Nike tendrá que ajustarse las zapatillas
La compañía está experimentando una ralentización en los pedidos de zapatillas y otras prendas de ropa deportiva.
Nike está perdiendo algo de atractivo. El fabricante de ropa deportiva de 90.000 millones de dólares (unos 80.200 millones de euros) está experimentando una desaceleración en los pedidos de zapatillas de deporte y otras prendas. Los márgenes se contraen a medida que competidores como Adidas van cada vez más rápido en la moda deportiva. Para lograr su objetivo de elevar las ventas, Nike se verá obligado a meter una marcha más.
La compañía dirigida por Mark Parker superó las expectativas de ingresos y beneficios en el trimestre finalizado el 31 de agosto después de que LeBron James, a quien patrocina, ganara el la NBA en junio y los atletas olímpicos llevaran su ropa en Brasil.
Pero hay signos preocupantes. Nike indicó el martes que las órdenes de pedido son más débiles de lo previsto. En Norteamérica, que representó el 44% de los 9.100 millones de dólares de ingresos trimestrales de la compañía, Nike aseguró que los pedidos aumentaron solo un 1%, la peor tasa de crecimiento en seis años, según los analistas de Cowen.
La rentabilidad también se está reduciendo. La compañía advirtió de que se espera que los márgenes brutos, que cayeron dos puntos porcentuales más que hace un año, al 45,5%, disminuyan aún más.
Por su parte, la alemana Adidas, está sacando provecho de su calzado Superstar y de la colaboración con el músico Kanye West. Sus ingresos norteamericanos aumentaron más del 20% en el trimestre sobre el que hay datos. Los analistas esperan que las ventas de su rival Under Armour, se triplique en los próximos cuatro años hasta los 9.500 millones.
El año pasado, Parker fijó un objetivo de ventas 50.000 millones de dólares para 2020. Pero con los nuevos desafíos, Nike tendrá que atarse las zapatillas de clavos para llegar a la meta.