_
_
_
_
Infraestructuras

Adif probará con Alstom tecnología militar para blindar la red de AVE

Ultiman un proyecto piloto para frenar sabotajes y robos de cobre La implantación se producirá antes de que concluya el año

Técnicos de Adif reparan los cables de cobre y de fibra óptica cortados a la altura de La Granada del Penedès (Barcelona). Este sabotaje, en octubre de 2015, provocó la paralización del servicio del AVE y afectó a unos 13.000 viajeros.
Técnicos de Adif reparan los cables de cobre y de fibra óptica cortados a la altura de La Granada del Penedès (Barcelona). Este sabotaje, en octubre de 2015, provocó la paralización del servicio del AVE y afectó a unos 13.000 viajeros.EFE
Javier Fernández Magariño

El robo de cable y los cortes intencionados en el suministro energético supusieron el año pasado para Adif un coste de 7,3 millones de euros (sin contar la reposición y arreglos), cifra que cae desde los 10,5 millones de 2014. Pero más allá de la costosa factura, estos ataques a la red motivaron retrasos en los trenes que suman alrededor de las 800 horas por ejercicio, principalmente en servicios en las líneas convencionales. Se trata de una falla de seguridad del sistema ferroviario que Adif trata de solucionar implantando una solución tecnológica que desarrolla Alstom en su centro de innovación en señalización y seguridad ferroviaria de Madrid.

La compañía francesa impulsa un proyecto piloto basado en tecnología militar para detectar cualquier alteración en el cableado que acompaña a las vías de alta velocidad. Alstom se lo presentó al Adif meses atrás y obtuvo permiso para hacer pruebas a pie de vía, según confirma. El test comenzará, previsiblemente, a la vuelta de un par de meses y se analiza en estos momentos el punto en que será implantado, entre aquellos que han sido fruto de algún acto vandálico.

La intención del fabricante es sacar al mercado en un plazo de 12 a 18 meses este sistema de seguridad, que tiene como base el desarrollo de minas inteligentes, protección perimetral en instalaciones militares o prisiones de alta seguridad. “De igual modo que las minas más avanzadas y sistemas perimetrales tienen sensores para distinguir qué vehículo está pasando, para activarse o no, o quien se acerca a una valla, nuestro sistema discrimina en función del vehículo o número de personas que se acerquen al cableado”, explican.

Los sensores, capaces de distinguir sonidos y vibraciones, utilizarán la infraestructura de fibra óptica ya instalada en las líneas de ferrocarril, sin necesidad de mayor intrusión en la vía. Actualmente Adif tiene dispuestas cuadrillas de vigilantes jurados para custodiar el cableado de la red ferroviaria, aunque los sindicatos vienen denunciando desde hace años que los dispositivos son insuficentes.

Los sensores de detección de presencia se basan en los de las minas inteligentes o en la protección perimetral de campamentos

La empresa dependiente de Fomento registró casi 900 robos en 2015, en los que perdió hasta 275 kilómetros de cable. En cada uno de esos hurtos, los autores causan un daño aún mayor al tener que romper el cable de fibra para acceder al de cobre. La caída en el número de sustracciones en 2015 puede deberse, apuntan desde Alstom, a la depreciación del cobre, mientras la fibra apenas encuentra salida en el mercado negro, por lo que no suele ser objeto de deseo.

Uno de los últimos y más notables sucesos fue el del robo, en diciembre de 2015, de 360 metros de cable en las líneas catalanas R2, R8 y R11. Los trabajos para reestablecer la normalidad duraron semanas.

El propio Adif es el primer cliente potencial para una solución de estas características, pero Alstom también piensa en la exportación. El fabricante de trenes tiene como objetivo de aquí a 2020 diversificar fuentes de ingresos. Para entonces, las áreas de sistemas, servicios y señalización deben alcanzar un peso del 60% en unos ingresos globales estimados en 10.000 millones. Esos negocios tienen un protagonismo conjunto actual del 46% sobre una cifra de ventas de 6.900 millones en 2015, dejando el protagonismo a la producción de trenes. Además, un 30% de las ventas dentro de cuatro años tendrán que deberse, según el plan estratégico, a productos innovadores.

Escaner para trenes de Alstom.
Escaner para trenes de Alstom.

Un escáner de trenes como el de los hospitales

Cinco investigadores españoles del centro de mantenimiento ferroviario de Alstom han trabajado en un sistema predictivo que apunta a éxito para la compañía. Esta tecnología se basa en los escáneres sanitarios, con la instalación de sensores en los trenes para que ofrezcan información sobre el estado de sus piezas y mecanismos críticos al llegar a talleres. Alstom hace circular al convoy por un túnel que evalúa el estado de salud.

En un contexto en que los contratos de adquisición de trenes incluyen el mantenimiento, este tipo de desarrollo “permite reducir costes y aumentar la seguridad y disponibilidad de los trenes”, explica Alstom. La propia Renfe tiene en marcha un concurso para la adquisición de trenes de alta velocidad en la que se incluye el mantenimiento durante 30 años.

El escaneado de ruedas, frenos, puertas o las bandas de carbón del pantógrafo, dura 90 segundos, tiempo en el que se elaboran imágenes tridimensionales. A partir de esas imágenes se evalúa, “con una precisión no alcanzada hasta ahora”, el estado del tren. El sistema, que ha merecido el premio que Alstom concede a su mejor innovación del año, está pensado para pasar del mantenimiento basado en el kilometraje a otro predictivo, que tiene en cuenta la condición real de los equipos.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

Más información

Archivado En

_
_