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Formación

Estudiar un máster ayuda... si se sabe elegir

Lo exigen el 37% de empresas que piden una carrera universitaria. Acumularlos puede llegar a ser contraproducente.

Thinkstock
Javier García Ropero

Matricularse en un máster o en un estudio de postgrado ha sido una vía de salida para quienes, en los últimos años, han sufrido la pérdida de su puesto de trabajo. Desde el año 2009, y hasta el curso pasado, el número de estudiantes apuntados a este tipo de enseñanzas, más especializadas y enfocadas a ámbitos laborales concretos, ha aumentado en un 104%: de 81.485 a 166.908, según los datos del Ministerio de Educación. También ha aumentado la oferta formativa. Si aquel año había poco más de 2.000 másteres, el año pasado se situaba en el entorno de los 4.000. Todo ello pese al aumento de tasas universitarias experimentado desde 2012.

El sector jurídico, el que más lo valora

Las empresas de servicios jurídicos son las que más valoran que los candidatos cuenten con estudios de postgrado, según el informe de Adecco e Infoempleo. Este es un requisito obligatorio en el 14% de sus ofertas de empleo. El siguiente sector es el de banca e inversión, y en tercer lugar está el de recursos humanos. Una exigencia que, por otra parte, varía según el puesto al que se quiere aspirar. Para puestos directivos, es reclamado en el 13% de todas las ofertas de empleo, y dentro de ellas, el MBA es solicitado en el 45% de los casos. “Es el que da una visión más global de una compañía”, afirma el director de recursos humanos de Adecco, Alberto Gavilán. “Incluso es habitual que en estos perfiles continúen estudiando mientras ejercen su cargo”, apunta.

Entre las diferentes variedades de puestos de responsabilidad en las empresas, donde más se valoran los estudios de postgrado son entre los directores regionales (36% de las ofertas), directores de centro (35%) y directores de recursos humanos (34%). En los mandos intermedios, el de adjunto a director general (57%) es donde se hace más necesaria una formación añadida.

Darle mayor solidez al currículum, y mejorar el perfil laboral de cara a los procesos de selección, es el principal motivo para que quienes terminan sus estudios universitarios, como para los que quieren reciclarse en el ámbito laboral, se decidan a matricularse en un máster. La demanda por parte de las empresas de perfiles con este tipo de estudios aún es minoritaria, aunque sí aumenta cada año.

Según el estudio de Infoempleo y Adecco sobre empleabilidad y postgrados, haber cursado un máster es una exigencia en el 2,81% del global de ofertas de trabajo en España. “La propia estructura del mercado laboral del país lleva a este porcentaje. Muchas de las ofertas que se publican no exigen ningún tipo de titulación universitaria”, afirma Alberto Gavilán, director de recursos humanos de Adecco. Entre las que sí demandan estudios universitarios, las ofertas con la demanda añadida de un máster suponen el 37%. “Esto deja de manifiesto que ya no sirve con tener solo una carrera”, comenta Gavilán.

Sin embargo, completar un postgrado no es ninguna garantía en sí mismo para alcanzar un puesto de trabajo, “ya que se tienen en cuenta otro tipo de competencias además de los estudios”, recuerda Gavilán, aunque sí “proporciona un valor añadido”. En su opinión, “permite acercar al estudiante un poco más al mundo laboral”, por su componente práctico. Pero si estudiar un máster no asegura nada, estudiar varios, y de distintas disciplinas, puede jugar en contra del candidato. “Solo hay que hacer un máster si tienes el objetivo de desarrollarte decididamente en un área”, aconseja Alberto Gavilán. “Mezclar especialidades es contraproducente, y puede ser mal visto por quien analice el currículum, ya que puede pensar que el candidato no tiene claros sus objetivos”, sobre todo, en el caso de los recién licenciados. El ejecutivo de Adecco recuerda que la oferta es cada vez más amplia y la inversión es elevada, por lo que se requiere de un análisis pormenorizado antes de que no haya vuelta atrás. Solo el 55% de quienes se matricularon en un máster en el curso 2013/2014 completaron su formación y se graduaron, lo que refleja esa indecisión.

“Si la persona no tiene claro al 100% que ese postgrado le va a ayudar, que no lo haga. Lo mejor en ese caso es esperar, y hacerlo, si puede compaginarlo, cuando esté trabajando, ya conozca el mundo laboral y esté totalmente convencida”, recomienda.

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Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.

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