Adif negocia con Ferrovial y ACS el desbloqueo de líneas del AVE
Tramos de la línea de AVE a Extremadura y la Antequera-Granada, en avanzado grado de ejecución, están paralizadas por el desacuerdo económico con las constructoras
El Gobierno en funciones se ha propuesto solventar cuanto antes la crisis de los tramos enquistados del AVE, especialmente en aquéllos puntos que resultan clave para finalizar líneas prácticamente rematadas. En total son una treintena de contratos los que Adif, responsable de la infraestructura ferroviaria, puso en revisión en el arranque del verano ante los modificados presentados por las constructoras. Estas disensiones con las contratistas son excepcionales entre los más de 20.000 contratos que la empresa dependiente de Fomento licitó la pasada legislatura, pero tienen atascada la llegada del AVE a Extremadura, Galicia, País Vasco o la ciudad de Granada.
Es el caso de la paralización de los trabajos a cargo de ACS en la localidad granadina de Loja, en la línea que va de Antequera a Granada. Dragados y Tecsa tomaron la drástica determinación, a finales de agosto, de pedir la rescisión del contrato al no sacar adelante modificados que superan el 10% del presupuesto de adjudicación, límite impuesto por la Ley de Contratos. La paralización de la obra alcanza los 500 días y tiene a la provincia sin conexiones ferroviarias.
Fuentes del Ministerio de Fomento, que dirige en funciones Rafael Catalá, aseguran que hay contactos avanzados para resolver las disensiones con ACS y que sus constructoras concluyan el trabajo adjudicado, “pero siempre dentro de los límites del 10% en los modificados”, insisten. La misma ACS ha tenido tensiones con la negociación de modificados en el montaje de vías en el túnel de Pajares, en la línea León-Asturias.
Otra senda abierta para retomar el avance de la red de AVE es la que se ha iniciado con Ferrovial, cuya empresa de construcción, Ferrovial Agroman, tiene bloqueada la instalación de vía entre Cáceres y Badajoz, en la línea que une Madrid con la frontera portuguesa.
La compañía firmó tres adjudicaciones en junio de 2015 en las que se le encargó el montaje de 80 kilómetros de vía de altas prestaciones entre Cáceres y Mérida y Mérida-Badajoz, así como la mejora de 7 kilómetros de vía en las tres estaciones.
Ferrovial realizó el acopio de vía y frenó la actuación en el momento de proceder a su instalación por la petición de modificados. Con el problema sobre la mesa de la nueva directora general de Explotación y Construcción de Adif, Isabel Pardo, la semana pasada se trataron estos escollos en la reunión del comité de dirección y se aprobaron pequeñas partidas para intentar que Ferrovial vuelva al tajo.
En total, la inversión extra recién aprobada para el AVE extremeño asciende a 14,5 millones e incluye “adaptaciones” en los contratos de la citada Ferrovial, así como otras en las obras de plataforma del tramo Grimaldo-Casa de Millán (109 millones de inversión), que ejecuta una UTE encabezada por Sando, o de los servicios de asistencia técnica para el control de obra de plataforma entre Navalmoral de la Mata y Casatejada, en manos de Vorsevi e Ingeniería de Trazados y Estructuras (2,3 millones).
“El primer paso ha sido aprobar el incremento de presupuesto, para redactar ahora el proyecto del modificado y lograr que la constructora retome la obra”, explican fuentes de Adif acerca del caso de Ferrovial.
La entrada en servicio del tren de alta velocidad Madrid-Extremadura, financiado parcialmente por fondos europeos, estaba prevista en 2015 en una fase inicial. Sin embargo, la ralentización de los trabajos y los desacuerdos con las constructoras motivan que se especule ya con el año 2019 para el arranque de las operaciones.