Singapur, donde la Fórmula 1 encuentra su sitio
Es el gran premio con los pases vip más caros del mundial. Bernie Ecclestone lo ha definido como "la joya de la corona" del calendario.
La competición deportiva más elitista, en la ciudad más cara del mundo.La Fórmula 1 moderna, centrada en la búsqueda de mercados lo más exclusivos posibles, ha encontrado en Singapur la horma de su zapato. Este fin de semana, los monoplazas llegan a la pequeña república asiática para celebrar su gran premio, que no ha faltado en el calendario desde su primera edición, en 2008.
Revolucionario desde entonces, convirtiéndose en la primera carrera nocturna de la historia de la Fórmula 1, el Gran Premio de Singapur ha sido descrito por el mandamás de la competición, Bernie Ecclestone, como una de sus “joyas de la corona”, y va camino de convertirse en una cita emblemática, al estilo del Gran Premio de Mónaco, pero en el continente asiático.
El circuito de Marina Bay, en el que se desarrolla la carrera, es un trazado urbano de unos cinco kilómetros por el centro de la ciudad, entre rascacielos. Entrenamientos y carrera transcurren por la tarde hasta entrar en horario nocturno, con lo que toda la actividad de la urbe gira en torno a esta fiesta del motor. Un negocio seguro:el PIB per cápita de Singapur ronda los 55.000 dólares, y las gradas del circuito, a diferencia de otros destinos exóticos del mundial, sí están llenas: las categorías generales ya están agotadas y solo restan algunas localidades para las zonas más exclusivas. El año pasado, sumados los tres días de gran premio, el circuito recibió un total de 260.912 aficionados, uno de los que más espectadores congregó.
Esa exclusividad, que se ha convertido en la seña de identidad de Singapur, se ve directamente reflejada en los precios de las entradas vip en su categoría más alta. Corresponden a la zona llamada Paddock Club, presente en cada carrera del mundial, y ubicado, generalmente, encima del carril de boxes, lo que ofrece una visión privilegiada de la línea de meta y de la actividad de los equipos en sus talleres.
Para los tres días de los que se compone el gran premio, el precio por persona para esta área alcanza los 6.850 euros, convirtiendo a Marina Bay en el circuito más caro para los vips. Entrar en el Paddock Club da derecho a un catering continuo con una variedad de estilos de cocina, a pasear por la mencionada zona de talleres antes de cada sesión de entrenamientos y de la carrera, y en el caso de Singapur, a una zona de spa y a la fiesta nocturna posterior. Todo ello rodeado de conciertos, como los de Kilye Minogue, el grupo británico Bastille o la mítica banda Queen, con Adam Lambert al micrófono.
En un nivel inferior, por unos 5.600 euros al cambio, se sitúan las llamadas Sky Suites, palcos privados que no incluyen acceso a la zona de boxes, pero sí bar con barra libre de champán, vino y una selección de bebidas, además de una completa oferta gastronómica. Que no le falte de nada a una de las aficiones más fieles a la Fórmula 1.