referéndum en Colombia pilló por sorpresa a buena parte de los observadores y los líderes internacionales, ya que las encuestas daban por seguro el éxito del sí entre la población del país. Por ello, buena parte de los Gobiernos que se refirieron a este hecho coincidieron en señalar la importancia de mantener las vías de diálogo para lograr una salida pactada a un conflicto histórico que ha causado miles de muertos en el país.

 

“La paz en Colombia es un anhelo compartido por todos los colombianos y por la comunidad internacional”, afirmó el Ejecutivo español, que añadió que “los resultados deben ser una oportunidad para fortalecer los esfuerzos de paz entre el gobierno y las FARC”. Los líderes de los distintos partidos políticos españoles se refirieron en redes sociales a estos resultados con sorpresa y confiando en que la paz sea el único camino en el futuro.

Fuera de España, los Gobiernos de Francia, Alemania, o Rusia también valoraron negativamente el triunfo del no en el referéndum. Así, el Ejecutivo germano, por ejemplo, pidió a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, que se “aferre a la paz” y pidió a los responsables políticos que no se defraude a las víctimas.

Las agencias crediticias también emitieron sus respectivos comunicados valorando el futuro de la nota que dan a Colombia por el impacto del resultado de la consulta, contrario al histórico acuerdo firmado con las FARC. Así, Moody’s aseguró que el éxito del rechazo al acuerdo de paz tendrá una connotación “negativa” para la nota del país. Sin embargo, Fitch aseguró por su parte que este hecho no afectará a la deuda soberana colombiana.

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